tag:blogger.com,1999:blog-59284574034078820032024-03-04T21:28:30.646-08:00ZONA TÓRRIDA Y CRÍTICAHay imágenes inquietantes que nos mueven a buscar un "más allá" de la superficie. Ese impulso es una manera de ver las cosas, de vivir en el presente, a pesar de que haya imágenes de diferentes épocas que aún nos pueden perturbar y que, dentro de ese anacronismo, buscamos reflejarnos. Como director de Rojo Galería trataré, en las exposiciones que en ese espacio se hagan,de hacer un análisis que se acerque a descifrar aquel punctum que se esconde detrás de cada imagen.
Andrés Gaitán TobarAndrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comBlogger49125tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-31638471096417881962014-09-30T19:58:00.003-07:002014-10-01T06:15:19.937-07:00MATEO PÉREZ Y DIEGO BENAVIDES / El Salto del Tequendama se sigue escribiendo con Mayúscula<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2R3MDXu-tZu2P0RidOIbMj7E1Y6E1PMwO_FAmQBOhx8E5D_-__84bOvheh7y2FV0kGJ6Yrwd0PnXuAgwPCF0k1mgd_3UX8nsgRfw9eBKO5xYxTdbl4aKK4tuGq3uZTHU_e4RLs-9Ibas/s1600/foto+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2R3MDXu-tZu2P0RidOIbMj7E1Y6E1PMwO_FAmQBOhx8E5D_-__84bOvheh7y2FV0kGJ6Yrwd0PnXuAgwPCF0k1mgd_3UX8nsgRfw9eBKO5xYxTdbl4aKK4tuGq3uZTHU_e4RLs-9Ibas/s1600/foto+3.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Detalle de la exposición<br />
(fotografía Mateo Pérez)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: x-small;">Título de la Exposición: El Salto / Geografía de la mirada</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: x-small;">Lugar: Espacio Odeón , Cra 5 No 12C - 73</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: x-small;">Abierta hasta el sábado 4 de octubre de 2014</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Cambria; font-size: x-small;">* este texto fue logrado gracias a los aportes de Mateo Pérez, Diego Benavides y Ximena Gama.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: Cambria; font-size: x-small;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Creo que se nos hace necesario señalar que antes de entrar a ver
la exposición, justo en sus alrededores, vemos concentrado todo el caos que la
ciudad ha acumulado durante años de malos gobiernos. Por un lado se escuchan pitos;
un poco más allá más allá: sirenas; muy encima de uno el humo y el infaltable
trancón; y en todos los rincones: ventas ambulantes. Entre todo esto, sin ser
grandilocuente e invasivo pero con un trabajo serio desde hace unos cuantos
años, se erige Espacio Odeón. No son muestras que se ajustan a lo “políticamente
artístico” sino son apuestas arriesgadas que manejan los límites de las
prácticas artísticas. No es ni pretende ser un cubo blanco con espacios
brillantes que absorban el eco de las pisadas de los espectadores. Odeón es un
espacio que permite hacer juegos con los proyectos artísticos donde el hueco en
la pared, la mancha en el piso o la utilización de diferentes materiales que se
integren con el espacio son siempre bienvenidos. Esta versatilidad del espacio
en cada proyecto al que se le miden sumado a una mirada profesional del equipo
que lo conforma, se convierte en el sello de identidad del lugar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Pues bien, hablábamos acerca del caos citadino general pero que en
este caso puntual de Odeón es fundamental para revisar la exposición que hay en
este momento y hasta dentro de pocos días montada:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El Salto / Geografía de la mirada (proyecto
conjunto de Diego Benavides y Mateo Pérez). Dejando atrás el bullicio nos encontramos
contra la pared del fondo, que sube del sótano, con una proyección del Salto
del Tequendama. Tal como lo conocemos, el Salto en sus días buenos, malos y
regulares siempre echa agua, siempre nos recuerda a Bochica, a Humboldt, a los
suicidas, a los viajeros y a quienes lo hemos vivido, olido y sufrido desde la
infancia. Es extraño, a pesar de sí mismo, a pesar del maltrato que los
capitalinos le hemos infligido al Salto, éste se sigue escribiendo con
mayúscula. Es bello, es imponente, es lleno de verde, es misterioso, es
poético, es trágico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrqB39EP4B9MCYieLhXkUbvenkZI6kKZ4eyKik-yHuq3esX9VN5ris4zgtYJztv1wrS_Dh4tx0lzV4JDvmmcCELUH-HdTFowF6DrdF3fUxUc-TDWD28PAKXTehkaZAG9oGrPw4a3sFKZM/s1600/foto+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrqB39EP4B9MCYieLhXkUbvenkZI6kKZ4eyKik-yHuq3esX9VN5ris4zgtYJztv1wrS_Dh4tx0lzV4JDvmmcCELUH-HdTFowF6DrdF3fUxUc-TDWD28PAKXTehkaZAG9oGrPw4a3sFKZM/s1600/foto+2.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Detalle de la exposición<br />
(Fotografía de Mateo Pérez)</td></tr>
</tbody></table>
</o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Vamos recorriendo la exposición que se yergue naturalmente entre
Odeón. Es decir, la muestra con todas sus piezas de video, de fotografía y de
objetos se funden con el espacio de forma tal que el recorrido está lleno de
pequeños detalles que hacen creer, por un instante, que se trata de una
exposición que fue creada específicamente para este lugar. Ximena Gama como
curadora y como interlocutora del proyecto supo entender que la investigación
que llevaba este par de artistas requería riesgos en la “puesta en escena” y
una suerte de guión que dejara que cada una de las piezas dialogara con el
lugar. Es así como el espectador se topará con encuentros inesperados donde se
destaca la tragedia de quien se lanza al vacío acaso creyendo que éste es
todavía el mejor lugar del mundo para morir. Habrá momentos en que la
naturaleza del entorno abraza la fotografía y ésta<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su vez le deja ver a Bogotá que a pesar de
sus ruidosas calles aún en sus alrededores existe la magia húmeda y llena de
poesía. Así como también existirán instantes en que el Salto es una verdadera
diarrea de 8 millones de habitantes que hemos sabido tomarle fotos al lugar
porque sabemos que dichas imágenes no están cargadas de la fetidez nauseabunda
que cae a diario desde los 185 metros que en una época distinta midió el
naturalista Humboldt.<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgV02xeAEjkOHYNV2Erg9zxOcJZe3b7_Nz24yJbXakjBC_cqQwy9haTLC13XsQ1Dg4yHJLdtNXgl3MYWJBjKZCIjOp9_Xmwvyh7XqjF_JK3aS2RR4AoW_Ub1DE7al1NWeqddZ5SUIiOj44/s1600/foto1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgV02xeAEjkOHYNV2Erg9zxOcJZe3b7_Nz24yJbXakjBC_cqQwy9haTLC13XsQ1Dg4yHJLdtNXgl3MYWJBjKZCIjOp9_Xmwvyh7XqjF_JK3aS2RR4AoW_Ub1DE7al1NWeqddZ5SUIiOj44/s1600/foto1.jpg" height="274" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Dibujo de la exposición</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Pero se equivocan quienes creen que esta muestra es una serie de
documentos ya conocidos sobre el Salto del Tequendama y bellamente dispuestos en el espacio.
Será urgente en este instante distanciarlos de all<span style="display: none; mso-hide: all;">uecorridorido te instante distanciarlos de alla es una serie de
documentos ya conocidos sobre el Salto y bellamente dispuestos e</span>í y
verlos como un recorrido estético que nos hace preguntas acerca de los muchos
instantes que atraviesan este lugar emblemático. Bien lo comentaba Ximena Gama
cuando decía que el tiempo era lo que atravesaba la exposición: tiempo de la
caída del agua, tiempo de la muerte, tiempo de la exposición o en su texto de
introducción en la que apela a la anacronía de la imagen del Salto y a las
tensiones de todo orden que ella evoca.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmVuUD6Yz1xAtRrevmf_FzCPvyqwJP2gqWKjVUBnWELXcIUVT4IbNCeLUA9DUR3uaYw0lOIaHkkLbFaU1A1puccAsYuoAsUg1ot1m50W48PwZXbLf0_fKicLV9aDmEsWtczGHXFcQO4lE/s1600/foto+5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmVuUD6Yz1xAtRrevmf_FzCPvyqwJP2gqWKjVUBnWELXcIUVT4IbNCeLUA9DUR3uaYw0lOIaHkkLbFaU1A1puccAsYuoAsUg1ot1m50W48PwZXbLf0_fKicLV9aDmEsWtczGHXFcQO4lE/s1600/foto+5.jpg" height="240" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Video de la exposición</td></tr>
</tbody></table>
</o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Es curioso que muchas de estos tiempos se concentren en una
especie de témpanos de espuma, río abajo, y que marchen silenciosos al vaivén
de unas aguas pesadas desprendiendo de sí, al menor movimiento del aire, copos
que se elevan y que se irán a posar, ora en los helechos, ora en las piedras en
la ribera. Estos copos se fueron formando desde mucho tiempo atrás, en alguna fábrica? sería de algún lugar parecido al de la chimenea que bota bocanadas enormes de humo blanco el día entero?, o el jabón del baño diario de alguno de nosotros un mes antes? Estos copos cayeron por una pendiente
que ha salido en innumerables grabados y pinturas y fotografías desde hace cientos de años. Estos copos hicieron el mismo tránsito de quien ha saltado por por las peñas aledañas. Y al caer se fue tomando forma como se fue formando la redondez de la
piedra que lo va recibiendo. Esto es parte del paisaje de hoy en día. Los
artistas hablan desde su experiencia como viajeros, como contempladores
críticos del paisaje. Lo confrontan desde “el hoy”, ya no con el romanticismo
de antaño, sino con la intención de entender cómo es el paisaje hoy en día, qué
culpas cargamos con él o …. En qué lo hemos convertido y de qué manera lo
podemos empezar a leer para entendernos a través de él. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Saldremos de la exposición y, por ende, de Espacio Odeón, para entrar nuevamente al caos de la ciudad seguramente conectando ese ruido infernal con algo que está sucediendo a unos cuantos kilómetros de distancia en un Salto que todavía se escribe con mayúscula.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-36536742445003523352012-10-28T20:55:00.000-07:002012-11-15T11:14:38.250-08:00GERMÁN BOTERO / El tiempo, el espacio y la escala<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5zF-bsOtXxsvFh45dfWDfjdiq-jGpCJGJfSG5p28onyHtw11cCWGnG5k-YCa8qWnXOUvtuxjjPTi3e8Wi0JcLjzWhrCbWt2Vd8-GLi-TAQAm8gru6s5QL-_2JOzKd2W5lp_-3So0s48/s1600/IMG_0292.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5zF-bsOtXxsvFh45dfWDfjdiq-jGpCJGJfSG5p28onyHtw11cCWGnG5k-YCa8qWnXOUvtuxjjPTi3e8Wi0JcLjzWhrCbWt2Vd8-GLi-TAQAm8gru6s5QL-_2JOzKd2W5lp_-3So0s48/s320/IMG_0292.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Arqueologías" Germán Botero<br />
fotografía de Catalina Mora</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Título de la Exposición: "Arqueologías"</div>
<div style="text-align: justify;">
Rojo Galería - Carrera 12A No 78 - 70</div>
<div style="text-align: justify;">
Abierta hasta el 3 de noviembre de 2012</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En su exposición “Arqueologías”, el maestro Germán Botero nos deja ver que dentro de su variada obra escultórica hay una incesante búsqueda por las diversas manifestaciones del espacio. Este no es un asunto menor si se tiene en cuenta que su vocación inicial es la arquitectura y que de allí partieron sus obras de gran tamaño. Obras que hoy en día se encuentran en Guardalavaca(Cuba) en Guilin o en Changchun (China) o en Seúl (Corea), etc., dan cuenta de un legado que ha venido dejando en su trasegar por el mundo y en sus experiencias con el manejo de diversos materiales y de espacios de acuerdo al entorno en el cual ha trabajado. Es decir, en muchos casos la obra se concluye en el sitio en el cual va a habitar siempre teniendo en cuenta el paisaje al que va a pertenecer. No de otra forma puede uno entender que su trabajo está siempre en movimiento y en continuo cambio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzUAJvEX_H8ug1mLfD8LOdyD5TbeFIYdonWlyEk9JcGj7qOPBvXIcvFgTidAZufT2OyJDBRNUNnJe3_29O1rDcUOmaUeNKtja9qCDgf50TJuCP73Mkcy7JaX443eVdAcw5HHY2viXJmJ8/s1600/semillas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzUAJvEX_H8ug1mLfD8LOdyD5TbeFIYdonWlyEk9JcGj7qOPBvXIcvFgTidAZufT2OyJDBRNUNnJe3_29O1rDcUOmaUeNKtja9qCDgf50TJuCP73Mkcy7JaX443eVdAcw5HHY2viXJmJ8/s320/semillas.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Coro" Germán Botero<br />
Fotografía de Catalina Mora</td></tr>
</tbody></table>
Cuando el maestro Botero encuentra unas semillas, las conserva durante años hasta que ve el momento apropiado para disponer de ellas de la mejor manera, tratando de conservar sus características de semilla pero adjudicándoles un tratamiento que permita entenderlas de otra manera. Que se descubra en ellas una porción extraña y maravillosa de la naturaleza y unas semejanzas absurdas donde las semillas, por la disposición del artista, tienden a formar unos rostros y unas formas inquietantes. Cuando él mismo encuentra una serie de troncos en las playas de Santa Marta y sus alrededores, disciplinadamente los recoge y los organiza en su taller porque esa historia del recorrido del tronco suscitará alguna intervención que le devolverá una razón de ser. De tal manera que la poética de Botero queda inscrita en un mundo donde confluyen el tiempo, el espacio y una cuidadosa mirada antropométrica que hace honor a su formación. En la exposición encontraremos varias piezas que tienen ciertas resonancias con obras monumentales que ha realizado en varias ciudades del mundo entero, y sin embargo no se trata de maquetas de dichas obras sino obras con las cuales ha dibujado otra forma de ver el espacio y otras alternativas para entender que la mirada puede descubrir nuevas escalas y nuevos mundos donde confluyen lo geométrico y lo orgánico. </div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrxHLMxkPqzSMRwWWCfz_4o1ErClntcG_CSullGI4t0kNTt4iglT1Yw-WgqepMkGs0_emc3iIk3Fd1x5eI81fbHfUeKVMC_Ud3VM9VUZqxWgnXMWuyfMQ9uL0P1lwVdPE9KZrU3LbntRA/s1600/terrazas+detalle.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="144" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrxHLMxkPqzSMRwWWCfz_4o1ErClntcG_CSullGI4t0kNTt4iglT1Yw-WgqepMkGs0_emc3iIk3Fd1x5eI81fbHfUeKVMC_Ud3VM9VUZqxWgnXMWuyfMQ9uL0P1lwVdPE9KZrU3LbntRA/s320/terrazas+detalle.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Terrazas Tayronas" (Detalle) Germán Botero<br />
Fotografía de Catalina Mora</td></tr>
</tbody></table>
Veamos por ejemplo una de las piezas de la muestra: Terrazas Tayronas. En ella descubrimos que Botero se ha dejado permear de su estadía en Santa Marta donde encuentra no solamente un territorio lleno de magia con los asentamientos Tayronas, sino un paisaje inusual donde el nevado y sus viscerales relieves chocan directamente contra el mar. Allí, y al ver esta pieza mencionada, encontramos que Botero asume el paisaje como algo que emerge del hombre y no como un asunto externo al ser humano. Allí, Botero ve la conjunción anacrónica que hay entre las terrazas Tayronas y las terrazas de arroz en los asentamientos de etnias antiguas que hay en las cercanías de Guilin (China) donde él estuvo en el año de 2002. Se trata de la intercalación de tiempos remotos en diversos lugares del mundo que se unen con el tiempo presente de quien las observa generando, de esta forma, una mirada más universal de este tronco manipulado. Él mismo, en el conversatorio que sostuvo con Ricardo Rivadeneira en Rojo Galería, considera que esas montañas con terrazas emergen entre las fuerzas naturales de una montaña y la mano del hombre que la va labrando durante largos períodos de tiempo, y que el trabajo que él le imprime al tronco es bajo el mismo parámetro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz3lxQNBkPA17DWfeOn8vsYEG82HArwHJ4EKqJ2d-UmFlBjneGQW__c-2HyjmcNm9kdk8GuitAb9ja0PbHUcSwDCZ0zyS7kxTMrkD8rOzwybX91Xxt_fvK8RNoYa7TTIlygEnOAVoZlTM/s1600/terrazas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz3lxQNBkPA17DWfeOn8vsYEG82HArwHJ4EKqJ2d-UmFlBjneGQW__c-2HyjmcNm9kdk8GuitAb9ja0PbHUcSwDCZ0zyS7kxTMrkD8rOzwybX91Xxt_fvK8RNoYa7TTIlygEnOAVoZlTM/s320/terrazas.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Terrazas Tayronas" Germán Botero</td></tr>
</tbody></table>
Siendo así, podríamos ver en Terrazas Tayronas cómo coexisten la laboriosidad de la mano del artista con la respiración en un tiempo circular donde lentamente va formando terrazas guiadas por la forma que va definiendo un tronco que se ha curado sólo durante un largo viaje en el mar para finalmente terminar ahogado en las playas de Santa Marta. Por ello, siento pertinente evocar la definición que Heidegger le da al término “espacio”. El espacio, según él, surge del verbo espaciar. El espacio en sí mismo no existe sino bajo la posibilidad de tener una mente y una acción que lo haga posible. De esta manera veremos en toda la exposición y en esta pieza en particular, que Botero se inmiscuye íntimamente con el paisaje creando espacios que solamente bajo su mirada y su poética se logran hacer tangibles. Recorremos en las Terrazas Tayronas unos espacios que no existían y que han sido posibles porque Botero los ha espaciado muy sutilmente de la misma manera como los antepasados espaciaron en una montaña el lugar que habitarían durante siglos. Logra en el tronco abrirnos a la posibilidad de ver el mar, de ver su historia, de sentir su olor a tiempo y de transportarnos a un cambio de escalas inusual. Es decir, ve uno en el tronco y en ese paisaje que uno es apenas un espectador de algo que lo sobrepasa en madurez de vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Andrés Gaitán T.</div>
<br />
<br />
<br />Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-83254868628217202952012-09-23T18:35:00.001-07:002012-09-23T19:10:51.973-07:00MÓNICA GÓMEZ / Sobre cómo decir sin mostrar<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifoJR_6WGvhVX9rGju2HomAvduWS2gYkkQ20Mnaznmd7waNhyoy29714PPvggtOWsLNjMOiTCTFy-jVBw5sf3tu1EtgOZ__XKADqfoPYPkoh30WJAnuJgiVdk-IHuj8MUpLHiUQpMXMGc/s1600/Womanhood+10+de+12.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifoJR_6WGvhVX9rGju2HomAvduWS2gYkkQ20Mnaznmd7waNhyoy29714PPvggtOWsLNjMOiTCTFy-jVBw5sf3tu1EtgOZ__XKADqfoPYPkoh30WJAnuJgiVdk-IHuj8MUpLHiUQpMXMGc/s320/Womanhood+10+de+12.tif" width="228" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Mónica Gómez</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Exposición Colectiva "El Retrato" <br />
Participan en esta exposición: Alfonso Álvarez, Santiago Forero, Sergio Trujillo Magnenat, Eddy Galvis, Manuel Sánchez, Alicia Viteri y en la Sala de Homenajes: Juan Antonio Roda.<br />
desde agosto 30 hasta septiembre 29 de 2012<br />
Rojo Galería (Carrera 12 A No 78 - 70)<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego de un estudio serio acerca del rol de la mujer y del significado de la palabra “mujer” en la historia de la humanidad, la joven artista Mónica Gómez nos presenta unos retratos en fotografía. La particularidad de estos retratos y autorretratos, como ella misma lo expresa, es que se trata de unas imágenes de mujeres cuyo rostro cubierto nos impide establecer una identificación plena en el sentido más ortodoxo. El rostro que es la parte que se desnuda ante la mirada del “otro” y que es la que nos permite establecer algún tipo de identificación y de diferenciación entre unos y otros, se esconde en estas imágenes para dejarnos la inquietud acerca del porqué deben ser leídas como unos retratos.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Veamos en detalle lo que Gómez nos enseña: sus retratos o autorretratos de mujeres a quienes no les vemos el rostro buscan una manera distinta de acercarse a ellas o de acercarse a sí misma. No encontramos, entonces, en Mónica Gómez, una identificación fotográfica común en la que no cuenta mucho acerca de la persona, sino un ángulo que evade el precepto de que el rostro es el alma de la persona para acercarse aún más a la esencia de la persona retratada…, que en este caso y de manera crítica es “la mujer”. Una mujer cubierta cuyos índices femeninos se dan por la forma que se percibe en la silueta, por una mano que sobresale o por el “tocado” que tiene cada una de ellas. ¿Qué pasa cuando el rostro desaparece para mostrarnos otros roles que hablan mucho más que el mismo rostro? ¿Qué pasa cuando el rol representado es el mismo que uno ejecuta día tras día? La ironía sobresale justo en el instante en que, dentro de una suerte de teatro dramático, estas mujeres son retratadas como sí mismas.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFf42nKF1x2HnHpsyXmsKHb9JFPW9QlnuRP5JV5XeAVLacER37r-O0zct0QyNuLp3Xd2uT3Goxp2T3J6zkT4qWRyvj4XQzJauTIby8-mbPef2IYJW_1x86ouSiLKX8tfU5r5_Zw9izUaU/s1600/Womanhood+2+de+12.tif" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFf42nKF1x2HnHpsyXmsKHb9JFPW9QlnuRP5JV5XeAVLacER37r-O0zct0QyNuLp3Xd2uT3Goxp2T3J6zkT4qWRyvj4XQzJauTIby8-mbPef2IYJW_1x86ouSiLKX8tfU5r5_Zw9izUaU/s200/Womanhood+2+de+12.tif" width="142" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Mónica Gómez</td></tr>
</tbody></table>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_dH91xDSxVPzQOmIDirxFI7x0gcn26J3GQ-2Ub86KJF_glh_5FxeZmb21V2tyXYPyJzr-IafYaYTmf9jTRHsL9KF16kmEPUoiLchJravahRk5nsrjb6Lynh0qdhf2igxIH-M66Aa4CLc/s1600/Womanhood+4+de+12.tif" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_dH91xDSxVPzQOmIDirxFI7x0gcn26J3GQ-2Ub86KJF_glh_5FxeZmb21V2tyXYPyJzr-IafYaYTmf9jTRHsL9KF16kmEPUoiLchJravahRk5nsrjb6Lynh0qdhf2igxIH-M66Aa4CLc/s200/Womanhood+4+de+12.tif" width="142" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía de Mónica Gómez</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como respuesta a la pregunta acerca del origen y de la decisión en los “tocados”, Gómez nos responde que todo esto surgió espontáneamente luego de la revisión de los nombres y marcas de gran cantidad de productos de aseo y de cocina: la gran mayoría de ellos resultaban femeninos, lo que le hizo pensar en la posibilidad de generar unas hibridaciones que confluyeron finalmente en estos “tocados”. De allí a resolverlos en una mujer “desidentificada”, de allí a generar una limpieza en el alrededor de la imagen, o de allí a construir esos mismos “tocados” para que realmente surjan “naturalmente” de la cabeza de la mujer retratada es la labor, en el campo de la construcción de imagen, más importante de la artista. De dicha hibridación, por ende, surge una forma de “identificar”, a partir del oficio, a dicha mujer “desidentificada”. Mujer, en este caso, ya deja de ser belleza y se convierte en mujer de casa, de oficio, de madre, de hogar. Unamos lo anterior, al hecho de que sobresale el “tocado” de una cubierta que nos señala el hogar: cobertor, sábana, cortina, mantel. Todos ellos cubren algo, y en este caso en particular aíslan…., mujer aislada en su rol interior del hogar: el oficio nos señala su tipo de asfixia o de encierro. Sin tener que ver el rostro de la mujer retratada, ya me está diciendo cada retrato más de lo que podría esperar.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnTL7L5O2EKb7g9p3h1P6y-fdqwJ9_BIFhYyg3dO0bld2erjuVCNFGw5j4UonTRbMuXLkLhAODMduT8YjrfYI0stzV4CpGow3PEnxD63oSfnnUCkRWZ2KEsqpjIkdfufa3bzkJK6P6j5o/s1600/bia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnTL7L5O2EKb7g9p3h1P6y-fdqwJ9_BIFhYyg3dO0bld2erjuVCNFGw5j4UonTRbMuXLkLhAODMduT8YjrfYI0stzV4CpGow3PEnxD63oSfnnUCkRWZ2KEsqpjIkdfufa3bzkJK6P6j5o/s320/bia.jpg" width="237" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><cite>Bia, La Hija Ilegítima de Cosimo I de Medici</cite> <br />
Bronzino, aprox. 1542. Galería de los Oficios </td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Finalmente quisiera que revisáramos que estos retratos de Gómez, a pesar del tiempo transcurrido, no se distancian mucho de los retratos manieristas. Es como si volviéramos desde otros ángulos a revivir una situación similar a aquellos tiempos del siglo XVI, en los que se había vivido ya unos momentos insuperables renacentistas. Fijémonos en los retratos tardíos de un Miguel Ángel, de un Rafael, o de un Bronzino, este último como uno de los más fieles exponentes del manierismo italiano. No poco se ha dicho que en ellos se empezó a generar una mirada amplia del retrato que evitó centrarse única y exclusivamente en el parecido físico de la persona retratada sino que incluyó y le dio más importancia a sus vestidos y pertenencias. Es decir, en aquellos retratos lo que primó fue la mirada precisa e incisiva sobre el vestido, las alhajas y el tocado de quien se retrataba. Se precisaba que estos elementos retrataban mejor a la persona que el acercamiento estricto a su fisonomía, puesto, que ellos sí nos contaban su posición social, sus gustos, sus preferencias religiosas, su elegancia en el peinado y en las telas de los vestidos, etc. En estos componentes se podían leer tantas cosas que se lograba un mejor retrato; más aún, teniendo en cuenta que el aspecto fisonómico siempre tendía a tratar de “embellecer” al ser retratado, lo cual se alejaba de la realidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Podríamos concluir que estos retratos del siglo XXI en fotografía de Mónica Gómez se insertan en una extraña y sutil lectura sobre problemáticas de género, sobre vidas de mujeres, sobre asfixias sociales totalmente contemporáneas, pero que la forma en que se muestran nos devuelve a otros tiempos, haciendo de ellos un juego cálido con la historia del arte. Pueda ser que esta suerte de anacronismo contribuya a enriquecer tanto la lectura que logremos hacer de sus retratos así como el devenir de su propuesta artística.</div>
<br />
<b>Andrés Gaitán T.</b><br />
<br />Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-79900657490330573172012-03-06T08:19:00.001-08:002012-03-06T17:48:46.513-08:00EDGAR GUZMÁNRUIZ / Los Espacios que se Bifurcan<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2TLQvUPSgKxg4eV1dBZHQhZC4JmHsSUPDwiaIhdefFBJdJmLLhSaHyGREEuCqwWTcObfa7NOWREshrQx1movtpNaUfkU04STX7aKva9msM-CMCqanShxRFEMDR6qb8S86PkSQFi5KwN0/s1600/blog+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2TLQvUPSgKxg4eV1dBZHQhZC4JmHsSUPDwiaIhdefFBJdJmLLhSaHyGREEuCqwWTcObfa7NOWREshrQx1movtpNaUfkU04STX7aKva9msM-CMCqanShxRFEMDR6qb8S86PkSQFi5KwN0/s320/blog+2.jpg" uda="true" width="240px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">entrada a la Instalación "Atrapaluces"</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Título de la Exposición: Atrapaluces y Matrioshkas</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Exposición Individual de Edgar Guzmánruiz</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Alonso Garcés Galería Carrera 5 No 26B - 92</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #ffd966;">Abierta hasta el 18 de Marzo</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No está de más hacer una breve introducción acerca de lo que se ve al entrar a las dos salas de la Alonso Garcés Galería. Y pongo esto de antemano porque en apariencia son dos obras que podrían tener poco en común por su aspecto visual, pero que en el trasfondo conllevan la misma problemática que se ha planteado Edgar Guzmánruiz desde hace ya varios años: los palimpsestos o las sobre-escrituras que permiten ver varios “presentes” al mismo tiempo. En los juegos de percepción siempre ha cabido la pregunta acerca de lo “real”, lo que “existe” o lo que “es”. Por ejemplo: alguien pregunta:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">“¿Acaso hay cosas en el mundo que existen a pesar de que nadie lo sepa?”</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Merleau-Ponty podría asegurar que la experiencia hace que las cosas existan y así hemos ido construyendo el mundo en el que habitamos. Nuestro cuerpo es sensorialmente perceptivo a lo que lo rodea y a lo que lo “enseña” a ser en el mundo, de tal manera que nuestro mundo empieza a crear espejos de lo que perceptivamente estamos viendo, para vernos en ellos y sentirnos parte del mundo. Percibimos el nuestro mundo de acuerdo a lo que sabemos que existe, independiente de si es una verdadera ficción. Un extraterrestre es tan “real” como lo es un puñado de árboles en el Parque Nacional o como el trancón vehicular que a diario nos ataca en Bogotá. Lo que sucede es que unas cosas toca nombrarlas para que existan y otras simple y llanamente nos las topamos en cualquier momento. Pero eso no hace que unas existan menos o más que otras, simplemente hacen parte de nuestro imaginario y de nuestra forma de entender y de percibirnos en el mundo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Así las cosas, no está de más en ver que tal como sucede una pregunta constante por el factor Tiempo en esta exposición, también se ha visto ello en “El Jardín de los Senderos que se Bifurcan” de Borges. Es decir, la del Tiempo, no es una pregunta inusual sino un estado de percepción que a veces nos acosa y que, por lo general, por las complicaciones mentales que propone hacia el infinito o por una suerte de angustia existencial, desechamos. Edgar Guzmanruiz va de frente al problema y nos propone, tanto en las Matrioshkas como en los Atrapaluces un juego laberíntico de varias realidades paralelas de una forma tan sutil que hace que sean posibles tantos cruces de tiempo como los podamos suponer. Eso es lo que en primera instancia siente uno al entrar a la sala. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><em><span style="color: #ffd966;">“Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades.” (El jardín de los senderos que se bifurcan, Jorge Luis Borges)</span></em></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD0tffs-g0z1whcIJbWMziHs71j8rqOV6cwNgNwaeq5JfgguWB5-i0JMoPwIMx2rEk4X_4i2-bCeVAVFmnIZLBWUlRqc12O5s3wDkrPUrfNSVVXjtd-DA15qF29ofN5KAX84NHG69E_ak/s1600/blog+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD0tffs-g0z1whcIJbWMziHs71j8rqOV6cwNgNwaeq5JfgguWB5-i0JMoPwIMx2rEk4X_4i2-bCeVAVFmnIZLBWUlRqc12O5s3wDkrPUrfNSVVXjtd-DA15qF29ofN5KAX84NHG69E_ak/s320/blog+3.jpg" uda="true" width="320px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una de las Matrioshkas que hay en la Sala</td></tr>
</tbody></table></div><div style="text-align: justify;">Las Matrioshkas como huellas de la Soledad.</div><div style="text-align: justify;">Imaginemos por un instante el sentimiento más profundo y más íntimo de soledad. Todos los sonidos, sabores y recuerdos que puedan acompañar la soledad estarían presentes en ese instante….; porque sabemos, en el fondo, que la soledad viene acompañada de algo que transita en la imaginación y nos hace presentes una serie de sensaciones a veces imprevistas. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS3aeuyvX0RI1rO4Pt48MnaJt8caJHtxFRzz_Pwbq954kIuOKqAfVu9ZfCyl0m7dHeZwN1JTFqA7OK7IB39nea1NXRz1GX7IL92p86Dlvwym3q2-Ke-mKmI7LZXG2Dh4zwKkZ7h9YvaWE/s1600/blog+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="120px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS3aeuyvX0RI1rO4Pt48MnaJt8caJHtxFRzz_Pwbq954kIuOKqAfVu9ZfCyl0m7dHeZwN1JTFqA7OK7IB39nea1NXRz1GX7IL92p86Dlvwym3q2-Ke-mKmI7LZXG2Dh4zwKkZ7h9YvaWE/s320/blog+4.jpg" uda="true" width="320px" /></a></div><div style="text-align: justify;">Las Matrioshkas reflejan, de algún modo, esa soledad que viene acompañada de muchas situaciones internas. No es una soledad física, sino aquella soledad mental llena de fantasmas que circulan a través de los objetos y que dejan huella en nuestras memorias. Estas Matrioshkas traen sus recuerdos de situaciones predeterminadas pero ausentes. Las vemos y en el entretanto, angustiosamente, se van desvaneciendo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">***</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcO48jD11W6rK3m16Op4rx8UMz8QNumI5mjIngHdCozITQWiiEMI0MmGJhfQkQWAD0WOU3_eABeRfUvMsjuPJcBugo2neUSMLUrDLOr868D950YgHL35IjGNw1qfpET_IX7cxr4H0zIEE/s1600/blog+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcO48jD11W6rK3m16Op4rx8UMz8QNumI5mjIngHdCozITQWiiEMI0MmGJhfQkQWAD0WOU3_eABeRfUvMsjuPJcBugo2neUSMLUrDLOr868D950YgHL35IjGNw1qfpET_IX7cxr4H0zIEE/s320/blog+1.jpg" uda="true" width="320px" /></a></div><div style="text-align: justify;">Atrapaluces - Templos Anacrónicos</div><div style="text-align: justify;">Todos nos congregamos en este Espacio a ver silenciosamente unas obras como quien ora en una capilla. El arte trasciende y el espacio genera dicho ambiente para creer en lo que vemos y para entender que ello hace parte de una estética que requiere introspección. Pero, ¿qué pasa cuando vemos que este espacio guarda en su memoria otro tipo de Templo? Por allá antes de los 70’s fue una capilla, … , hoy es Galería. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj0d8cjC2TLz-B-v2C3r4yZZr8KrphphdtfwONP2BgbRqZ-VnZwnaArCD8wh1n4YHKvFPsmW56gAweZn9OD8uveDjMq491Dut7Lub9nTa5HquMjnFuL9xgrsY4VLf1xKeo2HtZDJs0eUE/s1600/blog+5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj0d8cjC2TLz-B-v2C3r4yZZr8KrphphdtfwONP2BgbRqZ-VnZwnaArCD8wh1n4YHKvFPsmW56gAweZn9OD8uveDjMq491Dut7Lub9nTa5HquMjnFuL9xgrsY4VLf1xKeo2HtZDJs0eUE/s320/blog+5.jpg" uda="true" width="240px" /></a></div><div style="text-align: justify;">Y Guzmánruiz destapa aquella memoria guardada desde hace más de 40 años, como quien levanta un velo espeso que se ha posado con el tiempo en el espacio. Abre paredes y destapa los vidrios de las ventanas para que circule el aire, el frío y la luz que deben entrar en la Capilla/Galería. Para que entre lo que ha estado bloqueado por años y para atraparlos en finas telas antisépticas que filtran el aire y que protegen (¿aíslan?) al sano del enfermo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Vemos en esta intervención un gesto que ayuda a comprender la fragilidad del ser humano frente al Tiempo y la potencia de la penumbra en el recogimiento que siempre ha permeado este espacio.</div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-26406881968382968972012-02-24T13:04:00.000-08:002012-02-24T13:04:13.874-08:00ALFONSO ÁLVAREZ / Lo Feo es Difícil<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4BU1BSE4EyBFt85yBgZRgpMtd_WW8R9qC5oFc5ElwyRdnOKMGFNvfsdnNC_eORPld-jSfjxWvi2kKyl1cl3ufAUkCTb3JH5_wppLyXrLf_6q1JAMelc5cBIt9APR6S73hqkT71NkOkho/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320px" lda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4BU1BSE4EyBFt85yBgZRgpMtd_WW8R9qC5oFc5ElwyRdnOKMGFNvfsdnNC_eORPld-jSfjxWvi2kKyl1cl3ufAUkCTb3JH5_wppLyXrLf_6q1JAMelc5cBIt9APR6S73hqkT71NkOkho/s320/1.jpg" width="254px" /></a></div><div style="text-align: justify;">Título de la Exposición: "La Edad de la Locura"</div><div style="text-align: justify;">Exposición Individual de Alfonso Álvarez</div>Galería Sextante, Carrera 14 No 75 - 29<br />
<div style="text-align: justify;">Abierta hasta el 10 de marzo de 2012</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En su diálogo “Hipias Mayor o de lo bello”, después de una ardua discusión algo irónica, algo petulante, entre Sócrates e Hipias Mayor, Platón finaliza con la frase: “las cosas bellas son difíciles”. Mucho tiempo ha pasado ya desde aquella época ateniense y muchos cambios se han visto con respecto a la transformación de lo bello. Cada época, cada cultura, cada sociedad incluso, ha sido partícipe en la construcción de modelos sobre lo bello, y se ha movido bajo interpretaciones, muchas veces inexplicables o vagas, en la que lo bello es una fuerza determinante. ¿Cómo algo que no ha podido definirse claramente sigue siendo motivo de luchas políticas, envidias entre vecinos, o enamoramientos desenfrenados?</div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhURKOzIwaEoWfOtcKQrrVzMEo_dbioTpSH36Z5VtY79mQ7pvcuV0aMwTH2zA90wcKcgLEe8OjVn72t330yH2nkMZGR85RC7YoVGabLc27RT7OrvBCErYJ8AjLH40Ox2VDIPDCkBnSdW5o/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320px" lda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhURKOzIwaEoWfOtcKQrrVzMEo_dbioTpSH36Z5VtY79mQ7pvcuV0aMwTH2zA90wcKcgLEe8OjVn72t330yH2nkMZGR85RC7YoVGabLc27RT7OrvBCErYJ8AjLH40Ox2VDIPDCkBnSdW5o/s320/4.jpg" width="270px" /></a></div>Esta corta introducción nos puede ser útil en el momento en que incursionemos en la Galería Sextante y nos enfrentemos a la obra reciente del artista Alfonso Álvarez. Allí nos toparemos, como quien se topa con otra persona en la calle, con una serie de 16 retratos de seres extraños finamente pintados al óleo. Todos los retratos se presentan de perfil debido, según Álvarez, a que es de esta manera que se pueden acentuar los rasgos y definir aún más el prototipo que alguna vez dibujó mentalmente en la persona que casualmente pasaba por su lado. ¿Con cuántos de estos personajes nos hemos encontrado en el asiento de al lado en un bus, o en la fila del banco, o en una cafetería? Claro, hay deformaciones y exageraciones,…., pero indudablemente las extrañezas de la fisionomía en la realidad a veces se superan a sí mismas. </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDEKnsiGDyOb0YyG-ZLMaCdW1-PI4AOhzIwtjGeQDovgDeD7bw7DCcIh3XF1webJr7y8ySv3rs_6ZH1P0Oup7cfLIi_jBic58OmogjPqDiWokKh62jKk6LskyqJt1lfmcCTw-Uni8m-dI/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320px" lda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDEKnsiGDyOb0YyG-ZLMaCdW1-PI4AOhzIwtjGeQDovgDeD7bw7DCcIh3XF1webJr7y8ySv3rs_6ZH1P0Oup7cfLIi_jBic58OmogjPqDiWokKh62jKk6LskyqJt1lfmcCTw-Uni8m-dI/s320/2.jpg" width="255px" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">Estos extraños personajes se destacan unos a otros por pequeños detalles que ayudan a entenderlos y a clasificarlos como seres “deformes”. Bien sea por pequeños granos acumulados en la nariz, o por la frente ligeramente cuadrada, o por alguna extrañeza en la piel o en la oreja o en los ojos, nos enfrentamos cuadro a cuadro con fisonomías que en principio intuimos extrañas a uno mismo. Es decir, las vemos como fisonomías ajenas a uno. Sin embargo, no deja de ser sorprendente el momento en que la mente nos hace una jugada de interlocución con la obra, seguramente en el momento en que el ojo trata de construir el retrato de frente o de ver el volumen en su totalidad, y empezamos a vernos reflejados en ellos como quien hace propio un paisaje con el que nunca se ha tenido una experiencia en la vida. Los retratos de Alfonso Álvarez nos ayudan a vernos reflejados en ellos, a buscarnos en cada uno de estos personajes y a odiarnos esa parte oculta. Dejan de ser personajes retratados para empezar, como por arte del arte, a retratarnos sicológicamente y a encontrar que aquellas caricaturas no son otra cosa que el reflejo de lo que uno de ve uno mismo en el otro. </div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuk6jlylvIz1J0DORfvslPlRiQmWcwDt1zqLNRTAQhBzMn-_V_zH0bYr1HmE_PSxH_Nk7DVhYpdSIK7k3fDSUkfosLa0BF-jb2Px9eH47ppmoe__MVcRt5HYtcx_f6WnANZC2YSvs5ED8/s1600/cesare+lombroso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320px" lda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuk6jlylvIz1J0DORfvslPlRiQmWcwDt1zqLNRTAQhBzMn-_V_zH0bYr1HmE_PSxH_Nk7DVhYpdSIK7k3fDSUkfosLa0BF-jb2Px9eH47ppmoe__MVcRt5HYtcx_f6WnANZC2YSvs5ED8/s320/cesare+lombroso.jpg" width="282px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cesare Lombroso, Estudios de Fisiognomía </td></tr>
</tbody></table><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">Seguramente cuando Foucault dedicó unas páginas a describir cómo se ha ido construyendo una idea clara y “políticamente correcta” sobre los anormales, habría podido ampliar el término de lo “monstruoso” con la inclusión de lo “feo”. La fealdad, sin lugar a dudas ha sido, un valor determinante en la construcción de una idea de lo malo. No está de más incluir en este final de análisis lo que la Fisiognomía ha significado en el tratamiento discriminatorio, desde hace siglos, hacia el feo. Luego de muchos estudios, ya a finales del siglo XIX, retoma esta idea Cesare Lombroso arropado con las banderas del positivismo y redacta su Antropología Criminal. A pesar de que supuestamente no tuvo mayor impacto, todavía nos atrevemos a seguirlo al pie de la letra y a ver en el “feo”, en aquel que no cumple con el patrón estético de moda, a un criminal. Alfonso Álvarez entra en esa delicada puerta del retrato y hace que estos personajes “feos”, “desagradables” y “anormales”, resulten bellos por su delicada finura en el tratamiento de la imagen muy al estilo del famoso pintor renacentista Ghirlandaio. Por todo lo anterior, por el “feo” que nos habita, por la clasificación estética que nos domina y parafraseando a Platón, podríamos, al igual que lo bello, decir que: las cosas feas son difíciles.</div></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-23564063246518492642012-02-16T10:11:00.000-08:002012-02-16T10:11:15.196-08:00MANUELA REYES / Sísifo, el Silencio y el Amor<div style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv7ODycJT0TCnp2wYO4nyPQ_WZdNfLIX-mnedVHa3BiyCePG8MfCI8dSlocV7dyWz4cNnkUv8E-L7PJuZHt0PpeyK0MAYhMhRVl7Z27dSQwxDhcQJqCFWSo67QewD20ZP3RyQ2W2osSCs/s1600/Love+Life.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv7ODycJT0TCnp2wYO4nyPQ_WZdNfLIX-mnedVHa3BiyCePG8MfCI8dSlocV7dyWz4cNnkUv8E-L7PJuZHt0PpeyK0MAYhMhRVl7Z27dSQwxDhcQJqCFWSo67QewD20ZP3RyQ2W2osSCs/s320/Love+Life.jpg" width="320px" yda="true" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Love Life (2012) fotografía Camila Velandia / capitalgreen</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Título de la Exposición: Love</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Exposición individual de Manuela Reyes</span><br />
<span style="font-family: Verdana;">Lugar: Carrera 16 No 95 - 70 piso 7 (Edificio en obra gris)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana;">Abierta hasta el 28 de febrero</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al entrar al recinto, al 7º piso de un edificio en obra gris, nos encontramos con un espacio creado especialmente para cobijar una larga serie de Manadalas finamente elaborados durante tres pacientes años en un bosque en las goteras de Cundinamarca. Estos Mandalas han nacido de la figura ancestral de la Flor de la Vida y han recogido como finalidad algo que rara vez se aborda como un posible en el campo del arte: el Amor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al aproximarme a estos Mandalas de Manuela Reyes una de las cosas que más siento que salta a la vista es el silencio. No es un silencio perceptible al oído sino visible. Es una introspección que anuncia que hay otras maneras de oír y que dichos sonidos solamente podrían ser escuchados si los vemos. Es un sonido diferente que escapa a una mera interpretación y que podría acercarme a él, un poco a tientas, a través de un hecho descriptivo: </span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>Imaginemos a Sísifo cualquier día de la semana, mientras trabaja siendo un útil, pensando sobre su trabajo. ¿Trabaja para poder vivir, o vive para trabajar? Trabajando logra ganar algo para mantener su “hogar” y para comer, pero en el fondo solamente espera que el trabajo no se le acabe porque de ser así, no podría vivir como vive. Digamos que podría llegar a la conclusión escueta y primaria de que su trabajo no es vida sino que le permite vivir. Pero a la hora de vivir, que no es entre semana, se embriaga y se desprende de sí mismo. </em></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>“Cómo la pasamos de bueno el sábado, ¿no?” le preguntaría un compañero de trabajo.</em></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>“Si. Nos tomamos como 4 o 5 petacos …. Qué juerga tan espantosa ….” Respondería Sísifo.</em></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>“Toca repetirla!” diría un tercero.</em></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>Pero Sísifo no sabe si pasarla bueno significa embriagarse todos los sábados en la noche, o no hacer NADA el domingo. Solamente sabe que para poder seguir así, debe seguir trabajando. Y todos los días, invariablemente, hace lo mismo. No hay un lunes que se diferencie de otro lunes, y hasta es posible que no haya un lunes que se diferencie de cualquier otro día de la semana laboral. Todo ello, para que no haya un fin de semana que se diferencie de otro. </em></span></div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>Y solamente, en aquel momento en que decide pensar sobre su trabajo se da cuenta que siempre ha estado evitando el silencio y llenando todos los espacios por donde circula de ruido. Ruido externo. Ruido que en contraste con el silencio, no lo ha dejado pensar sobre sí mismo, sobre su existencia, sobre su vida. Hacía mucho tiempo que no veía en su rostro una sonrisa tan demarcada. </em></span></div></div></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIq4QNem8nDJ5UH5gVZPShK6l4AkPrSphs-XcNFZzop_0Um6hABUphw7vyLY30U6yg5gRCgyqk9fesikTaQLJddd1WIDTenhAI6QVxYTVPckLyaWnlCf4Z8363vF6WH1XR5rP2cKBZawY/s1600/ondine.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="199px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIq4QNem8nDJ5UH5gVZPShK6l4AkPrSphs-XcNFZzop_0Um6hABUphw7vyLY30U6yg5gRCgyqk9fesikTaQLJddd1WIDTenhAI6QVxYTVPckLyaWnlCf4Z8363vF6WH1XR5rP2cKBZawY/s200/ondine.jpg" width="200px" yda="true" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: center;">Ondine (2011), <br />
Fotografía Camila Velandia / capitalgreen</td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En la obra de Manuela Reyes, se ve ese silencio y esa diaria pregunta sobre la vida. Es un silencio que le gana a todos los ruidos alrededor, y que molesta en el sentido de que hace que los esquemas cambien. </span><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>¿Por qué tengo que prender la t.v.? me pregunto en mi silencio, para responderme: “para sentirme acompañado”.</em></span></div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwuveXC7iFGIxvHpSn-SywevBL6LK7c-kMquKRooHhYLeWXSEhYSBwzwYn_ZXEp-bjJvIKhjl7MG6qM1VbPPGFZIN8MdfQWLEGAnNnbPAeu9jsCfWsx6yxUN1vjBmVd9AbMdqeOjXqMrk/s1600/Planet+Love.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwuveXC7iFGIxvHpSn-SywevBL6LK7c-kMquKRooHhYLeWXSEhYSBwzwYn_ZXEp-bjJvIKhjl7MG6qM1VbPPGFZIN8MdfQWLEGAnNnbPAeu9jsCfWsx6yxUN1vjBmVd9AbMdqeOjXqMrk/s200/Planet+Love.jpg" width="198px" yda="true" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Planet Love (2011) <br />
Fotografía Camila Velandia / capitalgreen</td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El silencio ha existido siempre, …, ¿cómo entenderlo? Esta pregunta me recuerda a John Cage que en un momento de su vida, por allá a mediados de los años 40’s, dio un giro radical a sus composiciones guiado de la mano del budismo zen. Cage diría: “El significado esencial del silencio es la pérdida de atención …. El silencio no es acústico. Es un cambio de mentalidad (…) El silencio es solamente el abandono de la intención de oír.”(1) Pero fue en agosto de 1952 en la ciudad Nueva York, que se hizo la premier de su obra más emblemática: 4’33’’. Un gran piano de cola es el único instrumento que hay en el escenario. El recinto está lleno de gente atento a la nueva creación de este músico “extraño” que ya ha irrumpido en controversiales presentaciones. Entra el intérprete, se sienta frente al piano y para dar inicio a la pieza, cierra la tapa del teclado. Durante 4 minutos t 33 segundos, el piano estuvo en silencio. El intérprete abre la tapa para marcar que la pieza ha terminado, se levanta de su butaca y se va. </span> </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwwuQ-0fReLycS6ooicrgW9GWD2vDbZ5sLYyX9JD8ziqUkyfUxRNdW7ntWZ0DtFdMh8o5LVOfGS0oMlNftFgxhvHLi8SCVptcrOFBK7QbJqlikjwOONqItx4bKrAaBUkCxeCJJvrFkEJc/s1600/cage.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="141px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwwuQ-0fReLycS6ooicrgW9GWD2vDbZ5sLYyX9JD8ziqUkyfUxRNdW7ntWZ0DtFdMh8o5LVOfGS0oMlNftFgxhvHLi8SCVptcrOFBK7QbJqlikjwOONqItx4bKrAaBUkCxeCJJvrFkEJc/s200/cage.jpg" width="200px" yda="true" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mute, dibujo/partitura de John Cage, 1953</td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Fueron 4 minutos y 33 segundos de silencio en la sala. Un tiempo suficiente para empezar a ver en la distancia el ruido que nos ha estado acompañando y que lo asumimos como propio… como “natural”. Un tiempo apenas preciso para empezar a valorar todas las posibilidades del silencio y para empezar a vernos qué tan extraños hemos sido nosotros de nosotros mismos. </span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pareciera que Manuela Reyes se preguntara de la misma manera que lo hace Cage : ¿Con qué objetivo hace uno arte? Un maestro hindú le diría a Cage: “El propósito de la música es acallar y serenar el espíritu, haciéndolo susceptible a las influencias divinas.”(2) De aquella famosa frase, nació la pieza musical 4’33’’, y aunque no fuese así, pareciera que de esa misma frase hubiese nacido esta exposición de Mandalas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span id="goog_1101604036"></span><span id="goog_1101604037"></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq4nRvg6TSB2ZcLi915zvojrWF0ZkuzZmnOp_lhv5CAmFbaBo2YI1SOvv-cUpsyqX6OzfUzFm6IHEiAljtRZcgpmr4Ma2BIFNHsQ8WyDAhc6iEGqBx5GqBKJLFZLJgoT-Vk5ttLONWh9s/s1600/Love+is+in+the+Air.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="180px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq4nRvg6TSB2ZcLi915zvojrWF0ZkuzZmnOp_lhv5CAmFbaBo2YI1SOvv-cUpsyqX6OzfUzFm6IHEiAljtRZcgpmr4Ma2BIFNHsQ8WyDAhc6iEGqBx5GqBKJLFZLJgoT-Vk5ttLONWh9s/s320/Love+is+in+the+Air.jpg" width="320px" yda="true" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">detalle de "Love is in the Air" (2011), fotografía Camila Velandia / capitalgreen</td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>Aquel Sísifo Moderno entenderá que solamente dejará de ser un útil, un instrumento antinatural, en el momento en que él así lo decida. Llegará, ojalá, a ver la diferencia entre la NADA viendo televisión, con la NADA viéndose a sí mismo, o a descubrir que pagar por AMOR un sábado en la noche no es lo mismo que AMAR. Es factible que siga haciendo el mismo trabajo que ha hecho durante toda su vida, pero algo en él habrá cambiado. Reirá como así lo hizo el que describió Camus. </em></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La obra de Manuela Reyes, hace que pensemos en todo esto que nos rodea y en todo esto que es lo que somos en el día a día. </span></div><br />
<span style="font-size: xx-small;">(1)</span> <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO;">La filosofía Zen en el trabajo de John Cage como antecedente y generador de 4¨33”</span></i><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO;">,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>David Martín Jiménez, <a href="http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/040627173505.html">http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/040627173505.html</a></span> <br />
<span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO;">(2) <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Arnhem-Black;">Lo que el silencio enseñó a John Cage: la historia de</span></i><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Arnhem-Black;"> </span><i><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Arnhem-BlackItalic;">4</span></i><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Univers;">’</span><i><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Arnhem-BlackItalic;">33</span></i><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Univers;">’’,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Garamond','serif'; font-size: 8pt; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: Arnhem-Blond;">James Pritchett, <a href="http://www.macba.cat/PDFs/jamespritchett_cage_cas.pdf">http://www.macba.cat/PDFs/jamespritchett_cage_cas.pdf</a></span><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"></span></span><br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-77471668669596828282011-11-02T09:10:00.000-07:002011-11-02T09:10:03.187-07:00RODRIGO FACUNDO / Atmósferas de un teatro político<div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO6g1WQ9IWYO9L7Hb3CqPMZCnzSkX5JGRTGSTKMV9rtZqqYbF36UF0dUkhNyqlW3_CvV2fA7_dujPIj-SfXTOC7QEOBbFDVh-piEGZ_JQvdMIhwlgeYrbKk-AYgvHqQ7-eZaCI9YTX1_I/s1600/archipielagodef.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="164px" ida="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO6g1WQ9IWYO9L7Hb3CqPMZCnzSkX5JGRTGSTKMV9rtZqqYbF36UF0dUkhNyqlW3_CvV2fA7_dujPIj-SfXTOC7QEOBbFDVh-piEGZ_JQvdMIhwlgeYrbKk-AYgvHqQ7-eZaCI9YTX1_I/s320/archipielagodef.jpg" width="320px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Archipiélago - Aztlan o Timbuktu?" (2010) <br />
impresión digital, tintas pigmentadas sobre papel de algodón. 200 x 73 cm<br />
Imagen prestada por Rodrigo Facundo</td></tr>
</tbody></table><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Título de la Exposición: Fantografías</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Exposición individual de Rodrigo Facundo</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Museo de Arte Moderno de Bogotá</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Abierta hasta el viernes 11 de noviembre</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El recorrido en el tercer piso del Museo de Arte Moderno de Bogotá por estos días es ante todo una confrontación con nuestro imaginario político, económico, social…. Las imágenes fotográficas son bellas por la estética en la trampa visual que se utiliza. Todas son imágenes con una cierta atmósfera que las hace a todas poéticas, penumbrosas, etéreas y frágiles. Son imágenes que se inscriben en un lugar indeterminado y en una hora no precisa. Son imágenes compuestas por personajes citadinos(?), caribeños(?), desplazados(?), trabajadores(?), campesinos(?). Aunque todas son fotografías, se ve en ellas una extrañeza en su composición que hace que dichas “recreaciones” se tomen como tal: como una recreación, como un montaje. No en vano, Rodrigo Facundo, nos relata en su presentación de la exposición que titula “Fantografías”, que: “Para mí, la imagen es el teatro de la construcción de identidad”. Es decir, su aproximación a la identidad es ante todo un cuestionamiento sobre “lo real”. Se trata de un teatro visual manejado por diferentes medios que hacen que todos optemos por construir, a partir de las imágenes que difunden, nuestra propia realidad. Es a partir de esta realidad creada para nosotros que Facundo investiga tratando de sacar, a través de la historia, un conjunto de personajes y de escenas que se van entretejiendo en estos montajes anacrónicos.</span><br />
</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">La alteridad, aquella que me permite entrever que todos somos distintos y que podemos convivir sanamente con nuestras diferencias, es apenas un pantallazo que se borra en esta exposición. Asumimos dentro de nuestra contemporaneidad que el mundo gira alrededor del respeto por “el otro”, del disenso, de la posibilidad de juego y de mutuo entendimiento o al menos respeto por el adversario…., pero, ¿qué pasa si este mundo descrito brevemente es apenas un montaje? ¿Qué sucede si aquel adversario no es otra persona que mi propio reflejo? ¿Mi propio clon? Es tan cierto que el mundo en el que habitamos todos somos distintos y diversos? ¿No es acaso todo esto un discurso que hace que creamos en nuestra propia individualidad y en un “yo” fortalecido por los medios?</span> </span></div></div><div align="center" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLlSlzFFHgq6zguXD4xdhIFDfltwUk3WPRuKc8VWmwTiiMaCAK4IGXHCoomqGTBiIUBNMTnKeusTt1vC6AUBR4SqIlgwZEQVHYBF1r45Z7bQUzfdp6SiUC2-rck0vPKN2lEzP_v9Bl07o/s1600/yo+no+pienso+def.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="210px" ida="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLlSlzFFHgq6zguXD4xdhIFDfltwUk3WPRuKc8VWmwTiiMaCAK4IGXHCoomqGTBiIUBNMTnKeusTt1vC6AUBR4SqIlgwZEQVHYBF1r45Z7bQUzfdp6SiUC2-rck0vPKN2lEzP_v9Bl07o/s320/yo+no+pienso+def.jpg" width="320px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"yo no pienso" (2010)<br />
Impresión digital, tintas pigmentadas sobre papel de algodón, 150 x 100 cms<br />
imagen prestada por Rodrigo Facundo</td></tr>
</tbody></table><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mirando con detenimiento cada una de estas imágenes, hasta los conflictos que se tejen en algunas de ellas, son montajes teatrales que advierten no solamente un montaje sino la capacidad de prever en la formación del “yo” la idea de crear un carácter frente al conflicto. En Facundo, “lo real” no es otra cosa que un montaje que ha ayudado a tejer historias fantásticas acerca de la posición del “yo” en el mundo. Y claro, dicho teatro, tiene unas implicaciones políticas inmediatas que con la cercanía de las elecciones las podemos palpar: quien antes era acérrimo contradictor de un gobierno hace alianzas con el partido contrario para ganarle a un antiguo par, quien antes se suponía era guerrillero resultó paramilitar, quien argüía que era víctima de una masacre ahora resultó ser un comodín de un grupo de abogados, quien reclamaba partes de victoria en una confrontación armada ahora responde por falsos positivos y quien se suponía era un ministro estrella ahora lo vemos respondiendo desde la cárcel. Las diversas realidades que hemos vivido son construcciones apoyadas en imágenes cuyo destino ha sido el de formar una historia imprecisa. Y es allí donde apunta Facundo en esta muestra: a preguntar ¿dónde está “lo real” si todas las imágenes que nos han vendido tiene una inclinación que hace subjetivo nuestro presente?</span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibF__jJ-X1YqjNeXkHIC4sYwREDczjf6LZkYTOJPjwiR0ui58WvI5WPUtgQ3RwzI0CjXHiOvy4rxX8RDtE2ymYbCDnNShr5O8Jv7Pq4VOVGtaaYaJVsI_FQNr9Gc4d1H-t5bhg5c_nTYA/s1600/def+vegas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320px" ida="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibF__jJ-X1YqjNeXkHIC4sYwREDczjf6LZkYTOJPjwiR0ui58WvI5WPUtgQ3RwzI0CjXHiOvy4rxX8RDtE2ymYbCDnNShr5O8Jv7Pq4VOVGtaaYaJVsI_FQNr9Gc4d1H-t5bhg5c_nTYA/s320/def+vegas.jpg" width="240px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">The Venetian Hotel - Las Vegas </td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Decía que son bellas, que son políticas y que son anacrónicas,… pero decía también que su atmósfera nos hace ver un montaje<span style="color: orange;">(1)</span> . Por ello, no puedo evitar hacer referencia también, y antes de terminar con este análisis, al hotel “The Venetian” en Las Vegas. Para entrar al lugar, se debe cruzar un puente, que es una copia del Rialto, y pasar por encima de un canal de agua que entra al hotel. Una vez adentro se está en una pequeña ciudad con canales incluidos que simulan ser Venecia. Los faroles son idénticos, el cielo está con algunas nubes, las tiendas italianas están abiertas permanentemente, y los gondoleros pasan llevando turistas alrededor del hotel cantando arias operáticas en góndolas que son exactamente iguales a las que se encuentran en Venecia. Un detalle no debe escapar a esta descripción: la luz es siempre la misma…., sin importar la hora del día o de la noche, en The Venetian Hotel la hora siempre será un ligero atardecer. Uno entra a las 5 de la tarde y serán siempre las 6pm, uno entra y come algo siguen siendo las 6pm, uno hace compras o entra al Casino del hotel y cuando sale serán las 6pm. Y a toda hora, siendo las 6pm, pasan gondoleros cantando y venden pizza. Esa atmósfera de mentiras tiene su semejanza con Facundo. La persona que entra a The Venetian Hotel en Las Vegas sabe que está no solamente en una recreación de Venecia sino que está en una ciudad situada en la mitad de un desierto y que desde sus inicios ha creado esa atmósfera que limita con “lo real”. En The Venetian Hotel se sabe que se está en un hotel y se juega a ello, por el contrario, en Facundo se sabe que se está en un país y ….</span></div><br />
<div style="text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Calibri','sans-serif'; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-size: x-small;">(1) En la exposición se confirma también el montaje por medio de un par de cajas que Facundo ha dispuesto donde se muestra “el truco” que ha servido para construir las imágenes fotográficas. Sin embargo, en referencia a las imágenes fotográficas, hay unas en las que se ven claramente personajes insertados al revés, mostrando así el lado del recorte y del soporte del mismo.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-family: 'Calibri','sans-serif'; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Andrés Gaitán T.</span></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-6317416818914345602011-10-14T11:56:00.000-07:002011-10-14T12:02:58.988-07:00ADRIANA MARMOREK/ Sobre Juego, Sexo y Economía<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXAWLtC9faGEC_nPUp4jGoxW1MezgKuUUoM7dxTxn04TEar23w6WEgL3s2nIYRfFYvtYC8bA3UmZVAA9npof26E8mq99P6zjYYxLpBl4P6fPmcWG6TFhB7z8ZEt_43QdweWxTPXoWqfdY/s1600/IMG_1682.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320px" oda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXAWLtC9faGEC_nPUp4jGoxW1MezgKuUUoM7dxTxn04TEar23w6WEgL3s2nIYRfFYvtYC8bA3UmZVAA9npof26E8mq99P6zjYYxLpBl4P6fPmcWG6TFhB7z8ZEt_43QdweWxTPXoWqfdY/s320/IMG_1682.JPG" width="240px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Brasier</td></tr>
</tbody></table>Adriana Marmorek<br />
Título de la Exposición: Punto Básico: Doble Nudo</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">LA Galería - Arte Contemporáneo </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">Calle 77 No 12 - 03</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">15 de septiembre añ 15 de octubre de 2011</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Lo primero con lo que nos encontramos es con un gran miriñaque, o estructura metálica que usaban las mujeres en épocas pretéritas para “embombar” sus faldas que llegaban hasta el piso. Este miriñaque es de escalas mayores, lo que se traduce en que uno realmente puede ingresar por debajo y encajonarse en ese aire extraño que solamente puede producir el hecho de estar en una zona prohibida, tabú, o acaso íntima. Mirando hacia arriba, dentro de esta zona turbulenta, vemos un video de un cielo que gira y que de vueltas y que marea un poco... Y surge una sonrisa...</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Siguiendo por la Sala encontraremos un brasier tamaño natural y cuyo encaje esta hecho en vidrio. Se suspende el brasier de la pared con una cintas delicadas que hacen que el objeto por sí solo no pueda casi sostenerse. Es decir, dicho objeto puede, en cualquier momento, caerse por su propio peso y desmoronarse en el piso. Muestra en sí mismo la sutil delicadeza, el peligro constante al que está sometido y el señalamiento permanente de que se trata de un objeto que invita a contener la respiración.</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Y finalmente, en una salita contigua apenas iluminada por un encaje hecho de luz de neón, se nos advierte que es prudente no acercarse mucho dado que podemos quedar electrocutados. La luz anaranjada/roja e incandescente tiene ese zumbido característico de las luces de neón de cualquier sitio comercial que busca llamar la atención, que busca hacerse visible ante la ocasional pero potencial clientela que pase por el lado. Es un encaje de luz de neón que ilumina cálida y peligrosamente esa sala.</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Claro, hay más detalles en el recorrido que se logra dibujar en este espacio de LA Galería /Arte Contemporáneo, y todos ellos ayudan a señalar aspectos sobre “el deseo” y “el erotismo” que viene trabajando la artista Adriana Marmorek desde hace unos cuantos años. Esta exposición “Punto Básico: Doble Nudo” es una apuesta que se centra en el encaje al que la artista define como “un aviso o una advertencia”. Dice Marmorek: “el encaje señala lo que esconde detrás de él”. Es así, como el encaje deviene signo. Sus connotaciones son directas y ejercen una fuerza incontenible con respecto al deseo. El encaje entra en el proceso de seducción donde se conjugan todas las reglas del juego de la economía: mostrar/ocultar, entregar/recibir, gastar/guardar. Y de todas ellas: el gasto es el que me gustaría entrar a descifrar.</div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWa7Ky4OJ_Z6y4Ij4kibEJUojsus8oddyqI8ZOxjtABCpPsSva0qzqg7KY7xNJTRXxkHOHR8mA8ysmIu8WvFf3zGP7_V3cdaoO5wt43TYsgXwEt18FkAJ1Kc-vRvn4Qcs06tW6OrsZhvI/s1600/IMG_1683.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320px" oda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWa7Ky4OJ_Z6y4Ij4kibEJUojsus8oddyqI8ZOxjtABCpPsSva0qzqg7KY7xNJTRXxkHOHR8mA8ysmIu8WvFf3zGP7_V3cdaoO5wt43TYsgXwEt18FkAJ1Kc-vRvn4Qcs06tW6OrsZhvI/s320/IMG_1683.JPG" width="240px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Miriñaque</td></tr>
</tbody></table>Bien anotaba Bataille que en el gasto se concentran tanto las aproximaciones que tiene el ser humano con la muerte como con el sexo. Es en el gasto que nos vemos entrando en mundos de lo desconocido porque el gasto en sí mismo es sinónimo de afectación, de búsqueda y de poder. El “darse” es en últimas, el entregar un “regalo” a cambio de nada. El exhibirse, el exponerse, el hacer entregas simbólicas donde el juego sexual aparece de por medio, es descifrar en las leyes económicas que el poder lo tiene quien sabe lo que tiene y su manera de administrar este poder es “dando de a poquitos”…, nunca guardando o reservándolo todo!!! Bella esta manera de invocar en una exposición esta doble forma de entrega: la de Marmorek con su obra que sería la entrega metafórica y estética que hace cualquier artista cuando expone o cuando se expone, y la del contenido de su exposición donde el encaje hace que su contenido, el sexo al que hace referencia, brille, en el mejor sentido de la palabra, por su ausencia. Un brillo vertiginoso que nos ayuda a comprender la cantidad de lenguajes que hemos sido capaces los seres humanos de inventar para referirnos al sexo y a su relación con el gasto. En Marmorek: sexo=cielo?, sexo=muerte?, sexo=juego?, sexo=encaje? Todas ellas, o muchas más combinaciones que asustan por su capacidad de remitir a algo que difícilmente hemos podido traducir en: sexo=sexo… y punto!</div><div style="text-align: justify;">Aquel enorme miriñaque es un lugar de juego y de vértigo que hace alusión al nombre que se le daba antiguamente a este dispositivo: Guardainfante. Un guardainfante que escondía niños y que les permitía jugar debajo de la falda de su madre o de otra persona. Un lugar de juego extraño que esconde el sexo y las piernas femeninas que en épocas medievales eran prohibidas al ojo de los hombres. No sobra señalar que adicional y bajo la misma cadena de sucesos, el guardainfante se convirtió en un traje que escondía embarazos indeseados, juegos prohibidos y situaciones incómodas relacionadas siempre con el sexo, que dieron motivo para que, en un ataque de celos, el rey Felipe IV (1639) ordenara prohibirlo. No distarían mucho estas razones de aquella escena en la que el Rey de la película de Woody Allen “Todo lo que quiso saber de sexo y nunca se atrevió a preguntar” ( enlace http://www.youtube.com/watch?v=Omj-4maiiS4 ), se encuentra debajo de las faldas de su amada esposa. No tratándose de un miriñaque en un principio, el vestido toma esta forma cuando el Bufón termina escondiéndose bajo él, seguramente convulsionando de deseo y dejándose llevar por la pasión que aquel cielo se le presentaba ante su mirada. </div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvAq6Ip3SriAlJLoDo4qDToNR0CHdELsO_biPWuxC0QnhSRJUwQm3nS6yQXb76qD4jX07i7fo-HMRWHtDKgsJkpAIPOY6aAeQ8zGuODf_UmdrZe4Q1wKdXT8XajAEANHY9wEgqqD6qGF8/s1600/IMG_1691.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240px" oda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvAq6Ip3SriAlJLoDo4qDToNR0CHdELsO_biPWuxC0QnhSRJUwQm3nS6yQXb76qD4jX07i7fo-HMRWHtDKgsJkpAIPOY6aAeQ8zGuODf_UmdrZe4Q1wKdXT8XajAEANHY9wEgqqD6qGF8/s320/IMG_1691.JPG" width="320px" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aviso</td></tr>
</tbody></table></div><div style="text-align: justify;">Y en la penumbra, en otra sala, más íntima, unas luces de neón incandescente, con las que se dibuja un “encaje de muerte”. Tocar aquel encaje significa la muerte, quedar físicamente electrocutado. Meter los dedos entre este tejido es saber que se tocarán dos cosas al mismo tiempo: la gloria y la muerte. El encaje señala pero las luces de neón también hacen lo propio: son luces que si las relacionamos con el contenido de esta exhibición, no es errado entrar en el mundo “prohibido” de las whiskerías, de los bares nocturnos, del striptease. Son aquellas luces brillantes, bellas y peligrosas que anuncian cada noche una invitación y un reto a traspasar la frontera… a meter la mano en lo “prohibido”. Es difícil descifrar si en Marmorek el deseo nace del tabú o si por el contrario es el deseo que por sí mismo se consolidó como tabú. Sin embargo, lo que sí es cierto es que el tabú ayuda a alimentar las “arcas” de lo sexual. El tabú conjuntamente con el deseo, propician la enorme cantidad de relaciones con las que hacemos referencia a lo prohibido. De allí nacen los afrodisíacos, y de allí se desprende una bella cita de Bergson <span style="font-size: x-small;">(1)</span> en la que nos advierte que en el mundo occidental, entregado al consumo masivo, todo en él es afrodisíaco. Es decir, el sexo entró con fuerza, a competir en lo económico desde todo punto de vista.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Este juego embriagador que nos propone en diversas piezas Marmorek, nos asegura que en su producción todavía hay elementos de poder en el complejo lenguaje del sexo. </div><br />
<span style="font-size: x-small;">(1) <span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="font-family: Calibri;">Tomado del libro “L’image corps” de Paul Ardenne, capítulo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Corpus Eroticus,</i> Éditions du Regard, Paris, 2001, p. 259.</span></span></span><br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-77415852550302633912011-08-25T15:40:00.000-07:002011-08-25T15:52:42.113-07:00MATEO PÉREZ / REFLEXIONES SOBRE EL ABANDONO, LA AGRESIVIDAD Y EL SILENCIO<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDXwfj9ce_CU2b3w_mKmbUV3hbAZvLcugwKOxwFABPMiAqgIPoxlTlGkZV5h26nK0lexvYqpiiaCAXy4j7nfLXLK8MAvfRmnpTEViYq2L7YshpeGNDsy3e93-J6DNc38ggzlYEp7m-Erg/s1600/TERRARIUM_Mateo+Pe%25CC%2581rez_02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="258" qaa="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDXwfj9ce_CU2b3w_mKmbUV3hbAZvLcugwKOxwFABPMiAqgIPoxlTlGkZV5h26nK0lexvYqpiiaCAXy4j7nfLXLK8MAvfRmnpTEViYq2L7YshpeGNDsy3e93-J6DNc38ggzlYEp7m-Erg/s320/TERRARIUM_Mateo+Pe%25CC%2581rez_02.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía Mateo Pérez</td></tr>
</tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">“TERRARIUM” Exposición individual de Mateo Pérez en la Valenzuela Klenner Galería </span></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Carrera 5 No 26 – 28 Bogotá</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Abierta hasta el 3 de septiembre de 2011</span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un automóvil abandonado en una esquina de una calle anónima. Otro más allá en un patio trasero sin llantas y sin ventanas. Un tercer automóvil en el borde de una carretera desocupada con el óxido en todas sus formas apropiándose de cuanto fierro lo compone. Y un cuarto o quinto o sexto en diversos ambientes detenidos en un espacio pesado y cargado de tiempo muerto. Son imágenes fotográficas en blanco y negro que nos van envolviendo con sigilo como si poco a poco fuéramos entrando en una especie de montaje surrealista donde la vida de los seres humanos ha dejado de existir y solamente le sobreviven en estos espacios la violencia que la misma naturaleza ejerce sobre los vestigios humanos. Sin mucho afán, se ven desordenadas “pulsiones” de plantas nativas entrando en el motor de un vehículo que servía como cualquier otro motor, o naciendo en sus asientos donde otrora alguien manejaba feliz su nuevo auto, o entrando y saliendo como una enredadera entre las copas de las llantas pinchadas hace tanto tiempo que ni memoria de llantas tienen. Son imágenes fotográficas que el artista Mateo Pérez ha registrado en un viaje que hizo a la isla de Providencia hace unos meses y que no distan mucho de los intereses que ha mantenido desde hace años hacia aquellos espacios llenos de información pero extrañamente silenciosos.</span><br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlb8Zcvd8xJ77R6BxrV2LWDVYwAfJlvdS3iFv-CU1CjydyZBoJLmZZ1QJuUwo92ryHMQ8mB1taSRT60wFemiSJcTE6yLoBJxd-73lcCd5iu1Kb_luuOxRlJ-CKcB4Iv-kOruf41AbfMq0/s1600/TERRARIUM_Mateo+Pe%25CC%2581rez_04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="258" qaa="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlb8Zcvd8xJ77R6BxrV2LWDVYwAfJlvdS3iFv-CU1CjydyZBoJLmZZ1QJuUwo92ryHMQ8mB1taSRT60wFemiSJcTE6yLoBJxd-73lcCd5iu1Kb_luuOxRlJ-CKcB4Iv-kOruf41AbfMq0/s320/TERRARIUM_Mateo+Pe%25CC%2581rez_04.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía Mateo Pérez</td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Dado que no hay manera de chatarrizar un carro una vez pasa su vida útil éstos se dejan por ahí en el patio de la casa de su dueño o en la calle de enfrente, o en la subida a la montaña y se le deja a que la naturaleza junto con el aire húmedo y salino le borren cualquier signo de utilidad. Los carros, los electrodomésticos, los plásticos, la basura en general se dejan por ahí para que refuercen entre ellos la idea de isla periférica, isla marginal, isla sin futuro distinto al de seguir siendo isla. Es decir, Providencia es de aquellos “lugares” que se ajustan a una posible ampliación de la definición de “no lugar” de Marc Augé. Suena contradictoria su propia presencia en el mapa nacional porque en sí misma no es una isla visible ante el Estado, no es una isla que desee hacer parte de algún mapa mental, ni mucho menos una isla que quiere generar algo distinto a un turismo pasajero. Aquel que llega a la isla debe tener un tiquete de regreso, es bienvenido como turista pero “mal venido” como residente. Aquel que desee construir debe tener mil permisos de los mismos habitantes que por lo general evitan que sea un foráneo. Su avenido circunvalar está cerrada en determinadas horas del día y de la noche y durante períodos largos en el año, para dejar que en ellas circulen los cangrejos rojos, porque suben o los negros porque bajan y viceversa. Sus calles, en definitiva, por donde escasamente circulan viejos autos o motos que se han logrado mantener vivos a pesar de la corrosión de un clima caribeño, dejan de ser calles para convertirse en lugar de paso de inmensas poblaciones de cangrejos. La isla se quiere mantener como isla, como la idea de isla que ya todos hemos olvidado de qué se trata porque a fuerza de colonialismos se mantiene marginal a toda política y a toda ley foránea. Tiene su lengua, tiene su microclima especial, tiene su propio ritmo de vida y cualquiera que vaya debe saber que se le controla como en un aeropuerto o en aquellos “no lugares” de Augé, pero una vez adentro se le diluye su identidad quedando a la deriva consigo mismo hasta que se vaya.</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9SdsBj437KFXbUfTVYPGvKWPSODL69A8oRqsPx0GB5DwrN0iNLMyUT5rhClyfo8hCX5q0DrYteFD9Q_XD32Vr7-tFJWUvRXKOBoEU6DrE02HvhQ6wuGYegzzw5ZOA3jBPa5-Cm53ZEaM/s1600/TERRARIUM_Mateo+Pe%25CC%2581rez_08.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="258" qaa="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9SdsBj437KFXbUfTVYPGvKWPSODL69A8oRqsPx0GB5DwrN0iNLMyUT5rhClyfo8hCX5q0DrYteFD9Q_XD32Vr7-tFJWUvRXKOBoEU6DrE02HvhQ6wuGYegzzw5ZOA3jBPa5-Cm53ZEaM/s320/TERRARIUM_Mateo+Pe%25CC%2581rez_08.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotograf´ía Mateo Pérez</td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mateo Pérez nos muestra en estas imágenes una memoria en blanco y negro como asocia uno estas memorias de esos “no lugares” que pudieron despojarse de todo menos de los carros que se convirtieron en nada. No son materas, no son jardines, no son útiles para nada y poco a poco se van deshaciendo por medio del peso de su propia nada. Los autos que ya no son autos en su funcionalidad como tal, semejan o reflejan el “no lugar” que es la isla en sí. Dan paso a la naturaleza salvaje para que en su libre albedrío ejerza sobre él su propia ley de vida. Desoladoras estas imágenes. Violentas en el sentido del abandono y del silencio que se diluyen en una nada. La isla sabe lo paradisíaca que es pero lo trágica que puede llegar a ser de un momento a otro…, lo que allí se queda se lo devora la isla misma. Es posible que sea por ello que exigen a los turistas su tiquete de regreso afuera de la isla y que siempre la tomen como un lugar de paso donde se deja de ser durante el tiempo de estadía.</span><br />
<br />
Andrés Gaitán T.</div><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-7970323600933549852011-08-04T09:17:00.000-07:002011-08-04T09:17:12.180-07:00TURISTA DE ESPALDAS A LA MONA LISA / LO QUE ELLA VE Y LO QUE LOS DEMAS NO MIRAN (5ª parte)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt1ePNIPvj592FNUzbG2s5YKNUNwtb2wxPEmo4An3kORRedvylGUdefyMtLZN7wWVmnjDQ6P9QhLv90V5XIORzgEL3OnSaM0cbRUg3W21S_tidPPemOkBZZ_eFh46XRoaltdxy9x6M-4c/s1600/primera+imagen+blog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="143px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt1ePNIPvj592FNUzbG2s5YKNUNwtb2wxPEmo4An3kORRedvylGUdefyMtLZN7wWVmnjDQ6P9QhLv90V5XIORzgEL3OnSaM0cbRUg3W21S_tidPPemOkBZZ_eFh46XRoaltdxy9x6M-4c/s400/primera+imagen+blog.jpg" t$="true" width="400px" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mientras le tomo una fotografía a “La Monalisa”, y mientras me tomo una foto con ella a mis espaldas, miro fijamente la cámara, sonrío y reconozco en este acto un momento en el cual queda consignado mi deber con la historia: “estoy con “La Monalisa””, “estoy con un gran ícono del Arte Universal”, “el dinero del tiquete de entrada al museo lo estoy recuperando en este preciso instante”, “esta es la prueba reina de que hice lo correcto”.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una vez tomada esta imagen, una vez la cámara hizo el Click que captura el instante, guardo mi cámara rápidamente y vuelvo conmigo mismo y con las otras 100 personas alrededor que desean hacer lo mismo que yo y que empujan para que yo desocupe el privilegiado lugar frente al cuadro. Rápidamente me escabullo y salgo azarado de la muchedumbre multiétnica y multiolorífica. Me demoro un buen tiempo mientras salgo del recinto que contiene frente a “La Monalisa” 32 cuadros del Cinquecento italiano… (ver lista más abajo). Y la dejo a Ella con otras cámaras y otras poses parecidas a la mía que darán cuenta de exactamente lo mismo que yo deseaba tener. Mientras tanto, los ojos de “La Monalisa” miran a todas las personas que habitan el recinto de un lugar a otro. “La Monalisa” en un estado de omnipresencia , los contiene a todos con su mirada y sigue con su particular mueca como si nada sucediese a su alrededor. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero no solamente mira a los incautos espectadores sino que también mira los cuadros que el Museo del Louvre resolvió disponer en la parte de la sala en la que ella posa un tanto forzada. Y de todos ellos podríamos señalar algunos por su relevancia con el propósito de este breve análisis:</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp7tDiXGann6o85qOWelx84QjmZxQSILBLgjhrfeDpGWDaCo76J52mtQ2H0ci5xilxMQHeCOaHSin7LAqc-isIotFUZBYV2U5dxZ9aK0ysP8rC_dQOOTAjnfI-KFnqfz1U_sxY-aG9YZM/s1600/23.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp7tDiXGann6o85qOWelx84QjmZxQSILBLgjhrfeDpGWDaCo76J52mtQ2H0ci5xilxMQHeCOaHSin7LAqc-isIotFUZBYV2U5dxZ9aK0ysP8rC_dQOOTAjnfI-KFnqfz1U_sxY-aG9YZM/s320/23.jpg" t$="true" width="278px" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">a. A mano izquierda de La Mona Lisa se encuentra el “Retrato de Francisco I” de TIZIANO (1539). No vamos a caer en la tentación de decir que es un admirable cuadro con el sello inconfundible de los trazos, de los tonos y de los contrastes del maestro Tiziano, porque más adelante en otra ocasión ya me referiré a la maestría de este pintor en un cuadro mejor elaborado que el que nos compete en este instante. Me interesa dentro del marco del estudio de La Mona Lisa porque sucede en él, algo que de manera indirecta sucede con lo que se sostiene hoy día con la historia de La Mona Lisa: al hacer este retrato, el rey Francisco I nunca posó para Tiziano. Es el rey quien, como buen humanista y mecenas que fue, ordenó esta pintura para que Tiziano la hiciese. Y el maestro desde la lejanía se basó en una moneda conmemorativa que Benvenuto Cellini había hecho de él. Por ello, el retrato es de perfil. Tiziano, aparentemente no lo conocía…, y aún así pintó su retrato. De la misma manera que decíamos anteriormente, Leonardo Da Vinci nunca conoció a Pacífica Brandani, la madre del único hijo de Giuliano de Medici, quien fue quien mandó hacer su retrato para que su hijo tuviese presente la imagen bella de su madre muerta. Da Vinci nunca conoció a La Mona Lisa, quien ya no es La Mona Lisa sino La Mona Pacífica, pero aún así pintó su retrato. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cualquier caso, el Retrato de Francisco I” es una obra de Tiziano, que obedece más al encargo que le hace el rey de Francia, quien en ese momento poseía en su castillo en Fontainebleu el cuadro de La Mona Lisa, y quien inició los cambios arquitectónicos del fuerte del Louvre en París, para que se creara un palacio italiano, tal como lo vemos hoy día y en el cual residen ambas obras en el mismo salón.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjez_TrEUXeqBt6Awy2k63nKELm7lcoXxsqQd8QUhqu4OVXFY_1Llu8AuzAFVEzwpGe242Qgbo1DiuVzEPmvjKT7cWGemaIISbVY7VyW4FG-tdRMiit-fbJPcktvkBnonRYZ4QaZzU3Si4/s1600/lot+def.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="249px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjez_TrEUXeqBt6Awy2k63nKELm7lcoXxsqQd8QUhqu4OVXFY_1Llu8AuzAFVEzwpGe242Qgbo1DiuVzEPmvjKT7cWGemaIISbVY7VyW4FG-tdRMiit-fbJPcktvkBnonRYZ4QaZzU3Si4/s320/lot+def.jpg" t$="true" width="320px" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">b. A mano derecha de La Mona Lisa hay un cuadro entre otros 15 que dice en su ficha técnica que es de Paolo Caliari (El Veronés) y que se titula: “La huída de Lot”. Recordemos que Lot es advertido por unos ángeles que debe huir de Sodoma junto con sus hijas y su esposa dado que esta ciudad de perdición y lujuria iba a ser destruida. Al día siguiente Lot sigue el consejo y huye. Sin embargo, según un mandato divino, no deben volver la mirada hacia atrás, cosa que incumple la esposa de Lot y queda convertida en estatua de sal. En una primera instancia es interesante ver que el cuadro como tal no es de El Veronés sino de el taller de su hermano Benedetto Caliari que copió un cuadro mucho más grande (138 x 262 cm el “original”, 93 x 120 cm la “copia”) y mejor elaborado de El Veronés, que reposa en el Kunsthistorisches Museum de Viena y que data de 1580. Es decir, hay algunas imprecisiones en el cuadro con respecto a su autoría y es evidente dentro de la misma ficha que aparece en el centro de documentación del Museo del Louvre que se trata de una copia. A pesar de todo lo anterior, sigue siendo una pintura que nos relata un pasaje bíblico interesante y que nos lo hace saber con detalles que enmarcan varios momentos dentro de la misma imagen: la huida de Lot con sus hijas en primer plano y la imagen fantasmagórica de su mujer convertida en estatua salada a la derecha a mitad de camino entre los personajes centrales y Sodoma en llamas. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7b_55R5mnTMdEl5Nk-GqmpnORXK18wSFv1CVGQqp6Fnq2GN17Mxn4-5qKf0gwXEATyGkwSlgzKQsKwb3lbFCEKoiwQ8ZC_JOJjCZQrbJO76lPnhmpwbKFHLWSk5Qv78BxkSGs3j3kDzE/s1600/lot+def+ampliada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="218px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7b_55R5mnTMdEl5Nk-GqmpnORXK18wSFv1CVGQqp6Fnq2GN17Mxn4-5qKf0gwXEATyGkwSlgzKQsKwb3lbFCEKoiwQ8ZC_JOJjCZQrbJO76lPnhmpwbKFHLWSk5Qv78BxkSGs3j3kDzE/s320/lot+def+ampliada.jpg" t$="true" width="320px" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La mujer, en un momento dado se preguntó porqué era que dejaban aquel paraíso y eso bastó para que quedara sepultada su mirada en la sal. Ella vio…, y lo que vio ni siquiera el propio Veronés o el taller de su hermano Benedetto saben lo que fue. Sodoma es en cierto sentido la Medusa que atrae las miradas de sus víctimas, que un instante antes de morir vieron lo “invisible” y no vivieron para contarlo. Nadie sabrá exactamente qué fue lo que la mujer de Lot vio, pero todos sabemos que al menos murió viéndolo: mató la curiosidad ya su vez la curiosidad la mató. Y desde ese instante se desplegó toda una raza humana que pobló la tierra condenada a aprender la lección de que es mejor no ser tan curioso (???). Más vale en últimas no saber a ciencia cierta quién es La Mona Lisa y si Leonardo Da Vinci la pintó ni quién se la encargó, sino ir al Museo del Louvre y tomarse una foto con ella y seguir derecho como hacen tantos miles de turistas felices al día. Sería una generalización demasiado inconsistente decir que este cuadro, nos relata en últimas lo que en la sala está sucediendo con todas las pinturas alrededor: pero casi que se puede llegar a una conclusión de esta naturaleza al detallar las imágenes que reproduje al inicio y que pongo a continuación desde donde se resaltan los cuadros anteriormente analizados..., más vale no mirarlos ni preguntarse mucho por ellos sino seguir el patrón de dejarse dirigir por la mirada central: LA MONA LISA; de la misma manera que Lot se deja guiar hacia un lugar impreciso (una cueva) en la mitad de la nada y es feliz procreando dos pueblos con sus hijas…, qué pecado pasar de largo sin haber visto.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhbaYIk8w0OOZPlsNe0mSzS949Imz4p_X7mFU6sXjOg2gBFgjQuNrlxdKoYaEKy4u6FbF5w-TqoQRNJh_-KIoYkXHmSOvRmXDB_zsIyAwwfQd_qPvdDjWHMKBJ7EU5Q1a_2iEUnVMTcJM/s1600/panoramica+def.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="127px" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhbaYIk8w0OOZPlsNe0mSzS949Imz4p_X7mFU6sXjOg2gBFgjQuNrlxdKoYaEKy4u6FbF5w-TqoQRNJh_-KIoYkXHmSOvRmXDB_zsIyAwwfQd_qPvdDjWHMKBJ7EU5Q1a_2iEUnVMTcJM/s400/panoramica+def.jpg" t$="true" width="400px" /></span></a></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Próxima entrega: TURISTA DE ESPALDAS A LA MONA LISA/ LO QUE ELLA VE Y LO QUE LOS DEMAS NO MIRAN – LAS BODAS DE CANÁ (6ª PARTE)</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para los curiosos, les dejo estos datos de las obras que hay a la mano izquierda y a la mano derecha de la Mona Lisa. </span></div><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>A mano izquierda de la Mona Lisa encontramos, a veces unas encima de otras, las siguientes obras:</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>1. “Dos perros de caza con lazo” Jacopo BASSANO (1548)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>2. “Retrato de Melchior von Brauweiler” Giovanny CALCAR (aprox. 1540)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>3. “La Santa Familia y tres Santos” Taller de VERONÉS (1580)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>4. “La resurrección de la hija de Jaire” Paolo VERONÉS (1546)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>5. “Ester y Assuerus” Paolo VERONÉS (sin fecha)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>6. “Ecce Homo” Taller TIZIANO (1540)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>7. “Retrato de Francisco I” TIZIANO (1539)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>8. “San Marcos coronando a las tres virtudes” TIZIANO (1556)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>9. “La coronación de espinas” TIZIANO (1542-1543)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>10. “Pareja mitológica” París BORDON (1540)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>11. “Flore” París BORDON (1540)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>12. “Los peregrinos de Emmaus” Paolo Veronese (1559)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>13. “El baño de Susana” TINTORETO (1550)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>14. “La crucifixión” Paolo VERONÉS (1584)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>15. “Retrato de una veneciana” Paolo VERONÉS (1560)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>16. “La Virgen con el Niño entre Santa Justina y San Jorge, con un benedictino arrodillado” Paolo VERONÉS (1554)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><br />
<em></em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>A mano derecha de la Mona Lisa encontramos, a veces unas encima de otras, las siguientes obras:</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>1. “El arquitecto Antonio Dal Ponte” Jacopo BASSANO (sin fecha)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>2. “La subida al Calvario” Francesco BASSANO (1572)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>3. “La bajada de la cruz” Jacopo BASSANO (1580-1582)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>4. “Autorretrato” TINTORETO (1588)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>5. “La entrada de los animales al Arca de Noé” Jacopo BASSANO (1579)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>6. “Júpiter castigando los vicios” Paolo VERONÉS (1556)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>7. “Retrato de un viejo con pañuelo” TINTORETO (1570-1575)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>8. “La Santa Familia con una Santa” Felice BRUSAROCI (1560)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>9. “Venus y el Amor” Lambert SUSTRIS (1550)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>10. “La muerte de Adonis” pintor Nórdico que trabajó en Venecia a finales del siglo XVI</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>11. “Retrato de una mujer con su hijo y un perro” Paolo VERONÉS (1546-1548)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>12. “La huída de Lot” Paolo VERONÉS (sin fecha)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>13. “El coronamiento de la Virgen” “El Paraíso” TINTORETO (1580)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>14. “Susana y los ancianos” Paolo VERONÉS (sin fecha)</em></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><em>15. “Retrato de Vincenzo Cappello, almirante veneciano” PALMA LE JEUNE (aprox. 1610)</em></span>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-56481311528455877232011-06-21T15:09:00.000-07:002011-06-21T22:04:11.979-07:00ANISH KAPOOR / Leviathán: las ambigüedades de un monstruo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivvmKyQFqhoT5TLkdapHU3wFIjMg2ZynnCohgkBG42pZOLreSFq096hj5IG1y3B6ccNXbUWmRcmILEZ8iFFq6QZSC49uwNG_8aWcDHy3XV1zgpiWU6OAGPpsfuny1Dgr-7zTACvdreNxk/s1600/6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivvmKyQFqhoT5TLkdapHU3wFIjMg2ZynnCohgkBG42pZOLreSFq096hj5IG1y3B6ccNXbUWmRcmILEZ8iFFq6QZSC49uwNG_8aWcDHy3XV1zgpiWU6OAGPpsfuny1Dgr-7zTACvdreNxk/s320/6.jpg" width="240" /></span></a></div><br />
<div style="text-align: justify;"><span lang="ES-CO" style="font-family: "Calibri", "sans-serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">Exposición titulada "Leviathán" en el marco de proyectos artísticos Monumenta en el Grand Palais en París. La exposición se abrió el 11 de mayo y se cierra el jueves 23 de junio de 2011.</span></strong></span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;"></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">Antes de entrar al espacio del Grand Palais, es preciso decir que se trata de una construcción en hierro y vidrio que data de 1897 y que, en la parte que ahora está destinada para la Monumenta, tiene 13.500 metros cuadrados y una altura de más de 30 metros. Monumenta es, en pocas palabras, una exposición de un proyecto individual de un artista de talla internacional, a quien se le entrega este espacio para que conciba una obra que se adapte al lugar, que juegue con el lugar, o que lo controvierta. Es algo muy parecido a lo que desde hace algunos años se destina la Turbine Hall en la Nueva Galería Tate en Londres, lugar al cual fue invitada la artista colombiana Doris Salcedo y al cual un par de años antes fue invitado el artista que nos compete hoy : Anish Kapoor. </span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLqb1uBJGFA4M_aem26DQe6hOaHbAn9fUcW1vjUCmoLUgB9-R4KBcKI_gurRhbX2RDRW8YZMtdw2BvzcUopsoZoSSBfBMkRWabUnfIO96YYg8qnUTbGrOPkUA2WRXAY-WY6W8tIfc6wpo/s1600/marsyas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLqb1uBJGFA4M_aem26DQe6hOaHbAn9fUcW1vjUCmoLUgB9-R4KBcKI_gurRhbX2RDRW8YZMtdw2BvzcUopsoZoSSBfBMkRWabUnfIO96YYg8qnUTbGrOPkUA2WRXAY-WY6W8tIfc6wpo/s320/marsyas.jpg" width="254" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: xx-small;">Marsyas - proyecto realizado en el Turbine Hall de la Nueva Tate Gallery en Londres (2002)</span></td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">Recordemos que en los últimos años, Anish Kapoor ha hecho obras de gran envergadura utilizando en algunos casos espacios públicos con estructuras tanto en acero inoxidable hiper-pulido (que hace de espejo perfecto) o con unas telas sintéticas casi todas ella de color rojo. Fue así como se dio a conocer el megaproyecto en la Tate, por allá en el año 2002, titulado Marsyas. Una suerte de trompas de Falopio de un tamaño que desbordaba y sobrepasaba la escala humana. Dicha cavidad casi que uterina atrapaba al indefenso espectador que podía casi que circular dentro de ella y verse en el origen…, desde adentro. Marsyas es un fauno mitológico que tocaba la flauta como nadie más podía tocar un instrumento musical. Pero ha sido Apolo quien baja del reino de los dioses y viendo que Marsyas tenía gran éxito entre las mujeres con su flauta lo reta a quien toque mejor su instrumento musical. Marsyas toca la flauta y Apolo la lira, y ambos empatan sucesivamente hasta que Apolo lo reta al que toque mejor el instrumento al revés, y allí Marsyas, mostrando grandes ínfulas de excelente músico aceptó sin darse cuenta que la flauta no suena al revés mientras que la lira sí…, y perdió el reto del dios Apolo y fue condenado a ser desollado vivo…, es decir : verse de adentro hacia afuera, verse al revés. Dicha obra es en sí una construcción cuyo tamaño, color y forma nos lleva hacia aquellos lugares que quisiéramos conocer pero no nos atrevemos. De alguna manera, siguiendo sus reflexiones sobre el espejo, Marsyas viene siendo ese aquello tan íntimo que encontramos más allá del espejo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEGSxHcOZa8aeLGy2ik0ARg7mBQ3Z4mhxSk84zJaRxcOyuZP3Zlhexp23OOmoM7rP3EQijYBrj5QwSBjnTOtWiW0Y4qdIqi4EB5BMb6BoNYKYOrW8PKOAXP2n_QQokyx40KetP3-XNqVU/s1600/5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;"><img border="0" height="320" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEGSxHcOZa8aeLGy2ik0ARg7mBQ3Z4mhxSk84zJaRxcOyuZP3Zlhexp23OOmoM7rP3EQijYBrj5QwSBjnTOtWiW0Y4qdIqi4EB5BMb6BoNYKYOrW8PKOAXP2n_QQokyx40KetP3-XNqVU/s320/5.jpg" width="240" /></span></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">Pues bien, esta obra que expone en el Grand Palais en París, no es bella, ni su color tiene aquel bello que podía uno encontrar en Marsyas : un color rojo carmesí oscuro. Se trata de una especie de melanoma que le sale al interior de la Galería, formando 3 bolas gigantescas siempre del mismo color brillante que pareciera que se fueran a explotar. Son tres esferas casi perfectas que sobrepasan a los cientos de espectadores que visitan el lugar pero que se ajustan al cuerpo del Grand Palais. Pareciera incluso, como sucede con estos extraños cuerpos malignos que crecen dentro de uno, que las esferas están a punto de tocar los bordes del Grand Palais y que en algún momento estallarán. Su oscuridad, su brillantez, su manera como se inserta en el espacio hace que la veamos como un cuerpo extraño al lugar que se insertó bruscamente. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhABqDKXoTWr1F0YcrQvNX0BkknqPrTSx8y6OxniluUSQZW225fPtqTs_5JtXdNxwWJGve5R2NBj29pBm8hi3YiC0mmMrl-NCWKsHNMsX1KDdA8yV1Jufq_qsQUpKkBdICDDVpgS7NFBQo/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;"><img border="0" height="240" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhABqDKXoTWr1F0YcrQvNX0BkknqPrTSx8y6OxniluUSQZW225fPtqTs_5JtXdNxwWJGve5R2NBj29pBm8hi3YiC0mmMrl-NCWKsHNMsX1KDdA8yV1Jufq_qsQUpKkBdICDDVpgS7NFBQo/s320/4.jpg" width="320" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">No es para nada algo que haga juego con el espacio o que se pueda entender como un algo previsible, sino es más bien un algo que choca como una enfermedad dentro del espacio ajustándose a su corporalidad pero yendo en contravía con su estética. Es esto precisamente lo que quería destacar dentro de este cuerpo extraño que se acopla al lugar poseyéndolo, o acaso deformándolo. Y lo extraño de todo esto, es que su forma al borde de la explosión solamente está enquistada a la entrada de la gran galería, el resto, es cuerpo aparentemente suelto. No hay cuerdas que lo amarren, no hay nada que lo esté inflando como los grandes globos, saltarines y muñecos que vemos en los parques, está ahí quieto en su inmensidad esperando su extirpación o posiblemente, cuestionando una enfermedad cultural que va creciendo lenta e invisiblemente hasta llegar a alcanzar dichas proporciones.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbODZcUZWTKnezPoZmK-G3MXQDv-OACeT4s_Lc_rKYDlIiXh0Vrx4xnkd2p6p3M5ro6vgmcuIzl6ZJ7VSE2gF7DBTJ8xQyT7K4ugZs53pbtwu9Hjyy_BDXA8FXag7CTEZ5gyWKsbdwBy0/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;"><img border="0" height="240" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbODZcUZWTKnezPoZmK-G3MXQDv-OACeT4s_Lc_rKYDlIiXh0Vrx4xnkd2p6p3M5ro6vgmcuIzl6ZJ7VSE2gF7DBTJ8xQyT7K4ugZs53pbtwu9Hjyy_BDXA8FXag7CTEZ5gyWKsbdwBy0/s320/2.jpg" width="320" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">Y el espectador puede entrar a este engendro que ha surgido en este espacio !!! en la parte donde está enquistada esta estructura hay una entrada de puertas giratorias que lo llevan a uno a un mundo interior de una oscuridad iluminada por la luz que alcanza a pasar por la piel que desde afuera se ve casi negra brillante. La poca translucidez que se traduce de esta piel deja entrever cómo fue que crecieron armónicamente esas tres esferas y cómo están conectadas a aquel espacio central…., y el monstruo maligno que se veía afuera se convierte en un ambiente cálido, acogedor y extrañamente « perfecto » por dentro. Son miles de nervaduras hechas de las costuras de una tela con otra hacen de este engendro infernal todo un órgano humano. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyjJOgQH-F8xmolcNiV3CZftsCSV_01FGvbs9QkAw8TmTVXLsOU2QTIK-JEDjrVaRFXABS7072saTrESmJg5vds-Npq89qdDi1QL705c9QXOzdNHBmudXSk4aJ-ftT-grd86qntWw79UY/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;"><img border="0" height="320" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyjJOgQH-F8xmolcNiV3CZftsCSV_01FGvbs9QkAw8TmTVXLsOU2QTIK-JEDjrVaRFXABS7072saTrESmJg5vds-Npq89qdDi1QL705c9QXOzdNHBmudXSk4aJ-ftT-grd86qntWw79UY/s320/1.jpg" width="240" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">De pronto demasiado humano, demasiado bello para ser tan malo, o demasiado humano por ser tan bello y a su vez tan peligroso. Estas extrañezas nos hacen pensar nuevamente en la enfermedad, en el melanoma y en cómo un cuerpo extraño puede crecer en nosotros, en nuestra propia cultura, en nuestras sociedades y qué perfecciones debe alcanzar dicho cuerpo para adaptarse al sistema sin dejar de corroerlo. No hay sistemas sociales perfectos y a cada cual le toca inventarse el remedio para lograr convivir con estos engendros tan bellamente estructurados, tan perfectos como puede llegar a ser una bomba atómica. Cada pieza está en su lugar, su tamaño se acopla al sistema sin problema y su magnitud es tan insospechadamente grande que resulta inquietante. A pesar de ello, allí está conviviendo con todos los cientos de espectadores que lo visitan, que se dejan sorprender por sus formas y que se dejan maravillar por su interior tan vacío y tan uterino y tan mortal al mismo tiempo.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7WOzv9VPdLnbeOi04Y6urEv9OVEy3XJclkC4yZOCa_llyaPjI67sTLqsCmIHdr6oWhYP-YHAZHDzTqyKIvj0IRx04Q8usyTrf_K4eIVzaKAKVgrTyyO-mZhOPmgGyzOy-Ueskuh2l8V0/s1600/8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7WOzv9VPdLnbeOi04Y6urEv9OVEy3XJclkC4yZOCa_llyaPjI67sTLqsCmIHdr6oWhYP-YHAZHDzTqyKIvj0IRx04Q8usyTrf_K4eIVzaKAKVgrTyyO-mZhOPmgGyzOy-Ueskuh2l8V0/s320/8.jpg" width="320" /></a></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-62772853251932713862011-06-17T02:57:00.000-07:002011-06-22T02:02:36.460-07:00TURISTA DE ESPALDAS A LA MONALISA / LA CONSTRUCCIÓN DE UNA HISTORIA (4ª parte)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNVR92aODy1hNL3VaUD_BegO_3DJlETKxeNH8InZ6iX0r2PyZEij7n6FXt3dmYzWxZw_R2QHWuR8WDFeohBTvLOeiD3L9JVbnCcy6vfOwDq2M5bioTL7rZsuHicl7jMZI9LU1zHNJmWr8/s1600/5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNVR92aODy1hNL3VaUD_BegO_3DJlETKxeNH8InZ6iX0r2PyZEij7n6FXt3dmYzWxZw_R2QHWuR8WDFeohBTvLOeiD3L9JVbnCcy6vfOwDq2M5bioTL7rZsuHicl7jMZI9LU1zHNJmWr8/s320/5.jpg" t8="true" width="220" /></a></div><div style="text-align: justify;">El Carrusel del Louvre es aquel gran centro comercial bajo tierra que da acceso al Museo del Louvre, diseñado por el arquitecto chino norteamericano Ming Pei que, en su momento, generó toda suerte de críticas por haber construido unas pirámides de vidrio en pleno sitio histórico de París. Desde el instante en que uno entra a este espacio, la imagen de la Mona Lisa nos acompaña permanentemente: las tiendas que hay del museo nos muestran en sus estanterías infinitas miradas, manos, poses, bocas, paisajes, todos ellos relacionados con el cuadro. Algunas veces no alcanzamos del todo a ver la imagen completa pero ya sabemos que se trata de ella. Son libros en todos los idiomas que, a pesar de que es un libro del museo entero, nos muestra en su portada la imagen de la Mona Lisa. Además de los libros de todo tipo, también son bolígrafos, libretas, llaveros, sombrillas, borradores, postales, carpetas, bolsas, imanes y tantas cosas que estallan sobre uno con la mirada de la Mona Lisa. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHUzWsxebHTbatk3NcRe4X_Gmua-XTt16X8eY0_WFyujSbAPN3BGBcwL4rwtzJG7fWzoYZL9afSo_Aia_BNVgb9D2RpG-2h95_kFNOJW1OU10Hl9zJ_9PpWDySHJLBUjnYEv-Mfv2YChA/s1600/6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="181" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHUzWsxebHTbatk3NcRe4X_Gmua-XTt16X8eY0_WFyujSbAPN3BGBcwL4rwtzJG7fWzoYZL9afSo_Aia_BNVgb9D2RpG-2h95_kFNOJW1OU10Hl9zJ_9PpWDySHJLBUjnYEv-Mfv2YChA/s320/6.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO8QFRHaX1l3xnY-LN6LKtvJIyPCGYr6RhY6r_eEFzs4HsiUBTrnMSTwPIjU3bJElKnNJS5uGD1ZK0caBI5GWMz5LsOFRhrXwXdqmg3b9YyMliV9IwH2PyFmU-uFlkujNSMAksSeVJAcU/s1600/7.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO8QFRHaX1l3xnY-LN6LKtvJIyPCGYr6RhY6r_eEFzs4HsiUBTrnMSTwPIjU3bJElKnNJS5uGD1ZK0caBI5GWMz5LsOFRhrXwXdqmg3b9YyMliV9IwH2PyFmU-uFlkujNSMAksSeVJAcU/s320/7.jpg" t8="true" width="184" /></a>Pero no es solamente entrar a un Museo sino entrar a un lugar que está enclavado en una de las tantas mitades que tiene París, y eje paisajístico de toda la ciudad. Yo veo desde la pirámide del Museo, la Torre Eiffel, el Museo de Orsay al otro lado del Sena, veo el obelisco de la Concordia, los Campos Elíseos con su arco del triunfo y al fondo muy al fondo veo el Gran Arco de la Defensa. Es decir, una buena porción de París se ve y se siente desde este palacio imponente. Ya habiendo pasado por este espacio comercial y ya habiendo franqueado el lugar de compra de tiquetes donde le entregan el mapa del museo en el cual no puede faltar la imagen de la Mona Lisa, se accede finalmente a una de las tres entradas (porque son 3 alas enormes de 4 pisos cada una), desde donde se da inicio a la visita formal del Museo y su historia. A través de pasillos medievales a veces, restaurados y renacentistas o clásicos otras tantas, su olor es el de la historia como tal. Y es una historia que todos hemos alguna vez oído y que tiene mucho que ver con Francisco I y con los Luises, sobre todo Luis XV y XVI, aquellos que en su momento ayudaron a construir la Francia que hoy en día todos conocemos.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiliVQhmK4t896sG-UOk56wYbxPhx5hbq4sgO0JwNxymqDM7GR1378bXn_qsgJUdN8zg9cALgmvHm_LSnJJ1ecPNxXi-9gT94kxFsRlHNJFQOymJl0WtA0PXY1eu0S2Anv2t7fu6R1ZZSk/s1600/13.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="178" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiliVQhmK4t896sG-UOk56wYbxPhx5hbq4sgO0JwNxymqDM7GR1378bXn_qsgJUdN8zg9cALgmvHm_LSnJJ1ecPNxXi-9gT94kxFsRlHNJFQOymJl0WtA0PXY1eu0S2Anv2t7fu6R1ZZSk/s320/13.jpg" width="320" /></a></div></div><div style="text-align: justify;">Volvamos entonces, a la entrada del museo y a su recorrido que tantas veces hemos hecho. Volvamos a las tiendas y a los turistas, y volvamos ante todo a aquello de lo que trato de entender como la “historia construida”. El Turista entra al Museo y ve que la mirada de la Mona Lisa se clava en su mirada y lo persigue sin piedad. No alcanza a entrar al Museo y como dije anteriormente ya lo ha atacado un par de veces, no solamente por lo que ve en la tienda sino por el consejo de otros tantos turistas que lo precedieron…, todavía resuenan sus voces diciendo: “si vas a París tienes que visitar la Mona Lisa, te tomas una foto delante de ella y me la muestras”. El Turista no puede hacer caso omiso de esta consigna y siente como obligación propia y como deber de vida tomar la fotografía de un cuadro que conoce de memoria y que no le interesa mucho porque no es un cuadro que tenga una narrativa propia..., El Turista ha aprendido que hay algunos cuadros a los que no es bueno preguntarse acerca de su pertinencia en el gran Arte Universal. Por ejemplo: “¿si a mí, personalmente, no me gusta la Mona Lisa, porqué debo ir a verla y decir que es un cuadro hermoso?” Esta es una pregunta incorrecta desde todo punto de vista, ya que puede arrojar resultados acerca de su ignorancia sobre asuntos estéticos que lo sobrepasan ya que la historia, que está pre-construida sobre el cuadro, arrasa con su pobre cultura personal. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcYb-3hPTJSBBh9ZLEydMqT3cEO8FHqyh5Z4y-5d4OAFCYb0Vukvf-ouhYvJNm6yyB09qwInPCTvCkt8V2RVUR5RLd-I9gyAozHGg5paoJbSWyIu35dNqJcEWcmsMujz50fNeRTc8UA3A/s1600/8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcYb-3hPTJSBBh9ZLEydMqT3cEO8FHqyh5Z4y-5d4OAFCYb0Vukvf-ouhYvJNm6yyB09qwInPCTvCkt8V2RVUR5RLd-I9gyAozHGg5paoJbSWyIu35dNqJcEWcmsMujz50fNeRTc8UA3A/s320/8.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmiE_PSY48Z0I44Mx6gnNfVt3JGuKHGmfxbo6BAqk0npFCJe9eRSAAqPVXVtATu6brSDCMtb7efBoct1f9T4hyphenhyphen_rMfkJhbsRe9iG2rdo_E_aWv0uuStoAZOouRRV3Vl3FNuoubxk8-jGw/s1600/9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmiE_PSY48Z0I44Mx6gnNfVt3JGuKHGmfxbo6BAqk0npFCJe9eRSAAqPVXVtATu6brSDCMtb7efBoct1f9T4hyphenhyphen_rMfkJhbsRe9iG2rdo_E_aWv0uuStoAZOouRRV3Vl3FNuoubxk8-jGw/s320/9.jpg" t8="true" width="210" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Y todo ello se nota desde el instante en que, atravesando pasillos medievales, vemos la imagen de la Mona Lisa ayudándonos a no perder nuestro objetivo: “ …, te tomas una foto delante de ella y me la muestras.” Es decir, ya sabemos cuál es el motivo más importante de la visita y hacia allí nos dirigimos. El Museo ayuda a que no nos desviemos del camino y, cada tanto, coloca imágenes de la Mona Lisa como si el turista estuviera de pronto entretenido viendo un cuadro de Ingres, de David, de Delacroix, una escultura de Miguel Ángel, de Canova o si estuviera en cualquier otra Sala abarrotada de cuadros que le estuvieran haciendo perder el tiempo…, perder su misión.</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCHx1TgLwyNUinUKiBY2HpIOzyiLgXmKdi_CE_LwUNx0P6BGBNgBlOAo4uVFucZ2OLJgxUn4Y-uZZUKYr0GHdXJSP2_uIiGyEmGiR_9z0M6magwIZMuPwno6zANjRKPa1K9nHFeTCGzxY/s1600/10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="186" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCHx1TgLwyNUinUKiBY2HpIOzyiLgXmKdi_CE_LwUNx0P6BGBNgBlOAo4uVFucZ2OLJgxUn4Y-uZZUKYr0GHdXJSP2_uIiGyEmGiR_9z0M6magwIZMuPwno6zANjRKPa1K9nHFeTCGzxY/s320/10.jpg" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Pero no siendo esto suficiente, tomase el ascensor o subiese a pie por las largas escaleras, el Turista debe pasar de largo por obras que bien puede merecerle una mirada más que casual. A pesar de ello, sigue derecho, toma una foto rápida sobre lo que le parece que debe ser importante porque otros tantos hacen el mismo gesto y sigue su camino hasta llegar frente al cuadro que tanto ha valido el viaje a la Ciudad Luz: la Mona Lisa. Apenas alza el brazo, como decía en otro texto anterior esboza una sonrisa construída de orgullo entre taciturno y defraudado, porque en últimas el cuadro es igual o peor de lo que ha visto tantas veces en otros lados, incluyendo la tienda del Museo antes de entrar. Pero el Turista ve que a otros les pasa lo mismo: nadie observa verdaderamente el cuadro. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVDg84t4iEXhkK-TPHOO9REsnWYvV4Hc-OX5t7hz44NAJDZeNKkMoE69eOpC5Cxkbv08Pyqxsm6CKXNemk1XCBtowT12-xsExVjqV5PLBuKLOdxfkuelqeaoy6YZTWdeg60k2ihdT_OAY/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVDg84t4iEXhkK-TPHOO9REsnWYvV4Hc-OX5t7hz44NAJDZeNKkMoE69eOpC5Cxkbv08Pyqxsm6CKXNemk1XCBtowT12-xsExVjqV5PLBuKLOdxfkuelqeaoy6YZTWdeg60k2ihdT_OAY/s320/1.jpg" t8="true" width="295" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRfJEujFSJNbCuKoQUzuEW0Q_D4mqDdlZDhrfHhURvAAnIdfSU33l9wI8lyPNJX1dXgnxoicVDQQE-Z5Fc1N3lrpvhx4M2C6vEzKCcTqXYlGnUhTr8VSbgTLvqynh0e22lF8CY9Pyp4Kk/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRfJEujFSJNbCuKoQUzuEW0Q_D4mqDdlZDhrfHhURvAAnIdfSU33l9wI8lyPNJX1dXgnxoicVDQQE-Z5Fc1N3lrpvhx4M2C6vEzKCcTqXYlGnUhTr8VSbgTLvqynh0e22lF8CY9Pyp4Kk/s320/2.jpg" t8="true" width="320" /></a> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">A nadie la importa. El cuadro no es para nadie nada novedoso y tampoco le dice mucho, y en el fondo el Turista se ve con todos en un espejo preguntándose por qué fue que pasó de largo ante todas las obras del Museo sin verlas para ver algo que ya conocía…, y aún así toma la foto que valida su viaje y se despide entre contento por la labor cumplida y nostálgico porque el cuadro no le dijo nada nuevo. Porque en el fondo el Turista ya conocía la imagen y de ella no podía decir nada nuevo…, nada distinto a que es una obra del Arte Universal que debe recomendarse a cualquier otro turista que vaya a París. Y aún sin conocer alguna de sus historias como tal y aún sintiéndose defraudado por ella, el Turista ha ido con otra historia que le dice rápidamente que se trata de una obra maestra de Leonardo Da Vinci y que hay cosas misteriosas en el cuadro que no se han podido descifrar. Es una historia tan hecha, tan construida, tan bien armada, tan propia, que ante el cuadro no solamente no se sorprende sino que evita tener la experiencia de estar frente al cuadro. Son pocos los que se dejan llevar por el hecho de tener la experiencia frente al cuadro. Son muchos los que han llevado la experiencia a priori y han posado ante la foto con una experiencia construida.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc4wjsvfGW75hn0anCVi3kWhqN9qM9imi3gM8ry8qXkRR-41QZrYpPDQvlU-WiUDynmbs5F_JsPJ7LQYF1TmxYaqAB8yrcBDLcUU4ubVgPAkNYhp5ySzF_r-QpVQTcGWMtf_4Rpc2CifI/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" i$="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc4wjsvfGW75hn0anCVi3kWhqN9qM9imi3gM8ry8qXkRR-41QZrYpPDQvlU-WiUDynmbs5F_JsPJ7LQYF1TmxYaqAB8yrcBDLcUU4ubVgPAkNYhp5ySzF_r-QpVQTcGWMtf_4Rpc2CifI/s320/4.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">La Historia de Arte y el Museo se han encargado de construir para el turista una experiencia de antemano que hace que la experiencia real, aquella frente a la obra, sea una ficción. Los souvenires, los consejos de quienes nos despidieron en el aeropuerto antes de partir, los mapas de la ciudad, los letreros dentro del museo, y las pocas clases de historia del arte le crearon al Turista la idea de la experiencia estética antes de ver la obra y le han dicho que si alli frente a la Mona Lisa no es conciente de "Lo Bello", nunca lo será. El Turista piensa que es feliz... el Turista cree que se siente emocionado... el Turista opina con su pose que el viaje a valido la pena... pero en el fondo, todo ello no es más que una experiencia construida para el Turista desde otras instancias distintas a las que lo embargan en este momento.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWj7xuQr_Jaduz2HgGYI5Lrf26Eibo_2wRYDm_PJf_1k51FzCY2cE28wZmx-AidASTy6L5sPko0UJ8diq8m5taMpVlzWLfM5NnSevYHjJ8z9QWjQXnWWgu_d65MsflFoZV6CgzVYRnHnw/s1600/3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWj7xuQr_Jaduz2HgGYI5Lrf26Eibo_2wRYDm_PJf_1k51FzCY2cE28wZmx-AidASTy6L5sPko0UJ8diq8m5taMpVlzWLfM5NnSevYHjJ8z9QWjQXnWWgu_d65MsflFoZV6CgzVYRnHnw/s320/3.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">Nadie vio el cuadro, y sin embargo todos estuvieron frente a él tomándose sendas fotos simulando la felicidad que previeron iban a sentir cuando estuviesen frente al cuadro. Y por no ver el cuadro, o, por verlo “de mentiras”, se dejó a un lado la verdadera experiencia de ver no solamente la obra en sí misma sino todo lo que estaba alrededor de ella…</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">(continuará: TURISTA DE ESPALDAS A LA MONALISA/ LO QUE ELLA VE Y LO QUE LOS DEMÁS NO MIRAN)</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><br />
</div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-21588714553003326862011-06-12T04:01:00.000-07:002011-06-12T10:38:37.982-07:00TURISTA DE ESPALDAS A LA MONALISA / HISTORIA DE UNA SONRISA (3era parte)<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilbXhWbT6v4u4awY-uB6ri2i-MzPgYtIg2p1q0AdTSJpvAzEqP742oNMj9fl1cHgimgOJbK8vPlc25tcKYLWTldsVoJ8m94ZhhPherSSRkMBiQo09fmW8zBz4K7j5D310enved-rAK0g4/s1600/mona+lisa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilbXhWbT6v4u4awY-uB6ri2i-MzPgYtIg2p1q0AdTSJpvAzEqP742oNMj9fl1cHgimgOJbK8vPlc25tcKYLWTldsVoJ8m94ZhhPherSSRkMBiQo09fmW8zBz4K7j5D310enved-rAK0g4/s320/mona+lisa.jpg" t8="true" width="243" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hasta el momento, la mejor imagen tomada por El Turista a la Mona Lisa</td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde hace años… tal vez muchos años, los estudiosos del Arte Universal, dentro del cual está enmarcado el renacimiento italiano en su más profundo eje, vienen diciendo que el cuadro de la Gioconda no es de la Gioconda: de la esposa de Francesco del Giocondo una tal Lisa Gherardini. Y bien, ¿yo qué puedo decir al respecto? No mucho, o, a lo mucho, decir que si es la Gioconda el cuadro pintado en los albores del siglo XVI por Leonardo Da Vinci, al menos se debería llamar “la Gherardina”, dado que es la hija del señor Gherardini y es así como se llamaban a las mujeres de la época así estuvieran casadas con señores mercaderes Giocondos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Miremos entonces dónde se empezaron a tejer todas estas historias: Giorgio Vasari, decidió a mediados del siglo XVI reunir una serie de biografías de los artistas vivos o no, que tuvieron un papel preponderante en el Renacimiento Italiano. Seguramente se dio cuenta de que algo importante había sucedido a nivel histórico y se entregó a la tarea de recoger testimonios, anudar datos de un lado y del otro, para ir armando el rompecabezas de una de las épocas más relevantes en el “gran arte universal”. Es así como, a pesar de nunca haber conocido en persona a Leonardo Da Vinci, mientras escribía o mandaba escribir el capítulo sobre su vida, alguien le contó que existía un cuadro de una mujer hermosa que estaba en el castillo de Fontainbleu y que había sido adquirido por el rey mecenas de la época, Francisco I. También le dijo que era un retrato de Lisa Gherardini., y desde ese instante quedó titulado el cuadro como “La señora Lisa” o “la Mona Lisa” o falsamente “La Gioconda” por la razón que ya di anteriormente.</span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdYZunHGjRS3rqcDpLBuIIWy0Fe-fs-yjCHI1F8FEMrD8pQIL-T_zLzVGJDSpwmKtyGnZXFGBGvD2-Uuq5pGKiP2jQAkJU0xutfHY4AVhe5gEuSvBa-sZPSPnLOPYvxjHCMOJl2zeyZEw/s1600/frsncois+i+louis+xii+jean+clouet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdYZunHGjRS3rqcDpLBuIIWy0Fe-fs-yjCHI1F8FEMrD8pQIL-T_zLzVGJDSpwmKtyGnZXFGBGvD2-Uuq5pGKiP2jQAkJU0xutfHY4AVhe5gEuSvBa-sZPSPnLOPYvxjHCMOJl2zeyZEw/s320/frsncois+i+louis+xii+jean+clouet.jpg" t8="true" width="242" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Francois I (Jean Clouet- 1527)</span></td></tr>
</tbody></table></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde ese momento, desde el instante del bautizo de la obra, no se volvió a saber mucho de ella, salvo que quien lo veía quedaba maravillado porque el cuadro, donde quisiera que uno estuviera, siempre lo miraba a uno. Es una obra en la que la mirada siempre lo persigue a uno y eso hace que tenga un toque de maestría sobre la manera en que Da Vinci construyó este retrato.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero ha surgido otra inquietud sobre la persona retratada: es factible que Da Vinci no se hubiese puesto a hacer retratos por encargo a personas menores si se tiene en cuenta que, en su época, están dirigiendo los hilos políticos y económicos los Medicis en toda Italia. El papa León X lleva la voz de mando en todo el territorio cristiano y, para agrandar su injerencia política y económica, nombra como cardenal a su hermano menor Giuliano de Medici. Giuliano, hombre de letras y de bohemias, es nombrado cardenal, duque de Néamours, hombre de estado de Florencia y a su vez es uno de los consentidores de Leonardo Da Vinci. De tal manera que es, según otro estudio (entre otras personas, el de Roberto Zapperi), que el retrato de la Mona Lisa no sea el de aquella mujer casada con Giocondo, sino que sea un encargo del mismo Giuliano de Medici. De ser cierto, podremos seguir con la pista y nos encontraremos que, así tanto Cardenales como Papas tenían hijos y amantes, también era cierto que de sus múltiples fiestas salían otros hijos que no siendo los propios se tenían como repuesto. Giuliano no fue, en este caso, ajeno a su época, mucho menos siendo tan amigo del derroche que significaba su apodo “El Magnífico”. </span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQMoqdWjRH-MI3d8Vg-llLe2qfi78Drbuh2jWmdeIJe59AOqkbb3DWPyzu4IqvaF2DeCX-za46jcEtPDvC7_nmhprXZ_RbBUVK-I5JNHPGsxvd-RdjbeybdKp3A79M7kplWNbtPNs1BVE/s1600/Michelangelo_20-_20Tomba_20di_20Giuliano_20dei_20Medici_20_Firenze_2C_20San_20Lorenzo_2C_20Cappelle_20dei_20Medici_2C_201520-34_-d383d.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQMoqdWjRH-MI3d8Vg-llLe2qfi78Drbuh2jWmdeIJe59AOqkbb3DWPyzu4IqvaF2DeCX-za46jcEtPDvC7_nmhprXZ_RbBUVK-I5JNHPGsxvd-RdjbeybdKp3A79M7kplWNbtPNs1BVE/s320/Michelangelo_20-_20Tomba_20di_20Giuliano_20dei_20Medici_20_Firenze_2C_20San_20Lorenzo_2C_20Cappelle_20dei_20Medici_2C_201520-34_-d383d.jpg" t8="true" width="251" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Tumba de Giuliano de Medici (Miguel Angel - 1534)</span></td></tr>
</tbody></table></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y de magníficas fiestas y celebraciones, Giuliano fue engendrando a Ippolito con una mujer que se dice, murió poco después del parto, Pacífica Brandani, dejando a Ippólito en el aire, para que fuese reconocido por su padre unos meses más tarde. Siendo éste el único hijo conocido que tuviese Giuliano, ganó todos los méritos que habría de tener cualquier hijo nacido de su matrimonio con Filiberta de Saboya, dado que nunca tuvo que ser el repuesto de nadie. De tal suerte, que de todo este enredo nace la historia, que nos dice que Giuliano mandó elaborar el retrato de Pacifica Brandani para que su hijo tuviese, como era la costumbre de la época, un cuadro de su madre. Puesto que Ippólito no conocía a su madre, Giuliano mandó hacer un cuadro que revelara la belleza de una madre desconocida a uno de los mejores pintores de la época, y uno de sus maestros consentidos. Sin embargo, no habiendo terminado el cuadro aún, porque Da Vinci no se distinguía por terminar rápido lo que empezaba, Giuliano muere y deja a quienes apadrinaba sin su mecenazgo. Da Vinci recupera ese “techo” en Amboise (Francia), bajo la protección del rey Francisco I, quien termina finalmente con el cuadro en sus manos, llevándolo a su castillo en Fontainebleu, muy cerca de París.</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_qXU8t1AKsUX8DPe0Q0-3ubJCUC0gmZJYmplWJdMR15iZM1TUQu30K6PuIzHCBHeA19t86fbRo7odab6TR5HQY_Y_C3yD0a2rYUSGuqFCxP196ef7RLf0CfqgpV0pguJlrBjfQj2YLEc/s1600/fontainebleau.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_qXU8t1AKsUX8DPe0Q0-3ubJCUC0gmZJYmplWJdMR15iZM1TUQu30K6PuIzHCBHeA19t86fbRo7odab6TR5HQY_Y_C3yD0a2rYUSGuqFCxP196ef7RLf0CfqgpV0pguJlrBjfQj2YLEc/s320/fontainebleau.jpg" t8="true" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Castillo de Fontainebleu</span></td></tr>
</tbody></table></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero de allí sale otra historia no menos interesante: resulta que por ser un cuadro encargado sobre una persona desconocida a quien no le hicieron un molde de su rostro como se habría de hacer con innumerables personajes que requerían de un retrato postmortem, el rostro es inventado. Y según algunas fotografías tomadas con lentes potentes que logran sacar millones de píxeles en cada centímetro y logran manejar una gama de colores casi que infinita, se logró detectar que en la pupila de cada ojo estaban inscritas las letras iniciales de Leonardo Da Vinci y de “El Salai”, apodo de Giacomo Caprioti su alumno más querido. Lo que habría de tener algún significado especial de seguir con las pistas simbólicas de este gran maestro italiano.</span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYOY37qxfEkz0ZA5_62vOQnXns2QnfTHNIXiLyMYcRCBZBRyOCzaHI0EuKSlW_vm14nR_fMpmAHLsAxGTiTQszF8ktWs45j_FXIQi7T_AGNTLhWsEWHO9KOPIoEHJ3xm5xfWMv8KSaYRg/s1600/mona-lisa-LV.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYOY37qxfEkz0ZA5_62vOQnXns2QnfTHNIXiLyMYcRCBZBRyOCzaHI0EuKSlW_vm14nR_fMpmAHLsAxGTiTQszF8ktWs45j_FXIQi7T_AGNTLhWsEWHO9KOPIoEHJ3xm5xfWMv8KSaYRg/s320/mona-lisa-LV.jpg" t8="true" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">-El Turista no ve nada en la flecha marcada por los estudiosos-</span></td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si toda esta truculenta historia es cierta, puede llegar a ser entendible que Vasari haya preferido escoger aquella en la que le dicen que es factible que haya sido el retrato de Lisa Gherardini esposa de Francesco del Giocondo. De esta manera se habría evitado tener que explicar ante una sociedad sellada económica, política y religiosamente en apariencias, no solamente todo este enredo sino también el de llegar a la conclusión de que el cuadro aquel de la mujer hermosa que está colgado en la sala del palacio del rey y que todos admiran es en realidad el retrato de dos hombres juntos que se amaban hasta la muerte y que simulaban ser la mamá desconocida del cardenal Ippólito de Medici. Es factible que ese sea el misterio de la sonrisa socarrona de la Mona Lisa.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvmL5m_EyGY29MG13uo1nt7JC-DZyjl9OIbK3kP41PD51IiOFQo4GN6qc8UgHlMf90OPR34j0jRcrEJ-Y5_ZLcAKijFfZG5VDNTTKASeOvnkT1s52jnPl-K5bJb8NbeSLAJrBWD_49BPI/s1600/sonrisa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvmL5m_EyGY29MG13uo1nt7JC-DZyjl9OIbK3kP41PD51IiOFQo4GN6qc8UgHlMf90OPR34j0jRcrEJ-Y5_ZLcAKijFfZG5VDNTTKASeOvnkT1s52jnPl-K5bJb8NbeSLAJrBWD_49BPI/s1600/sonrisa.jpg" t8="true" /></span></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-16610140339413585652011-06-09T09:21:00.000-07:002011-06-09T09:21:13.758-07:00TURISTA DE ESPALDAS A LA MONALISA / EL ACTO FOTOGRÁFICO (2ª parte)<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAfo7DV2Db7gM86RFJHZ_4A5-N6U2SNtCbxtLiIIJYN0Qhvd6jVARbliUHhewn2n-RFkucA1sbGaJbB-N2AmPjkWkvfYCJhUo-bPyKQudnbqV7h1BilDIakyWaGQ4BR9bRk2LAnxNi_7k/s1600/autocar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAfo7DV2Db7gM86RFJHZ_4A5-N6U2SNtCbxtLiIIJYN0Qhvd6jVARbliUHhewn2n-RFkucA1sbGaJbB-N2AmPjkWkvfYCJhUo-bPyKQudnbqV7h1BilDIakyWaGQ4BR9bRk2LAnxNi_7k/s320/autocar.jpg" t8="true" width="320" /></a></div>En la calle que atraviesa el Museo del Louvre de norte a sur, más exactamente en la Plaza del Carrusel, generalmente están estacionados unos autocares que cargan cientos de turistas que buscan conocer en unas horas todo Paris, incluyendo la visita al Museo a ver, entre otras obras que quedan en el camino, La Monalisa. Desde allí entiende uno la magnitud de la “experiencia”: muchas sombrillas sin abrirse pero a la vista, en el aire, bajan de diferentes carros, guiando como varitas mágicas, a todo este montón de gente (irlandeses, coreanos, argentinos, norteamericanos, iraníes, marroquíes, rusos, colombianos, etc) y todos, bajo el sol, la lluvia, la nieve, no importa el clima que haga, hacen la cola para poder finalmente entrar al Museo para respirar su grandeza, para ver sus pasillos, para ver porqué es uno de los museos infaltables en la vida de una persona, y para constatar que una de las razones se les va a aparecer en unos instantes.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5oOleVLDb__qhB5SsHie-ITQ0hkDy7owOmLzfopqpH3-83nFJuMERSq-ntxMSsX5S7HkazsZ2ac8_pBymgM-35OM0I4UL6TTeTsuVAQfMbNHG8IQHRYbrThGiX9R-jaon5N0-bDjAxDg/s1600/grupo+entrada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="173" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5oOleVLDb__qhB5SsHie-ITQ0hkDy7owOmLzfopqpH3-83nFJuMERSq-ntxMSsX5S7HkazsZ2ac8_pBymgM-35OM0I4UL6TTeTsuVAQfMbNHG8IQHRYbrThGiX9R-jaon5N0-bDjAxDg/s320/grupo+entrada.jpg" t8="true" width="320" /></a></div>He hecho el recorrido desde diversos puntos en esos días y mi record ha sido de 11 minutos en llegar desde la entrada (tiquete en mano) a la sala donde está la Monalisa. Sin embargo, hoy inicié mi recorrido con uno de estos grupos que identifiqué que iban de prisa…. Es decir, se trata de uno de esos grupos que compraron el paquete de “conozca Europa y sus museos en 5 días!!!” y literalmente te hacen ver Europa con todo y sus museos en 5 días, pero el día 6 en que estás de regreso a casa todavía no te has enterado que estuviste en Europa. Que el cambio de horario, que tu cuerpo de trabajo sedentario no está acostumbrado a tanta caminata en un solo día ni mucho menos en 5, que los tragos en el avión, que el cambio de comidas, que la dormida en cama nueva y almohada nueva, que la madrugada para aprovechar el desayuno gratis (como si no se hubiese pagado en el paquete). Todo esto nos lleva a subirnos pesadamente a un autocar, habiendo llegado a París ese mismo día después de un par de horas de viaje de Madrid, ciudad en la cual inició el periplo europeo el día anterior, visitando, entre otras maravillas, el Museo del Prado y sus “Meninas” de Velásquez. Se finge estar dispuesto a todo, a pesar de todo. Pues bien, como comenté me inserté en un grupo de estos que iban de afán por el mundo conociendo Meninas y Giocondas y la sombrillita que nos guiaba, a pesar de mi entrenamiento (corto aunque, debo decir, juicioso) nos llevó enfrente de la obra en 8 minutos!!!, con cerca de 25 personas a bordo!!!</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Para mi sorpresa, muchos de los que llegaron en este grupo no intentaron llegar al frente, frente de la obra… simplemente la vieron desde lejos y desde allí tomaron sus fotos y se tomaron sus respectivas fotos. Uno de los ítems a “chulear” en el paseo cultural por Europa, se logró en tiempo record: en 20 minutos la sombrilla sin abrirse siempre en alto junto con sus seguidores trasnochados, estaban de regreso a la salida del Museo. Si no tuvieron tiempo de ver la Monalisa, mucho menos habrán tenido tiempo de verme a mí que los acompañé de un lado al otro. Colándome en una explicación de pocos detalles, logré entender que teníamos 5 minutos para deleitarnos con la Monalisa. “Tómense todas las fotografías que puedan que este momento es único”, habría dicho la guía. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsT1cadbsPQjJ_PSJQ0CBwgIeeNKc0dqtLzOpdzDJ3DRa452zcyI5YJBPBy4LicY_CmdLQrthyphenhyphenNvPHTHtL2dTcP0lI7-401KgRYFIjbmV60KHYQgX-voGWqiNA-kHoQ9z-G84m38DA4Jc/s1600/multitud+con+camara.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsT1cadbsPQjJ_PSJQ0CBwgIeeNKc0dqtLzOpdzDJ3DRa452zcyI5YJBPBy4LicY_CmdLQrthyphenhyphenNvPHTHtL2dTcP0lI7-401KgRYFIjbmV60KHYQgX-voGWqiNA-kHoQ9z-G84m38DA4Jc/s320/multitud+con+camara.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Y si uno ve en la distancia, realmente es un momento único. ¿Cuando más se podría estar frente a la Monalisa? (la del Museo, la de verdad, por supuesto, porque la del juego de cartas o la de la camiseta, es otra cosa que más adelante hablaremos). Es ahí donde la cámara tiene que tener buenas pilas. Es ahí donde no puede fallar el pulso. Es ahí donde la trasnochada, el ajetreo de la aduana, la borrachera, la comida pesada, el calor en el bus y la noche mala en el hotel no pueden interponerse en el camino. Sería injusto que así fuera…. Pero, ¿quién dice que la vida es justa? Es exactamente ese instante por el que se pagó “Europa Cultural en 5 días” y nada se debía cruzar con nada, la cabeza debía estar 100% lúcida, pero el cuerpo está pesado y apenas puede levantar la cámara para tomar una foto y rezar para que el regreso al autocar sea pronto y para que la guía no le dé por ir a otras salas a visitar otras obras de “relativa” importancia. El cuerpo apenas quiere posar para una foto rápida sin mayores ajetreos frente al cuadro, o a la distancia, poner cara feliz, cara de como quien realmente se siente liberado de la carga enorme que debe suponer no haber visto nunca la Monalisa en persona para luego salir corriendo de allí. Supongo, en un momento de esos, que es el típico instante en que se quiere conocer a esa estrella de cine favorita y en el momento exacto en que las cosas se dan, uno no sabe qué diablos decirle. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI7j94DXCvgbM_iMD3hNY7lt3aDe3yAdV1xt7_dH9Pw_7FcRA6mz37uKpn_xq2fUcSDixN-82T0vqWbZLZclJsTN7BQlHJhRcft8abN8885Fu0cMiNa1JzGbuuYdkQ29RBd4FdulEqmuU/s1600/multitud+con+camara+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI7j94DXCvgbM_iMD3hNY7lt3aDe3yAdV1xt7_dH9Pw_7FcRA6mz37uKpn_xq2fUcSDixN-82T0vqWbZLZclJsTN7BQlHJhRcft8abN8885Fu0cMiNa1JzGbuuYdkQ29RBd4FdulEqmuU/s320/multitud+con+camara+2.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">De tal manera, que todos, salieron corriendo ante la estrella de cine… apenas un par de fotos y se apuraron a regresar a su vehículo con cara de alivio trasnochado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Pero detengámonos un instante en ese instante. Aquel momento en que finalmente estoy frente a la Monalisa. Miremos no solamente el trasnocho y etcéteras que no son exclusivos de todos los que allí llegan. Miremos la pose frente al cuadro: No he alcanzado a verlo realmente, pero eso no importa porque el cuadro como tal ya lo conozco. Lo que necesito es posar con él como quien posa con una persona conocida o con un monumento importante, o con ambos al mismo tiempo. Se requiere dejar constancia, como anotaba en la anterior reseña, de un viaje y de un lugar, así ya los hubiese visto en toda suerte de souvenires o de filmes. La fotografía me ayuda a dejar huella de que el viaje tenía un ojo que congelaba instantes para siempre y que así nunca los volviera a ver, allí estaría como soporte de lo que yo alguna vez en la vida hice. <br />
<br />
<strong>Con la fotografía no necesito ver, porque la cámara hace eso por mí.</strong> <br />
<br />
La cámara no se trasnocha, no le pasa ningún estrago que le pasa al viajero. La cámara siempre está atenta al instante y nos permite, entre otras, poder hacer esos viajes relámpago porque ella será el testimonio de lo que quise ver, de lo que a lo mejor hice y de lo que alguna vez fui. </div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLWRF6M9Mc52BSm4Rgt_3uAcSuLiOmztw1NQ5IricMqpoOx0qrrTqhba1UyOZHqAQEs31cfggO5-z4O7WZJsDg7jskZIKAQxR8eoZgGapBhULvukpkwAnmUmnSTroMuKVuI6ySM_tHnQ8/s1600/pose.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLWRF6M9Mc52BSm4Rgt_3uAcSuLiOmztw1NQ5IricMqpoOx0qrrTqhba1UyOZHqAQEs31cfggO5-z4O7WZJsDg7jskZIKAQxR8eoZgGapBhULvukpkwAnmUmnSTroMuKVuI6ySM_tHnQ8/s320/pose.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Lamentable error el de consignar a la cámara tamaña labor dado que el ejercicio mismo de la experiencia se la hemos ido endosando sin mayor vergüenza. ¿Quién ha visto realmente la Monalisa? ¿A alguien le interesa el cuadro como tal? No sorprende ver en las imágenes la pose, como venía diciendo. Pero en la pose también hay una extrañeza: yo no miro el cuadro… sino es el cuadro el que me mira a mí posando con él. O, ¿para qué mirarlo, si él me mira a mí?</div><br />
<br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsT1cadbsPQjJ_PSJQ0CBwgIeeNKc0dqtLzOpdzDJ3DRa452zcyI5YJBPBy4LicY_CmdLQrthyphenhyphenNvPHTHtL2dTcP0lI7-401KgRYFIjbmV60KHYQgX-voGWqiNA-kHoQ9z-G84m38DA4Jc/s1600/multitud+con+camara.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-63267199831371555092011-06-07T04:36:00.000-07:002011-06-07T04:45:06.857-07:00TURISTA DE ESPALDAS A LA MONALISA / EL PROYECTO (1era parte)<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><em>“Desde hace un par de meses, no sin mi propia angustia, he estado ausente de este espacio debido a un estudio en el que estoy metido de lleno: La Monalisa en París. A pesar del tiempo que ha transcurrido, aún siento que faltan muchos detalles para sentarme a escribir sobre ellos, y sin embargo, también tengo la impresión de que si no comienzo a relatarlos nunca los escribiré, de manera que les agradezco haber tenido la paciencia de esperar. Este proyecto de “Estudio sobre la Mona Lisa” fue ganador del concurso de Residencias en París lanzado por la S.C.R.D de Bogotá en convenio con la Alianza Francesa de Bogotá, y es en este espacio que he decidido escribir sobre el mismo. Los invito entonces, a todos ustedes, a que me acompañen en este viaje parisino.”</em> A.G.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div> <br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQIM4U9FRenKkvP8PT8p369yAB30NRTBhybpWW4H0aUUg-lhm3ZHjU-W6FRoGM11caU4ZY54oJ3k9shMj-aAy4fb4KdWHwJPmMbmp-momQfG5xotwf_NymLpcUszcTJJGOyDnzQT2Dvek/s1600/gente.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQIM4U9FRenKkvP8PT8p369yAB30NRTBhybpWW4H0aUUg-lhm3ZHjU-W6FRoGM11caU4ZY54oJ3k9shMj-aAy4fb4KdWHwJPmMbmp-momQfG5xotwf_NymLpcUszcTJJGOyDnzQT2Dvek/s640/gente.jpg" t8="true" width="480" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> <span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace;">3 de junio,... como cualquier viernes del <span lang="ES-CO" style="font-family: "Garamond", "serif"; font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-CO; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">año</span></span></td></tr>
</tbody></table>EL PROYECTO (1era parte)<br />
<br />
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>a.</strong> El Museo del Louvre: He dedicado en anteriores ocasiones, y sobre todo en los cursos que he ofrecido en las Universidades, algunos momentos en los que me he cuestionado sobre el momento en que se decidió que “La Monalisa” debía ser la pintura más bella e inquietante del Arte Universal . Igualmente, me he cuestionado acerca de cosas tan sencillas como la forma en que convinimos, casi como autómatas, que el no ver “La Monalisa” en un viaje a París sería imperdonable y casi se consideraría como un viaje perdido a la Ciudad Luz. No es en vano, que el número exorbitante de visitantes al Museo del Louvre se deba a dicha obra, y que, incluso muchos de los turistas que viajan a París tengan como uno de los mayores intereses en tomarse una fotografía al lado de “La Mona Lisa”. </span><br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSaS8wYqFSdQgoEW-XcMFrOJkPemVylHEDZOlKth-8HKLOGysdYjB2ohR5Zs8NDaNLTOaQqYrECfCcYpPBsNJKpIs820DdHkFZJJP0Wl2zX2AAxRcupLhgv3h0gWwNRIC3CJ8xIDa_6Nw/s1600/murodef.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSaS8wYqFSdQgoEW-XcMFrOJkPemVylHEDZOlKth-8HKLOGysdYjB2ohR5Zs8NDaNLTOaQqYrECfCcYpPBsNJKpIs820DdHkFZJJP0Wl2zX2AAxRcupLhgv3h0gWwNRIC3CJ8xIDa_6Nw/s320/murodef.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSaS8wYqFSdQgoEW-XcMFrOJkPemVylHEDZOlKth-8HKLOGysdYjB2ohR5Zs8NDaNLTOaQqYrECfCcYpPBsNJKpIs820DdHkFZJJP0Wl2zX2AAxRcupLhgv3h0gWwNRIC3CJ8xIDa_6Nw/s1600/murodef.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></strong></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>b.</strong> “La Monalisa”: El Museo del Louvre ha preparado un espacio preferencial a esta pintura ubicándola sobre una pared falsa levantada en la mitad de una sala grande del palacio. Allí, en esta pared, no solamente está el cuadro sino que, frente a él, se encuentra un vidrio ancho de protección. Seguido de este vidrio, hay una especie de pasamanos de madera en semi-círculo y luego una cinta alejada un metro del pasamanos, que ayuda a mantener cierta distancia preventiva de los miles de excitados espectadores que desean a toda costa llevarse la constancia fotográfica de haber estado frente a “La Monalisa”. Si a este corto recuento le adicionamos el hecho de que el cuadro en sí es de un tamaño pequeño , bien podremos prever que la imagen fotográfica será utilizada escasamente como evidencia imprecisa de un viaje a París. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>c.</strong> La vigilancia: Seguramente el meollo de todo este relato tenga que ver con el operativo de vigilancia que tiene este objeto preciado por todos los turistas y amantes del arte. Algunos guardas amablemente previenen que la gente agolpada traspase la frontera del doble semicírculo. (cinta y pasamanos). Dado que la pared donde se encuentra “colgada” “La Monalisa” está en medio de una sala que tiene dos entradas/salidas, también hay guardas en cada uno de estos accesos. Y finalmente, podremos apreciar en las esquinas de la sala, algunas cámaras que están registrando segundo a segundo todo lo que allí viene sucediendo. No es poca la vigilancia, pero habrá que recordar que tampoco es baja la relevancia de la obra que se está protegiendo. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEHaLT21Qiy8uqAezejiqoLVQ1P59w71FoPtqjqeJImcu6mmIRDvyNQpIeYQPdXUSkoQsso-p7r5vQuRwZXVjOGvZ_PWB1NAbUV887CmL0dPeSY39QQFO1sxlk5N2NuD7H-q55GWMtFmw/s1600/GUARDAS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEHaLT21Qiy8uqAezejiqoLVQ1P59w71FoPtqjqeJImcu6mmIRDvyNQpIeYQPdXUSkoQsso-p7r5vQuRwZXVjOGvZ_PWB1NAbUV887CmL0dPeSY39QQFO1sxlk5N2NuD7H-q55GWMtFmw/s320/GUARDAS.jpg" t8="true" width="320" /></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No se sabe si la importancia se debe a la vigilancia que hay sobre la obra o si se debe a la proliferación de evidencias que cada uno de los visitantes lleva a su casa o si sea un marketing publicitario manejado tanto desde el Museo como de las políticas culturales internacionales de Francia. Todas estas instancias, pueden incidir en la decisión sobre lo bello y en la adoración misma de lo bello. </span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En el entretanto he decidió ser un turista más en esta ciudad y en este museo así he entrado a ver lo que hay alrededor de esta obra. </span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0YavuF1fhVyEXaIhuEeray_-5wIzmDEoVUatObgSE2c8YwDrq4EblydW_Edxym3onWdkWRPodJ6R6bIbehnjwKVO1HhQKb6bqBoNJFDDzLGUPM2tTVvs5VhdL7tAM9Cv14C18jLIQVTQ/s1600/imagen+blog.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0YavuF1fhVyEXaIhuEeray_-5wIzmDEoVUatObgSE2c8YwDrq4EblydW_Edxym3onWdkWRPodJ6R6bIbehnjwKVO1HhQKb6bqBoNJFDDzLGUPM2tTVvs5VhdL7tAM9Cv14C18jLIQVTQ/s200/imagen+blog.jpg" t8="true" width="186" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Courier New", Courier, monospace;">Turista de Espaldas a la Mona Lisa</span></td></tr>
</tbody></table> <br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div align="justify" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"> </div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-87957190284465343752011-03-08T07:53:00.000-08:002011-03-15T09:33:47.886-07:00CARLOS ALARCÓN / La Angustia Inherente al Ser Humano <br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm-95P0v8bUYdELrlnOYCnCosDPgx0anVGtUq1n1bJnKcd4gW-Zwig4r6DNJomhTqvjTvtqqOYdiJqwjkP-_4dunGDN-Q8meQ1R8xyyACRM4GjP6ByrJWP9H2s_7K23Dr5XlMZKoGJx1A/s1600/blog1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="266" q6="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm-95P0v8bUYdELrlnOYCnCosDPgx0anVGtUq1n1bJnKcd4gW-Zwig4r6DNJomhTqvjTvtqqOYdiJqwjkP-_4dunGDN-Q8meQ1R8xyyACRM4GjP6ByrJWP9H2s_7K23Dr5XlMZKoGJx1A/s320/blog1.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">fragmento "Angustias" / Carlos Alarcón </td></tr>
</tbody></table><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong>CARLOS ALARCÓN</strong></span> <br />
<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong>Exposición Individual: "Angustias"</strong></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong>Galería Arte Consultores (Cra. 16 No. 86A - 31 / Bogotá)</strong></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong>Abierta hasta el 24 de marzo</strong></span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al entrar en la obra que el artista Carlos Alarcón propone bajo el título “Angustias”, no pude más que imaginar un recorrido anacrónico de Forest Gump por el mundo entero. Forest no era más que un personaje neutro cuya única finalidad en su vida era correr. Una vez llegaba, de Este a Oeste al borde del mar, daba media vuelta y seguía corriendo hasta el otro límite a meses de distancia. En su recorrido se iba topando con algunos seres extraños a él, aunque él mismo no diera mucha importancia sobre su existencia. Es así como una mañana cualquiera, mientras corría, se encontró con el rey Midas descompuesto en la esquina de una calle porque, a pesar de su fortuna, nunca llegó a entender qué era lo se requería para no sentirse mal. El rey Midas todavía recordaba como si fuese ayer, la advertencia que le había soltado el diablo Sileno sobre su angustia, que es la misma que aqueja a toda la humanidad: “Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para tí: no haber nacido, no ser, ser nada. Y lo mejor para tí en segundo lugar es —morir pronto”. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Forest siguió en su recorrido sin fin alguno, ni triste, ni feliz… tan plano como siempre había sido. Sin embargo, no muy lejos de allí, al borde de un estanco de belleza inusual, aunque así no lo considerara Forest, se topó nuestro corredor con el angustiado Hamlet entre cabizbajo e introvertido hablando solo, hablándole a la nada, o seguramente meditando aún las palabras que algún día, pensando en su enamorada Ofelia, en el asesinato infame de su padre o en la razón de su propia existencia, las soltó al aire: “Ser o no ser…. Esa es la cuestión”. -Seguro será un loco- pensó Forest mientras pasaba de largo y se desconcentraba aún más en su trasegar.</span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiULIOJYcdMGJLeFFJ_jZ4UGaCr62KaXcZW89Zt-1Z4t5NNl2jWlSGrWOK7Jx1HgxTVfRpCoguwDg2PBF94Vxv5Mhh_EYKuXY7VelKWhKr7GiUSZ9b5pA-i547s6hEmVKKk1AjOupR01dg/s1600/blog3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" height="245" q6="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiULIOJYcdMGJLeFFJ_jZ4UGaCr62KaXcZW89Zt-1Z4t5NNl2jWlSGrWOK7Jx1HgxTVfRpCoguwDg2PBF94Vxv5Mhh_EYKuXY7VelKWhKr7GiUSZ9b5pA-i547s6hEmVKKk1AjOupR01dg/s320/blog3.jpg" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">fragmento "Angustias" / Carlos Alarcón</span></td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No siendo esto suficiente, Forest logró ser testigo fiel, antes de llegar al borde de la costa Oeste para así mismo recoger sus pasos hacia las playas del oriente, del salto angustiosamente vaporoso, grácil y antigravitacional pero mortal al mismo tiempo, que dio desde el techo de un edificio que miraba hacia el acantilado, el artista Yves Klein. </span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Estos fueron sin duda los encuentros más significativos que la prensa logró rescatar mientras entrevistaba a Forest Gump. Nadie logró realmente saber porqué él hablaba sin darle una justa relevancia sobre esos encuentros tan fabulosos. Tampoco se supo muy bien cuáles eran las motivaciones reales de su correr de un lado al otro por el mundo. Forest no tenía motivos para hacerlo y eso extrañaba a todos porque desde el principio de nuestra historia humana nos hemos encargado de buscarle un sentido a la vida y a nuestros actos. No tener un sentido preciso es pasar de largo por nuestra existencia sin realmente “ser”… y Forest era así. Lo lógico podía ser que Forest fuese un luchador nato, o un deprimido social o un antiestamento político, etc., pero él no buscaba un fin a su ejercicio: ni mejorar su masa muscular, ni insertarse en un grupo social ni protestar contra algunas políticas sociales.</span></div><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> <br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuMwRhVMpaSJT7VB5IizGbHom3SwmhjMblLyz4XC01yurEDM5hWEZWVg4PzHVOfxJjGJCuAJ001GyfwcYfIznwHp0NXvZsMFlbFC2cTNI4iveJlWkhRxcGVSNuVbjeKg27WRuFqDBVS94/s1600/blog5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" height="240" q6="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuMwRhVMpaSJT7VB5IizGbHom3SwmhjMblLyz4XC01yurEDM5hWEZWVg4PzHVOfxJjGJCuAJ001GyfwcYfIznwHp0NXvZsMFlbFC2cTNI4iveJlWkhRxcGVSNuVbjeKg27WRuFqDBVS94/s320/blog5.jpg" width="320" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">fragmento "Angustias" / Carlos Alarcón</span></td></tr>
</tbody></table><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y Forest era un ser extraño porque, en últimas, todos, salvo él, tenemos que vivir con nuestras angustias que solamente nosotros las conocemos y les damos su justa medida. Todos tenemos que lidiar con nosotros mismos y parte de hacerlo incluye tener algún grado de angustia. La angustia es en sí un sentimiento que se puede desarrollar únicamente en los seres humanos dado que su fundamento consiste en preguntas sobre la existencia o sobre la plena consciencia de que somos seres incompletos y mortales. Sin embargo, por alguna extraña manía, también hemos tratado de hacer de nuestras angustias un asunto invisible a todos. Ocultamos nuestras angustias y las manejamos internamente… sin que se noten. Es así como Alarcón, en esta exposición, hizo una serie de recopilaciones de angustias casi imperceptibles, en su gran mayoría, a nuestros ojos. Alarcón está haciendo visible ese falso Forest Gump, aquel disfraz de trotamundos sin sentido que habita en todos nosotros y está poniendo de manifiesto que sin angustias el único que puede realmente llevar una vida sin contratiempos es aquel antihéroe que he mencionado. De manera que, en sus respectivas dimensiones todos estos pequeños retratos están cargados de preguntas que no tienen respuestas, y que hacen que sean tan verdaderos como nuestro cotidiano.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Andrés Gaitán Tobar</span></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-20268649567879603672011-01-14T08:32:00.000-08:002011-01-14T08:32:02.736-08:00ALBERTO BARAYA / Expediciones a Valencia (España) <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJyFJcxENdcdLUNGcbk6K1ClyXPZaIl3qFYPVLwGHhfGzBeinPeUSZvadjUl7x5Mk925an3UntpESiQorGbjlP_lRhegj6M5HdcWzwZPBMbK24cFgoonsRtjTvomQGsBQxT47RkOA8krk/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="178" n4="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJyFJcxENdcdLUNGcbk6K1ClyXPZaIl3qFYPVLwGHhfGzBeinPeUSZvadjUl7x5Mk925an3UntpESiQorGbjlP_lRhegj6M5HdcWzwZPBMbK24cFgoonsRtjTvomQGsBQxT47RkOA8krk/s400/1.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Taxones de plantas artificiales / Alberto Baraya</td></tr>
</tbody></table> <strong>ALBERTO BARAYA </strong><br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><strong>Exposición Individual: Expediciones </strong></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><strong>ESPAIVISOR Galería (Valencia - España) </strong></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><strong>Abierta hasta el 28 de enero de 2011 </strong></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><em>Desde hace bastantes años, hemos visto al artista Alberto Baraya haciendo exploraciones en diversos medios (video, pintura, fotografía) que pretenden llevarnos hacia parajes insospechados del mundo entero. Recuerdo que en una ocasión pintó sobre un lienzo su propia cabeza cortada erguida sobre un plato de comida. Este lienzo lo llevó enrollado a diferentes lugares del mundo y, cada vez que podía, lo sacaba de su envoltura y le tomaba una fotografía que diera cuenta del lugar en el cual dicha “cabeza” había “viajado”. Por muchas manos pasó dicho lienzo, por muchos mundos viajó, y sin preguntarle mucho al artista, podría recordar cuando me contaba que en el “Muro de las Lamentaciones” estuvo, que en Barcelona, en Madrid, en Oriente, Occidente. Hasta recuerdo una vez que llegó a Bogotá y lo sacó un día cualquiera que nos encontramos en el centro de la ciudad, y poco antes de llegar al restaurante donde íbamos a almorzar, me entregó el lienzo y me tomó una fotografía con él en las manos y con el Congreso y la Alcaldía de la ciudad detrás. Estábamos en medio de la Plaza de Bolívar y hasta allí también llegó el lienzo viajador.</em> </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Con el anterior relato, quise iniciar este comentario sobre una muestra que está realizando Alberto Baraya en la Galería Espaivisor en la ciudad de Valencia (España), porque si bien se trata de su más reciente producción que seguro poco tendría que ver con aquella cabeza cortada de hace “bastantes años”, también me ayuda a entrever que su actividad artística, desde la más lejana hasta la más reciente producción, siempre ha estado ligada a los viajes. El viajar va de la mano con todos sus proyectos… ¿acaso serán la excusa? ¿Alberto Baraya viaja con la excusa de que está realizando un proyecto artístico?, o, por el contrario, se inventa un proyecto artístico con la excusa de viajar. ¿qué importa? Si lo uno o lo otro fuesen cierto, o no, Baraya está siempre metido entre un viaje que conlleva un proyecto artístico. Sea este el caso, entonces, para revisar lo que se presenta en Valencia en su exposición “Expediciones”. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Alberto Baraya inició un estudio cuidadoso sobre las láminas que se han venido multicopiando desde hace décadas de la Expedición Botánica llevada a cabo por el sabio José Celestino Mutis en las Américas y propiamente dicho en el Nuevo Reino de Granada (sobre todo en el territorio que ocupa actualmente Colombia) por allá hace poco más de 200 años. Un grupo de dibujantes y científicos se trazaron el plan de revisar y catalogar todas las especies nativas del país, detallando hasta sus más pequeños detalles y sus formas de reproducción, sus propiedades curativas o no, sus frutos, sus formas de crecimiento, etc. Dicho plan taxonómico permitió descubrir otro país y verlo desde sus más profundas riquezas. Todo el repertorio de dibujos de plantas iba armando poco a poco un archivo en el cual, hoja tras hoja, se podía ver con lujo de detalles las propiedades, edades y usos de las mismas. Todo ello significó un proyecto de gran aliento que incluía a los mejores ilustradores de la época, a los más estudiosos botánicos sin contar con grandes sumas de dinero de la Corona Española para poder promover ingentes expediciones por toda la geografía de la colonia. Se habla incluso desde hace rato de intereses políticos que no nos incumben en este momento y que seguramente tuvieron su cuota importante dado que estamos en plenos años en que se está gestando el proceso independentista. </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaZbWoAG2LvEy0dv-RitwdGpURmnm8eNEdkrLlzSKMf_rO34kA_7UN53GGoBOLj1a_fqwEhugkGZCJLk1BQjW89u9UUZy-Ldj583Y4biJPdlZ8GxGSokS4ErqudDz9g3PLYlQMSzGNG0E/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="138" n4="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaZbWoAG2LvEy0dv-RitwdGpURmnm8eNEdkrLlzSKMf_rO34kA_7UN53GGoBOLj1a_fqwEhugkGZCJLk1BQjW89u9UUZy-Ldj583Y4biJPdlZ8GxGSokS4ErqudDz9g3PLYlQMSzGNG0E/s320/2.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">taxones de plantas artificiales / Alberto Baraya</td></tr>
</tbody></table> <div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: justify;">Decía entonces que Alberto Baraya se concentró en estos procesos de taxonomía apoyándose en una nueva expedición botánica, pero esta vez de flores artificiales. Cada taxón remite a una flor encontrada en cualquier tienda de flores artificiales, que pudieron haber sido hechas en China. Se abre la flor, se estudian todos sus órganos, se exponen sus hojas, se detallan sus pétalos y todo queda conservado en un cuadro en el cual el parecido con la expedición pudiera ser fiel reflejo. No siendo esto suficiente, Baraya hace expediciones en busca de nuevas flores artificiales. Las busca donde quiera que lo inviten a una exposición o donde pueda irse de vacaciones. Encuentra desde entonces, flores y representaciones de flores en tatuajes, en fotografías, en centros comerciales, en lámparas, telas, etc. Todas las flores y plantas que encuentra son dignas de retratarse y motivan más viajes más encuentros. Aunque pueda sonar a obsesión, y aún si lo fuera, el asunto va más allá de una pulsión, es ante todo el verse a sí mismo en una nueva expedición botánica a través de la cual él es su ilustrador y su botánico. </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">Pero entrando a terrenos un poco más interesantes, me gustaría ver en Baraya una situación que atraviesa el problema del original. En primera instancia remontémonos a la historia de la expedición botánica liderada por el sabio Mutis: se dice que todos los dibujos que salieron de allí, se hacían en días y semanas. Unos ejemplares de alguna planta se cortaban, se bocetaban rápidamente, se definían sus colores de antemano y luego en otro lugar el dibujante en un taller, terminaba su labor de reconstrucción/representación de aquello que algún otro, o él mismo vió hacía unas semanas. Por ende, cada uno de los dibujos de aquella expedición botánica es copia “fiel” “mejorada” de lo que realmente existía. Es decir: las hojas, las flores y frutos que están dibujados en los anaqueles de la expedición botánica, son representaciones que hacen el juego de ser copia de lo “real” pero que pasaron por el tamiz del tiempo y de la mirada de los ilustradores. Aquellos dibujos tan perfectos, escapan a la realidad, sometiendo algunas veces las formas al gusto o a la necesidad de equilibrio y de composición del artista. No es que la quina no fuese quina, sino que aquella quina dibujada hace 200 años en la expedición botánica, era una quina que nunca existió… era un quina mejorada…, era, dado el tema que nos ocupa hoy con el exposición de Baraya, una quina artificialmente perfecta…., una quina que trataba de ser el reflejo de la original y que no siéndolo terminó siendo original. De tal manera que todos los dibujos de esta expedición, son dibujos basados en lo real, pero llenos de fantasías, de sueños, de licencias y atribuciones de sus autores. </div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLVvbBwRabTegQ4jO9Vsvue149l3TCMIU91kZpQep-Hat_Xzt_zg-bOj-u0nf09GG73ouYhEQw-rNq2Wp_uPX27Cc9mxDAEebLlGrSa4Y0AGSFuX9nju4s1u9VgYAh_bD2HtNfjsuF7kI/s1600/expedicion+botanica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" n4="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLVvbBwRabTegQ4jO9Vsvue149l3TCMIU91kZpQep-Hat_Xzt_zg-bOj-u0nf09GG73ouYhEQw-rNq2Wp_uPX27Cc9mxDAEebLlGrSa4Y0AGSFuX9nju4s1u9VgYAh_bD2HtNfjsuF7kI/s320/expedicion+botanica.jpg" width="223" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ilustración de una variedad de Passiflora / Expedición Botánica</td></tr>
</tbody></table> <div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">200 años después y con lo anteriormente descrito, podríamos entrever que el país siguió produciendo flores. Ya no son solamente flores propias del país sino flores cuyas semillas han venido siendo tratadas y mejoradas desde hace años en laboratorios propios como ajenos. Exportamos flores perfectas, tan perfectas que parecen de mentiras. Cada rosa tiene el tallo largo como se quiere en el mundo entero, soporta climas adversos durante un buen tiempo, tiene los tonos y la florescencia requerida, y hasta maneja el número de espinas necesarias para que cada rosa siga siendo una rosa pero no tan “agresiva” como las rosas de “verdad”. De tal manera que así como hace un tiempo se nos conoció a través de dibujos mejorados, hoy se nos conoce a través de flores mejoradas que en ninguno de los dos casos corresponden a lo “real” sino a una fantasía que hemos venido soñando desde un principio. No siendo esto suficiente, entra a operar otro tipo de comercio que ayuda a mantener vigente esta irrealidad: la fabricación china. Las flores perfectas que produce Colombia al mundo entero y que no son propiamente colombianas de “nacimiento”, ahora se producen masivamente en China en materiales sintéticos. Son tan perfectas las rosas chinas que parecen de verdad. Extraña paradoja: llegó el momento en que las flores que exportamos son tan perfectas que parecen chinas, y las chinas que importamos son tan perfectas que parecen colombianas (con gotas de rocío sabanero y todo). Y de todo esto, Baraya hace expediciones botánicas por el Amazonas, por Nueva Zelanda, por Venecia, y por el mundo entero viendo cómo lo irreal ha ido envolviendo y decorando ambientes. Sin embargo, su expedición botánica es tan verdadera como la existencia misma de las flores, colombianas o chinas; aunque nos deja esas pequeñas inquietudes sobre el origen de las cosas y sus fluctuaciones a través del tiempo, o sobre la forma como algunos actos involuntarios como mejorar una flor por allá en el año 1800, genera toda una historia sobre la estética global. </div><div style="text-align: justify;"></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqGZCtOPxkKMlIFmKtAhghwpbmKuYnrErkbN-pH4_cmametHfDmOpRTZ9M0dxZO8SPdqNLXzXg_-x8JlNb7SFshfam8AP9jAxU4I7tTOhPKZ4gSJhXxySXQiDvajpSpfdjcmZR-Zn3oEk/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="149" n4="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqGZCtOPxkKMlIFmKtAhghwpbmKuYnrErkbN-pH4_cmametHfDmOpRTZ9M0dxZO8SPdqNLXzXg_-x8JlNb7SFshfam8AP9jAxU4I7tTOhPKZ4gSJhXxySXQiDvajpSpfdjcmZR-Zn3oEk/s200/4.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">taxón de una orquídea colombo-china con fotografía de la misma en Brasil / Alberto Baraya</td></tr>
</tbody></table>“Expediciones” , en definitiva viene siendo una exposición que recoge gran parte de ese trasegar de un artista colombiano que va llevando taxones de flores chinas que parecen colombianas por todo el mundo y las va insertando en otros parajes para hacer con ello un juego anacrónico donde la pregunta por la identidad y la nacionalidad empieza a salir a flote. <div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><strong>Andrés Gaitán Tobar</strong></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqGZCtOPxkKMlIFmKtAhghwpbmKuYnrErkbN-pH4_cmametHfDmOpRTZ9M0dxZO8SPdqNLXzXg_-x8JlNb7SFshfam8AP9jAxU4I7tTOhPKZ4gSJhXxySXQiDvajpSpfdjcmZR-Zn3oEk/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="71" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqGZCtOPxkKMlIFmKtAhghwpbmKuYnrErkbN-pH4_cmametHfDmOpRTZ9M0dxZO8SPdqNLXzXg_-x8JlNb7SFshfam8AP9jAxU4I7tTOhPKZ4gSJhXxySXQiDvajpSpfdjcmZR-Zn3oEk/s320/4.jpg" style="filter: alpha(opacity=30); left: 306px; mozopacity: 0.3; opacity: 0.3; position: absolute; top: 2251px; visibility: hidden;" width="96" /></a></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-42205355678678838882010-11-19T09:01:00.000-08:002010-11-23T06:55:24.366-08:00MATEO LÓPEZ / “El Palacio de Papel” en la 29 Bienal de Sao Paulo<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgddd1fIDiBsoG274bZBxgaiLnvXvjizN-cxF8lcjmr7vVfY8hW7V1ygktFG2aAId8UmuKOIFBCacJ5CIP0uqDx1GIBD-Hurl18Jw436QPS7YcDoCgTgVwdZfxsbO_i41EI4zX373iUlDw/s1600/poli2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgddd1fIDiBsoG274bZBxgaiLnvXvjizN-cxF8lcjmr7vVfY8hW7V1ygktFG2aAId8UmuKOIFBCacJ5CIP0uqDx1GIBD-Hurl18Jw436QPS7YcDoCgTgVwdZfxsbO_i41EI4zX373iUlDw/s320/poli2.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"El Palacio de Papel" / 29 Bienal de Sao Paulo (2010) </td></tr>
</tbody></table>Desde hace unos meses hay un poliedro amarillo (210 am de alto y 320 cm de ancho) en el primer piso del pabellón de la Bienal de Sao Paulo en cuyo interior se encuentra una especie de taller de artista. Esta obra, que permanecerá allí hasta el final de la bienal (mediados de diciembre de este año), es del artista colombiano Mateo López. En su interior, en aquello que parece un taller de artista encontraremos toda suerte de utensilios que sirven normalmente para bocetar, para rayar, para sacar punta a los lápices, para medir, para calcar y para tener patrones de figuras. Igualmente hay una colección de libros sobre las utopías de la modernidad, libros sobre perspectivas y sobre asuntos que conciernen más al hombre que vive en función de definirse a sí mismo y a su entorno. Qué difícil definirse, diríamos hoy en día. Pero hubo momentos no muy lejanos en que aquello de la autodefinición era toda una necesidad para poderse entender dentro de un mundo inentendible. Pues bien, este es un resumen “grosero” del objeto que Mato López a dispuesto en este espacio luego de haber sido seleccionado por el equipo curatorial para ayudar a descifrar vertientes sobre el vínculo entre arte y política. <br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">Pero todo ello tiene un principio que, según percibo, se funde cada tanto con el final. Hace unos años Mateo López dispuso un taller ambulante en su motocicleta, el cual llevó a diversas partes del país, elaborando, mientras viajaba en su moto, un diario de dibujos y de objetos creados y dibujados, hasta llegar a su lugar de destino, … lugar de exhibición (Cali, Medellín, Bogotá) si requería de una cámara fotográfica: la armaba con cartón y con papel y la dibujaba y la hacía servible!!!, si requería de una regla, armaba su propia regla que simulara a la regla original!!!, y si de pronto encontraba una imagen en el camino que sintiera como significativa para su proyecto, la copiaba con fina destreza y la incluía en su archivo de objetos que luego en la galería o en el Museo iría montando para formar con ellos un taller de artista. De hecho podría uno decir que el taller de artista para Mateo López, en un momento dado, no era lo que veíamos sino era una simulación del taller en el que incluía su moto. Es decir, lo que veríamos en el espacio de exposición era lo que había quedado de la experiencia de su viaje en motocicleta. Mateo López ha hecho de este recurso viajero en el cual se van construyendo cosas a partir de lo que va viendo o de lo que va encontrando para luego hacer de ellas una reflexión estética sobre la historia, sobre el viaje, sobre el azar o sobre lo “real”. </div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmuIOzAAhHqM-U1fl5SVPcx89lkKuIy9pTte6OLO7-T5cAG1BQkxEaXFlHqXTfQH5_oSm0qNX8js6adiCvB6RkPrWxqRqozEZA6bicjMYfQrCTN1xtP62L9Qk4dsWGM9EqsyCUw3UJeCg/s1600/moto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="212" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmuIOzAAhHqM-U1fl5SVPcx89lkKuIy9pTte6OLO7-T5cAG1BQkxEaXFlHqXTfQH5_oSm0qNX8js6adiCvB6RkPrWxqRqozEZA6bicjMYfQrCTN1xtP62L9Qk4dsWGM9EqsyCUw3UJeCg/s320/moto.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una versión del proyecto, expuesta en la Galería Casas Reigner<br />
fotografía de Oscar Monsalve</td></tr>
</tbody></table><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">No es fácil decidir que la exposición que se va a montar en una ciudad determinada se va a realizar en el viaje en moto (proyecto “Diarios de Motocicleta”) desde Bogotá a Cali. Pero desde ese instante ya se está tejiendo una serie de ires y venires irónicos que ayudan a entender que la única manera de llegar en moto desde Bogotá a Cali para hacer una exposición de dibujo es pasando por La Línea. Así se hace y La Línea pasa de ser un lugar a ser un recurso genuino de acción. La moto hace una línea en su recorrido, Mateo López hace otra línea en sus cuadernos y lo que nos deja es esa experiencia del paso por todas estas líneas que entre ellas nos insertan en un mundo objetual que cuenta historias, que son vestigios y memorias de un recorrido simbólico.</div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Poco a poco nos vamos acercando al polígono amarillo de la Bienal. Pero, también, antes de llegar a él requerimos un poco de paciencia. Hubo muestras…., bastantes exposiciones aquí y allá. Todas nos enseñan un taller distinto pero el mismo taller, la misma búsqueda, la misma pregunta…., o acaso la misma inquietud pero cada vez más inquietante. Mateo López viaja a Sao Paulo invitado por Adriano Pedroza para conformar una exposición colectiva de proyectos de artistas extranjeros que utilizaran el mismo término antropofágico tan trabajado durante tanto tiempo por los artistas brasileros, pero en el sentido inverso. ¿Qué puedes tomar de Brasil para hacer con ello un planteamiento estético propio? Allí elaboró una propuesta sobre la estructura de una edificación en maqueta… a escala. Dicho soporte fue el, hoy medio-abandonado, Museo de Escultura de Sao Paulo: un lugar y una historia que le ayudó a Mateo López a entender diversas realidades utópicas de un Brasil sesentero, setentero, modernista, bauhausista, concretista. Muchos estudios acerca de la vida y la arquitectura, mucha tinta rodó y mucha edificación quedó. Pero también se encontró con una papelería de la época atendida por sus propios dueños de marras: bolígrafos de madera, cuadernos amarillentos, reglas viejas, olor a guardado y la magia del sitio que ha ido envejeciendo con sus propietarios, y que seguramente es gracias a ello que se ha mantenido como un lugar de poco tránsito pero de mucha recordación. Fue aquella papelería la que marcó el destino del siguiente proyecto que hoy en día estamos viendo en la Bienal. Mientras Mateo López hacía un proyecto en Sao Paulo, se encontró con este lugar que dio origen al siguiente proyecto.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEbegS7cRZeL8KYOKoosD3KWfZxMQ4pEAw4in4OPv9OKMp8p-WYxod6AHwwWGaIOgXUFbW5IUjdStQVabbv3bg5alOEHeDYoH8IlvrRjP1xPMfxWeylcRKtmPFPQm-9iIncztXFB6eWsw/s1600/IMG_4386.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEbegS7cRZeL8KYOKoosD3KWfZxMQ4pEAw4in4OPv9OKMp8p-WYxod6AHwwWGaIOgXUFbW5IUjdStQVabbv3bg5alOEHeDYoH8IlvrRjP1xPMfxWeylcRKtmPFPQm-9iIncztXFB6eWsw/s200/IMG_4386.JPG" width="200" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW46YqmxeOLaam2qbmzLZwEhtqVz1XjRSmHmVilN5FY7z1p2Nw_3IJ4GQtmQa4d09tKVWW5BArsgdOEMfCIf_IcDWGIHd2wSQS3O25rkFtFDLFNZO8cL5Jke1uhOFNZ2sNl4hkIZcy2b0/s1600/IMG_4383.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" ox="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW46YqmxeOLaam2qbmzLZwEhtqVz1XjRSmHmVilN5FY7z1p2Nw_3IJ4GQtmQa4d09tKVWW5BArsgdOEMfCIf_IcDWGIHd2wSQS3O25rkFtFDLFNZO8cL5Jke1uhOFNZ2sNl4hkIZcy2b0/s200/IMG_4383.JPG" width="200" /></a>Seguramente en este instante lo que más siento que se ajusta a ese Mateo López que ha ido dejando que el recorrido ayude a descifrar su siguiente trabajo es la pertinencia sobre la construcción de historia. Así nos lo dice cuando arguye que siente una cercanía de su proyecto con la novela “La noche del oráculo” de Paul Auster, en la que el autor escribe sobre un autor que intenta escribir una novela y que compra un cuaderno en una papelería y regresa a comprar toda la existencia de cuadernos, pero éstos ya están agotados y de allí se desprende el eje narrativo de la novela tanto para el autor (Paul Auster) como para el autor (protagonista de la novela). Para Mateo López la situación es similar en la narración sobre lugares, sobre objetos y sobre afinidades acerca del detalle inmanente de cada cosa. Decía entonces, que el proyecto de Mateo López es en resumen: un taller. El taller del artista. El origen de las cosas que el artista crea. Pero dicho origen se cierra en bucle no solamente por el hecho de que termine haciendo un taller. También sucede que aquello que sale de su taller de trabajo es un taller de trabajo. Mateo López crea talleres autosuficientes en donde se producen objetos de trabajo que sirven para trabajar…, y así sucesivamente van saliendo pequeñas variaciones sobre el motivo que lo convoca para hacer el taller. La modernidad basilera llena de utopías y de modelos impositivos, fue una determinante en este proyecto. Pero también emana de allí una búsqueda por el origen de las cosas. ¿De dónde sale el gafito del lápiz, de dónde la madera que lo envuelve, de dónde salen las cosas que se encuentran en su taller habitualmente? La papelería así se lo señaló desde el instante en que entró a ella, y ahora él nos devuelve la misma papelería, “El palacio de papel”, en este poliedro amarillo. Varias y la misma pregunta a la vez sobre “el origen” es en definitiva lo que hace que su presentación en la Bienal de Sao Paulo sea tan similar pero tan diversa a todas las anteriores presentaciones, que provoca detenerse a mirarla para detallar el trasfondo de lo que en apariencia se ve. Es posible que, entre tanta delicadeza y tanta finura nos encontremos con reflejos y con preguntas sobre “el origen” y sobre “la copia” que nos conmuevan y nos confundan a la vez.</div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><strong>Andrés Gaitán Tobar</strong></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
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<div align="justify"></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-18957737828429782782010-11-05T19:35:00.000-07:002010-11-05T19:35:21.864-07:00EDGAR GUZMANRUIZ / o la multiplicidad del “yo” y la escala de lo “real”<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy-iTST4PYvX8qk4sZV7qkr3IuXK6F41KMzNv1Xl2XMTsXrUVSqyM3B66fMr-KBUQZELNkIeWZvSjG4JdmIJljw0nJ7cKvklSjCB79OClhiCF4yNkGLnt3qnSIzNkKVkKgYaN9MD57Xx4/s1600/bastidor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy-iTST4PYvX8qk4sZV7qkr3IuXK6F41KMzNv1Xl2XMTsXrUVSqyM3B66fMr-KBUQZELNkIeWZvSjG4JdmIJljw0nJ7cKvklSjCB79OClhiCF4yNkGLnt3qnSIzNkKVkKgYaN9MD57Xx4/s320/bastidor.jpg" width="265" /></span></a></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">EDGAR GUZMANRUIZ </span></strong></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></strong></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Exposición Individual: <em>Como les guste</em></span></strong></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA galería / arte contemporáneo</span></strong></div><div style="text-align: justify;"><strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Calle 77 No 12 – 03 Bogotá</span></strong></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>Abierta hasta el 19 de Noviembre</strong> </span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es común, al hablar de Shakespeare y del teatro isabelino, referirse a impulsos novedosos sobre la forma de hacer, de ver y de sentir el teatro. No es una casualidad, entonces, que se encuentre en algunas obras de Shakespeare un teatro dentro del teatro para resaltar verdades y para confundir las realidades que enmarcan tanto a los actores como a los espectadores. En este caso, sería preciso anotar un ejemplo en Hamlet: </span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div></span><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Abordado el príncipe Hamlet por el fantasma de su padre que le narra la forma como fue asesinado por su ahora padrastro (Claudio), él decide preparar una obra teatral donde se haga un relato exacto sobre este asesinato. Hamlet se apoya en unos comediantes para dicho fin, convencido de que el teatro como tal, pondría en evidencia, a través del juego de roles, una verdad que él mismo busca esclarecer. Al hacer esto, Hamlet queda en el mismo lugar que ocupa el espectador haciéndolo cómplice de su treta para que entre todos vean tanto la obra que él mismo ha montado como la reacción de Claudio. Todo ello surte el efecto esperado y la obra termina en tragedia. </span></div><div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNbqXTQG2e5dK4JOl8iAjIMjOHu5nC6Ow7epHu8ee9AZKoH85MqujayfGzGJEpONLPgPZDgSkUgUEcCnVTFNmYbv5gEInfKoAN7YW-_fjLp7I3aTMs3fyIqFj2C0oTt35_5OX6izRDt1I/s1600/hamlet.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="254" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNbqXTQG2e5dK4JOl8iAjIMjOHu5nC6Ow7epHu8ee9AZKoH85MqujayfGzGJEpONLPgPZDgSkUgUEcCnVTFNmYbv5gEInfKoAN7YW-_fjLp7I3aTMs3fyIqFj2C0oTt35_5OX6izRDt1I/s320/hamlet.jpg" width="320" /></span></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aquellos instantes donde se teje el teatro dentro del teatro son interesantes en la medida en que se proponen diferentes realidades que surgen de los mismos personajes. No es solamente el hecho de escribir estas variantes lo que hace que resaltemos en este momento el teatro de Shakespeare, sino lo que implica en términos de concretar unas realidades que se van fundiendo con la vida misma. Es decir, Shakespeare sabe que está escribiendo una tragedia que será representada ante un público por unos actores. Unas personas de la “vida real” van a interpretar unos roles como actores de teatro que incluyen en su papel, la interpretación de unos hechos de la “vida real”. Un bucle hermoso de realidades e interpretaciones se teje en Hamlet, lo cual hace que lo inserte como preámbulo del comentario sobre “Como les guste” de Edgar Guzmanruiz. A sabiendas, por supuesto, que el título de la exposición es homónimo de una comedia del mismo Shakespeare, donde se vislumbra con humor asuntos similares a los que acabo de citar de Hamlet, aunque menos trágicos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Al entrar a LA galería, lo único que se ve es la parte trasera de una estructura en cartón con sus bastidores en madera. Poco a poco se va dibujando un cuerpo arquitectónico inverso en el que solamente, durante todo el recorrido a la redonda, se ve dicha estructura. Es la sensación de no estar en el anverso de la obra, de estar fuera de ella a pesar de ya haber incursionado a la exposición. Una vez finalizado el recorrido que da contra las instalaciones administrativas de LA galería, vemos la “entrada” al espacio que nos acompañó de espaldas y vemos que la estructura está compuesta por paredes blancas. Hay un objeto en forma de canal que cuelga del techo y que casi alcanzamos a tocar con la cabeza, hay un cartón rojo plegado en forma de cortina, hay una toma de energía dibujada y una frase de la obra de Shakespeare que dice: “El mundo entero es un teatro, hombres y mujeres simples actores; con sus entradas y salidas, cada cual jugando en vida varios roles.” Frase célebre de Shakespeare tomada de su obra “Como les guste”.</span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpEeqHSglSKk1_HT7Z40VHVp8ryl4npNP1v3JWFR9jEaUk90DRDl2zO1NrvnT4rtA_nDJrvjBT5ttfGrlI3-P5c6odcQ5Jj4Q6reGI9HBLXrrHoH-H6sy_tcDxOaFGDjvLNUT4DCxJFPw/s1600/escala+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" height="320" px="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpEeqHSglSKk1_HT7Z40VHVp8ryl4npNP1v3JWFR9jEaUk90DRDl2zO1NrvnT4rtA_nDJrvjBT5ttfGrlI3-P5c6odcQ5Jj4Q6reGI9HBLXrrHoH-H6sy_tcDxOaFGDjvLNUT4DCxJFPw/s320/escala+2.jpg" width="240" /></span></a></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es sino entrar a esta parte de la instalación para ver que la cortina roja en cartón es una copia a escala de otra cortina roja “de verdad” que hay colgada, “teatralmente”, en la entrada a la galería. De allí veremos que todo este espacio “interior” es una copia escalada del interior de la galería. Que el canal que cuelga es un ducto del espacio, que aquello que bordeábamos por fuera en el reverso de este nuevo espacio interior, era viendo el detrás de la doble piel que empieza a insinuarse y que la obra en sí no es solamente una copia de la galería sino una mirada irónica y cortante sobre el mundo del arte. Es decir, lo que se ve no es otra cosa que la ausencia de “obra”. La galería está vacía a pesar de tener este gran montaje que la ocupa por completo. No hay “obra” en el sentido de que la galería lo único que contiene es la misma galería adentro… , así, sin nada más!!! Pero empieza a descifrarse algo, y es un algo que nos muestra a los espectadores como partícipes de esta doble galería teatralizada. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mucho se ha escrito y estudiado acerca del cambio de los sentidos y de la percepción al entrar a un museo o a un espacio de exhibición de arte. Empezamos a suponer que allí hay otros sistemas de valores, de sentidos, de morales incluso de éticas que se dibujan. Por citar un par de ejemplos sencillos, el desnudo en la galería es más aceptado que el desnudo en la calle; o la muerte y los procesos escatológicos pasan a veces de largo sin problema, mientras que…, es una galería o un museo y allí entablamos otra comunicación con la imagen que nos permite deshacernos de un “yo” para entrar en otro “yo”. Podríamos decir que el “yo” antes de entrar a la galería es el “yo” verdadero dado que es el yo que está conectado con lo “real”, mientras que el otro “yo” que está en la galería es un “yo” que se permite conectar con una realidad metafórica…, ficcional? Pero si al entrar en la galería allí no hay nada, qué tanto cambia el “yo” real? Y si al ver que en la galería hay otra galería igual, pero en escala menor, ¿cuál es el “yo” que está en un lado o en el otro? Me atrevería a sugerir que la cita de Hamlet desestabiliza al espectador confrontándolo con las diversas realidades que en un momento pudiera uno estar transitando casi sin darse cuenta. Aquellos múltiples “yo” se chocan entre sí y se baten en una lucha frontal sobre la posición de lo “real” dejando una pregunta permanente sobre quien es quien cuando uno entra a un espacio de exhibición. Con sutileza arquitectónica, con precisión en el manejo de la escala, Guzmanruiz nos deja estas inquietudes y desaparece del escenario para dejarnos como espectadores, como simuladores de espectadores, como actores del mundo de las artes, o como quien? Por todo ello, bien vale la pena ir a visitar esta instalación y de paso asistir al conversatorio el 17 de noviembre a las 6:30 pm.</span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
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<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés Gaitán Tobar</span></strong><br />
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<div style="text-align: justify;"></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-69032162496467543062010-10-26T18:25:00.000-07:002010-10-26T18:25:00.818-07:00ÁLVARO BARRIOS / momentos lumínicos de creación<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZJtaTMCsdW9xTeru8-JVLRaCYz269L9-1Ak1HVcOHbAQo_RnKAmYq_F2K1ezE7xIt7fhV_cJ-1wybCC6n5744V7alnUHYfcB1lpF6PFxyROqO1VKaggeeGqVt49FNGorzZq8U5_RjGr4/s1600/aunque+ud+no+lo+crea.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="223" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZJtaTMCsdW9xTeru8-JVLRaCYz269L9-1Ak1HVcOHbAQo_RnKAmYq_F2K1ezE7xIt7fhV_cJ-1wybCC6n5744V7alnUHYfcB1lpF6PFxyROqO1VKaggeeGqVt49FNGorzZq8U5_RjGr4/s320/aunque+ud+no+lo+crea.jpg" width="320" /></a></div><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"Aunque Ud No Lo Crea"</span></span><br />
<div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span lang="ES"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Exposición Individual de Álvaro Barrios</span></span></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span lang="ES"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Galería Alonso Garcés (Bogotá)</span></span></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span lang="ES"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hasta Noviembre 6 de 2010</span></span></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span lang="ES"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Abierto de Lunes a Viernes de 10 A.M - 6 P.M </span></span></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sabado de 10 A.M - 2 P.M </span></div><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Carrera 5a. No. 26-92 Bogota, Colombia </span><br />
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<div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Podríamos empezar por Duchamp; por la famosa “Fuente” de Duchamp: un orinal que este artista francés compró en una tienda y que presentó en una exposición hace cerca de un siglo dando lugar al Ready-made como objeto artístico, donde la reflexión que acompaña un acto se convierte en sí como un principio estético.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dicho acto, el de llevar un objeto ya hecho a un espacio museográfico, nos conduce a un cuestionamiento sobre todo aquello que estamos acostumbrados a nombrar en el campo de las artes como: la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">originalidad</i> y la autoridad que tiene un museo de nombrar q<i style="mso-bidi-font-style: normal;">ué es arte</i>. Su obra, que presenta y firma como R. Mutt, dado que fue él quien diseñó el orinal, se “esquineó” en el lugar de exhibición. Nadie sabía que en la firma R. Mutt estaba escondido Marcel Duchamp. </span></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><br />
</div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Podríamos empezar también con otra obra de Duchamp: aquella en que se viste de mujer, se toma una fotografía señalando de esta manera que Rrose Sélavy (alter ego femenino de Marcel Duchamp) es tan real como Marcel Ducamp. Rrose Sélavy es una artista “independiente” de Marcel Duchamp. Hace sus propias obras, escribe sus propios pensamientos y, dada la foto, existe!!! es de carne y hueso!!! </span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"> <span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Continuemos entonces con el acto de sustitución. Reemplazarse a sí mismo por su hermano durante cinco años para presentar obras en su nombre es algo que hizo el artista barranquillero Álvaro Barrios iniciando la década de los 80’s. Su hermano, o mejor dicho: él mismo sustituyéndose por su hermano, Javier Barrios, participó en exposiciones en las cuales los expertos le otorgaron premios o lo criticaron de “malo” frente a la obra del artista ya conocido (Álvaro Barrios).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcji4ZkOwT81GS5UR2h5WeXaDNvJ2ERamyOuJNPvXAV4AdW_cIocdgEJRmAL7jFZM5Kxt2fnUzZdMxU7dyAX_FQaTxr4t98pf8i9BRQT3SbPSAUeITmgrxF06pVsbuY4YuMjhwDgEgTEQ/s1600/rrose+selavydef.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="219" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcji4ZkOwT81GS5UR2h5WeXaDNvJ2ERamyOuJNPvXAV4AdW_cIocdgEJRmAL7jFZM5Kxt2fnUzZdMxU7dyAX_FQaTxr4t98pf8i9BRQT3SbPSAUeITmgrxF06pVsbuY4YuMjhwDgEgTEQ/s320/rrose+selavydef.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Izq. Marcel Duchamp como Rrose Sélavy. Der. A. Barrios como J. Barrios como M. Duchamp como Rrose Sélavy</td></tr>
</tbody></table><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo cierto era que Javier era Álvaro. Tal vez un Álvaro que empezaba en carne propia a sustituirse por otro durante mucho tiempo para entrar en un mundo riesgoso lleno de posturas puritanas y prejuiciosas del arte. Porque en últimas se está generando, con esta sustitución una confrontación de marras frente a qué es lo que más prima en una exposición: ¿La obra o el artista? Y de paso, ¿la reflexión o el estilo? Sin embargo veamos con precisión cómo fue que se desenmascaró la impostura: en el año de 1986, Álvaro Barrios hace una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. Allí aparece una fotografía de él disfrazado de Rrose Sélavy (la famosa fotografía de Marcel Duchamp). La ficha técnica decía: “Álvaro Barrios como Javier Barrios como Marcel Duchamp como Rrose Sélavy”. Una triple sustitución: el reemplazo del papel del alter ego femenino de un artista francés. Un trabalenguas que ha sabido manejar este artista barranquillero durante décadas en toda su producción artística y que nos rememora en su esencia, cómo el juego de sustituciones puede cuestionar realidades o verdades implantadas por medio de políticas y patrones culturales a nivel mundial.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Reemplazar a alguien, o sustituirse por otro, no es sencillamente el acto de cambiar de roles en una obra momentánea, sino de buscar otras personas dentro de uno mismo. De alguna manera lo que sucede es que el ego, aquel gran ego que trata de mantener un estado de ORIGINALIDADES permanentes en su obra para crear un “estilo propio”, va desapareciendo. Ya no se trata de buscar al autor y sus fantasías, ni de reconocerlo por sus trazos y sus matices, sino de entablar un diálogo directo con lo que se tiene enfrente cuando se observa una obra. Es decir: a nadie le importa realmente quien es R. Mutt, el que diseñó el orinal, ni mucho menos saber si cuando Duchamp tuvo la idea de mostrarlo como “obra de arte” en una exposición, se debía a procesos escatológicos propios. O si Álvaro Barrios se la pasa leyendo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cómics</i> o es un coleccionista acérrimo de la obra de Duchamp. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde entonces, Álvaro Barrios hace “cosas” ya hechas. Es algo que él ha citado</span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman','serif'; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">[1]</span></span></span></span></span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> como el Ready-made recíproco. Es, de esta manera, como Álvaro Barrios va desapareciendo poco a poco en sus cuadros y nos va dejando una historia del arte descompuesta, digerida entre sus fauces carnívoras, antropofágicas</span><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman','serif'; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">[2]</span></span></span></span></span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">. Toma lo que no es de él. Come lo que no es de él. Digiere lo que no es de él y junta dos o tres imágenes ya hechas para que nazca una confrontación entre el espectador y la historia del arte.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Esta muestra titulada “Aunque Ud. No Lo Crea” es casi un chiste, sino fuera porque duelen cada una de sus constantes punzadas. Álvaro Barrios inventa un trofeo que es una copia de la “Fuente” de Duchamp (metálica, “trofeística”),<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y con ella se concede a sí mismo el premio al mejor artista en la placa que acompaña este trofeo: </span></span></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVQB0BBTHPL7mYPby7Bkk98lHGlDF2kwgjkSkSMdThubb_oTigz1Edh1yjnFcV_9IG3xzGVVxiH_jjPXuKNhidAnJDLDH9-pjrOnJBdGPa0RhR5rnvn9PGiVSQh9r-zr6glhwECb0Pzmg/s1600/orinal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVQB0BBTHPL7mYPby7Bkk98lHGlDF2kwgjkSkSMdThubb_oTigz1Edh1yjnFcV_9IG3xzGVVxiH_jjPXuKNhidAnJDLDH9-pjrOnJBdGPa0RhR5rnvn9PGiVSQh9r-zr6glhwECb0Pzmg/s320/orinal.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoBodyText" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">“Marcel Duchamp Champion Cup”</span></span></i></b></div></div><div align="center" class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Awarded to</span></span></div></div><div align="center" class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;"></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;">ÁLVARO BARRIOS</span></b></span></div></div><div align="center" class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;"></span><span style="mso-ansi-language: EN-US;">Accrediting him as</span></span></div></div><div align="center" class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;"></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-ansi-language: EN-US;">“THE WORLD’S MOST PERFECTLY DEVELOPED ARTIST”</span></b></span></div></div><div align="center" class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: center;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">On October 27. 2011 </span></span></div></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><br />
</div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;">Analizando viejas historietas, Barrios, saca provecho de una frase en la que se resaltan los procesos de cambio, al comprar un producto, al someterse a un tratamiento novedoso o a informes sobre aquello que ha sucedido de manera extraordinaria: “Aunque Ud No Lo Crea” es una frase que nos acompaña desde hace tanto tiempo en el mercado que se ha convertido en un cliché comercial. Esta frase acompañada de dibujos de Tom of Finland (fundamentalmente), son los recursos de Barrios para cambiar la historia del arte y para darle un giro que cuestiona el momento “lumínico de creación” que toca solamente algunos </span><span lang="ES">artistas<a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman','serif'; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></span></span></span></a>.</span><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;">La historia del arte moderno está llena de preguntas sobre cuál fue el momento en el cual un artista u otro surgió en la esfera del Gran Arte. Pues bien, la respuesta se puede encontrar en estas historias contadas por Álvaro Barrios. En todas ellas, se hace un recuento del momento bajo el cual, un artista famoso (Jeff Koons, Damien Hirst, Maurizio Cattelan, Sigmar Polke, etc) se iluminó para cambiar su perfil de “artista mediocre” a “artista reconocido”. Y en todas ellas se hace mención del galardón que se les ha entregado por su labor “lumínica”: el trofeo del orinal de Duchamp, ganado a su vez por Álvaro Barrios en el 2011!!!</span></span></div><br />
<div class="MsoBodyText" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; margin: 0in 0in 0pt;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEjSmKE0CqRwMEaJUj00kdloIX9oi69UzGgtcmoY2BZcns8dnCv9FEpjdw3feNFETbsncLguFCRLWRv7qqJ8pA9TANaADhOyHQdWrt1G3VeIKoXS1DkSbNx08Aw4lR0WzdSI8PXPkrhRQ/s1600/jeff+koons.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="140" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEjSmKE0CqRwMEaJUj00kdloIX9oi69UzGgtcmoY2BZcns8dnCv9FEpjdw3feNFETbsncLguFCRLWRv7qqJ8pA9TANaADhOyHQdWrt1G3VeIKoXS1DkSbNx08Aw4lR0WzdSI8PXPkrhRQ/s200/jeff+koons.jpg" width="200" /></a><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por todas estas preguntas que acompañan desde siempre su producción artística, bien vale la pena ver cómo Álvaro Barrios se erige a sí mismo como ganador de un premio que él mismo creó, y que ha servido para, de manera metafórica reseñada en sus cuadros, ofrecérselo a otros artistas de talla mundial. </span></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><br />
</div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;">Lo curioso del caso es que los dos trofeos (orinales) que se muestran en la exposición, ya están vendidos</span></i><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;">. </span></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-CO" style="mso-ansi-language: ES-CO;"></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"></span></b></span></div><div class="MsoBodyText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><br />
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Andrés Gaitán Tobar</span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0in 0in 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"></span></span><br />
<div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;"><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><br />
<br />
<a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: 'Times New Roman','serif'; font-size: 10pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span></span></span></a><span style="mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="font-size: x-small;"> <span lang="ES-CO">Álvaro Barrios. Orígenes del Arte Conceptual en Colombia, Publicado por el I.D.C.T., Premio de Ensayo Histórico, Teórico o Crítico, El Arte Colombiano de Fin de Milenio. Convocatoria de 1999.</span></span></span></div></div><div id="ftn2" style="mso-element: footnote;"><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: 'Times New Roman','serif'; font-size: 10pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;">[2]</span></span></span></span></a><span style="mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="font-size: x-small;"> <span lang="ES-CO">Entendiendo este concepto de antropofagia con aquel expuesto por el brasileño Oswald de Andrade en su manifiesto antropofágico.</span></span></span></div></div><div id="ftn3" style="mso-element: footnote;"><div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0in 0in 0pt;"><a href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: 'Times New Roman','serif'; font-size: 10pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;">[3]</span></span></span></span></a><span style="mso-ansi-language: ES-CO;"><span style="font-size: x-small;"> <span lang="ES-CO">Texto que se encuentra como introducción a la exposición. Escrito por el mismo Álvaro Barrios.</span></span></span></div></div></div><br />
</div></div><div align="center" class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieSEnrnNtF49dplnRlvBl2zeXpUWbM2A71h7ga1NvLLA0spHDs90um820DfjgHp1eoeIJAN7ddlIBs1vhozhDZuCNHEWzuALOet4z6gzwNq-D5TOaIwbMJ1-X6pDhyphenhyphenmJh0NIoJFfFvNdU/s1600/orinal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-46068035978466418462010-10-21T08:49:00.000-07:002010-10-21T09:13:25.996-07:00JESÚS ABAD COLORADO / el nacimiento angustioso de la fotografía<div align="center"> </div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqHSLK_o2EkjE-ZhEbQ_1GmNISDMpRqBruzVF9cb5L4E3W4eOCFUUUlujjlkH-B7UkIhun-s4uY-TkWVeTz__etz3n6uSnw4IMYQ4pBjDe9DilMx5NJNqFJe1bdQQL4y-LG9qoTwoqs88/s1600/portadadef.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530527425232708466" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 230px; CURSOR: hand; HEIGHT: 166px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqHSLK_o2EkjE-ZhEbQ_1GmNISDMpRqBruzVF9cb5L4E3W4eOCFUUUlujjlkH-B7UkIhun-s4uY-TkWVeTz__etz3n6uSnw4IMYQ4pBjDe9DilMx5NJNqFJe1bdQQL4y-LG9qoTwoqs88/s200/portadadef.jpg" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;"><strong>Claudia Yvonne Torres</strong> </span></div><div align="center"><span style="font-size:85%;">mujer desaparecida en el departamento del Magdalena</span></div><div align="center"><span style="font-size:85%;">Fotografía de Jesús Abad Colorado (2009)<br /></span><br /></div><div align="justify">Exposición abierta hasta el 30 de enero de 2011<br />Sala de Exposiciones Bibliográficas<br />Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá<br /><br />Existe una leyenda de épocas remotas que trata sobre Dibutade: una mujer corintia hija de un alfarero, cuyo marido salió a la guerra. Para ella contar con su presencia y recordarlo mientras volvía o mientras moría, antes de que saliera de campaña y ayudada de una lámpara de aceite, proyectó su sombra en la pared y dibujó su silueta. Luego Boutades, su padre, levantaría con arcilla un relieve sobre la silueta dando lugar, de esta manera padre e hija, al nacimiento del dibujo y de la escultura. </div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530527598596485922" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 130px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB95FdN2YI2iIkTMmNtm7yI7LVeApgaU6tslvlHHCDSVot4INA02qYDkqq9BPi0Ahw4Uw2ILX9mRXZtsnSpW4PwwEyPZdSzs0rPGRh-xBbpz6fRieEjgQChhmJub8yXHqzKSOROAekyts/s200/dibutade.jpg" border="0" /> <p align="center"> <span style="font-size:85%;">Dibujo en grafito y tiza de Joseph-Benoit Suvée (1791)</span><br /></p><div align="center"></div><div align="justify"> </div><div align="justify">Esta breve aunque bonita historia nos enseña a mirar el dibujo de una manera distinta. <em>El</em> <em>nacimiento del dibujo</em>, como bien se ha plasmado en diversos cuadros del siglo XVIII, tuvo un motivo no solamente de amor sino de recuerdo…, de ruptura, o si se quiere de pérdida. ¿Cómo hacer para que quien vaya a la guerra nos deje una idea de lo que fue? ¿Cómo asumir la muerte antes de que ésta se produzca y ponerla en evidencia sobre una pared? El tiempo ha pasado y nació la fotografía. Y desde que nació hemos leído innumerables ensayos (Philippe Dubois, Roland Barthes, etc) sobre el peso que tiene lo fotográfico con la muerte y con el duelo. No es un duelo cualquiera expondrían unos…, se trata de un duelo sobre el presente que se nos escapa: la fotografía ayuda a mantener vivo ese instante. Pero tampoco se trata de cualquier muerte, sino de una apología al momento vivo, a la permanencia de carácter monumental, es decir, de trascendencia, que perdura más allá de la muerte de una persona, manteniéndola viva. Desde el instante en que nace la fotografía, nace una nueva constancia sobre la muerte y sobre lo efímero.<br /><br />Contando con esta introducción, podemos citar a uno de los fotógrafos colombianos que, de manera documental, más ha trabajado en el campo de la violencia en el país: Jesús Abad Colorado. Su recorrido con la lente le ha valido un reconocimiento en todo el mundo por la capacidad que ha tenido en el hecho de narrar historias que muchos de nosotros, quienes vivimos “aislados” de lo violento, no tendremos nunca la oportunidad de ver o entender. Gracias a sus imágenes podemos acercarnos a tocar algo de otras realidades que aquejan al país y que nos pertenecen como nación. Pues bien, ahora se nos presenta una serie de fotografías de Abad Colorado que junto con documentos y relatos, conforman una exposición que acompaña el informe de investigación '<a href="http://memoriahistorica-cnrr.org.co/archivos/arc_docum/informe_bahia_portete.pdf" target="_blank">Bahía Portete: Mujeres wayuu en la mira</a>.<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a><br /></div><br /><div align="justify">Al inicio de la muestra hay una imagen de una mano de una mujer, por la sombra que proyecta en la pared, sosteniendo, a su vez, la imagen fotográfica de identidad de Claudia Yvonne Torres, mujer desaparecida en el departamento del Magdalena. No se habría podido escoger mejor imagen para dar inicio a una escalofriante muestra donde podemos leer cómo la fotografía es parte fundamental de quienes han perdido a sus seres queridos. Sin embargo, como veremos en muchas de estas imágenes, no se trata del hecho fotográfico que pretende perdurar en el tiempo, sino, en su gran mayoría, de fotografías que, en su momento, pretendieron tomarse como identificación para un documento, para tramitar un carnet o una cédula o un pasaporte o para pasar una hoja de vida. La finalidad de este sinnúmero de fotografías que los dolientes tienen en sus manos eran fotografías que pretendían identificar a la persona que hacía el trámite..., ahora dicha imagen cambió de uso, cambió de signo. Así como a Dibutade le quedó la silueta de su marido dibujada en la pared, ahora a miles de colombianos les queda un registro fotográfico de identidad. Sin embargo, la finalidad de Dibutade estaba intrínsecamente relacionada con la partida, con el dolor y con la muerte…, para quienes hacen parte de este doloroso presente, se trataba de una imagen que constataba la vida de una persona. Todo cambió: Antes, como huella de vida. Ahora, como vestigio de muerte. Si bien es cierto que el duelo acompaña a la fotografía desde sus inicios, sea este el momento de destacar que con este asunto fotográfico ya no se anuncia la vida sino la muerte. La sombra de una mujer viva sostiene en su mano un angustiante presagio fotográfico. Jesús Abad Colorado captura esta imagen y nos deja el sinsabor de cómo los tiempos van transformando la percepción de la vida y de la muerte. Su trabajo consiste, en esta muestra, en registrar una lucha permanente entre la vida y la muerte, y en cómo la fotografía cambia esta percepción: el gesto…. el gesto registrado de alguien con una imagen fotográfica de algún ser amado en la mano es la mejor seña de ello.<br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530529627206501858" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 134px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_NSM_z4UZ942_-WNX1AD3isNJpnxUD3P1UqvfA2N65DupJ-7_0iCy1UHlvyQravffnwVCy1X657Codo3lWP-D0vykawjQj4S0DorqmC7oQl5Jb0apojMOayeQhVJpp0cdjHOGOpP9HlY/s200/manos.jpg" border="0" /> <p align="center"><span style="font-size:85%;"><strong>Roland Everths Fince</strong> y<strong> Alberto Everths Uriana</strong> integrantes de la comunidad de Bahía Portete, asesinados el 1 de febrero de 2004</span></p><p align="center"><span style="font-size:85%;">Fotografía de Jesús Abad Colorado, 2009</span></p><p align="justify"><span style="font-size:85%;"><br /></span><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-size:85%;">[1]</span></a><span style="font-size:85%;"> </span><a href="http://memoriahistorica-cnrr.org.co/archivos/arc_docum/informe_bahia_portete.pdf"><span style="font-size:85%;">http://memoriahistorica-cnrr.org.co/archivos/arc_docum/informe_bahia_portete.pdf</span></a><span style="font-size:85%;"><br />Junto con este informe se instaló la última semana de septiembre la III Semana por la Memoria del Grupo de Memoria Histórica en el cual hace parte Jesús Abad Colorado. La exposición Memorias y huellas de la guerra: resistencias de las mujeres en el Caribe colombiano también hace parte de los eventos anexos a esta semana, aunque estará abierta hasta el 30 de enero de 2011.</span></p>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-21635938438206049142010-10-07T13:43:00.000-07:002010-10-09T10:26:56.761-07:00EL BICENTENARIO POP / sobre el maltrato de una “identidad”<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS7fhjAKiBNn5lNLeZoSFWnJVr9umIe-MDsoxsDzP14jPdqAcRXskC_oFXejq2Bz541B8ozcq008m2dPdZJgi8d93Ce0ed1OnTIAguyzqAgGiE1RrALCfxmlF_YtNcnp52XGG5s0FGYYw/s1600/nari%C3%B1o+y+bolivar.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525408340513428498" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 225px; CURSOR: hand; HEIGHT: 186px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS7fhjAKiBNn5lNLeZoSFWnJVr9umIe-MDsoxsDzP14jPdqAcRXskC_oFXejq2Bz541B8ozcq008m2dPdZJgi8d93Ce0ed1OnTIAguyzqAgGiE1RrALCfxmlF_YtNcnp52XGG5s0FGYYw/s200/nari%C3%B1o+y+bolivar.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><strong>El Bicentenario Pop / pendones de Simón Bolívar y Antonio Nariño </strong></div><div align="justify"><strong><br /></strong>Exposición hasta el 11 de octubre en la Plaza de Bolívar y hasta el 30 de noviembre de 2010 en diferentes localidades.<br /></div><br /><br /><div align="justify">En 1930 sale publicado un libro del escritor japonés Yasunari Kawabata titulado en español: “La pandilla de Asakusa”.<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a> En dicho libro se hace una suerte de revisión histórica de uno de los lugares emblemáticos del Tokio desde que se llamaba Edo (siglo XVII) hasta principios del siglo XX, donde se congregaba la gente a mercar, donde se creaban ambientes marginales de tradición, o donde nace el pueblo japonés. Después de muchos años en que Asakusa era lugar de todos, un aire denso de ilegalidad, de prostitución, de drogas y de juego la invadió; unido todo ello a la permisividad de todos los habitantes de una ciudad entregada a la modernidad occidental. No es esta revisión de Kawabata otra cosa distinta a una crítica sobre la manera como la ciudad, y Asakusa especialmente, se volvía un lugar desenfrenado sin tradición y sin norte, donde reinaban asuntos propios del caos modernista e individualista. Esta novela, recoge estos cambios y los contrarresta con la antigua Asakusa y con la extrañeza de quienes viven ese momento en que la tradición se reemplaza por cabarets, por cine y por lujuria. Será Kawabata junto con Mishima y con otros tantos escritores japoneses quienes promoverán una crítica sobre la forma como Japón se entrega sin filtros a la cultura occidental. De allí veremos que se han venido tejiendo confrontaciones acerca de problemas de identidad que han ayudado a no perder de vista la esencia de una cultura.<br /><br />Me parece osado atreverme a introducir esta reflexión sobre el Bicentenario con la maestría de Kawabata pero en el momento no encuentro mejor ejemplo sobre cómo debatir una identidad tan difícil de descifrar. Nuestra tradición indígena está, desde hace muchos años, más que borrada… la indiferencia ha sido una de las armas más recurrentes para evitar el sólo nombramiento de un antepasado que nos corresponde. No siendo esto suficiente, también miramos de soslayo la tradición española, por un recuerdo colonial que no hemos aprendido a superar. Y finalmente, no aceptamos la tradición anglosajona más modernista, que tanto aquejaba a Kawabata. Por ende, la identidad a retazos que nos acompaña se resuelve en un sinnúmero de frustraciones llenas de rechazo y de inconformismo frente a la imagen que nos devuelve permanentemente el espejo. Ni españoles, ni gringos, ni indígenas, ni independientes, ni nada, pero todo ello a la vez.<br /><br />Seguramente por lo anteriormente mencionado, la celebración del Bicentenario de la Independencia de Colombia ha desenmascarado tantas posturas en pro y en contra tratando de promover una idea acerca de nuestra identidad como colombianos. ¿Independientes de qué o de quien? Se preguntan muchos. Incluso ahora cuando más no acercamos a un sistema de pensamiento, de economía y de política global, ¿quién puede empezar a hablar acerca de independencias? ¿Es justo celebrar una independencia cuando no sabemos que ha sido de nosotros como independientes? Todas estas preguntas y muchas más que circulan desde hace un año por todos los medios, hacen que el vasto territorio de la independencia sea más una suerte de arena movediza que nos sumerge poco a poco. Aún así, sea válido, expresar que hubo una serie de batallas y que, a raíz de ellas, se demarcó temporal y espacialmente el ser colombiano. Y una de las tantas conmemoraciones de dichas fechas se lleva a cabo en la Plaza de Bolívar hasta estos días, para pasar luego a otras localidades en Bogotá. Se trata de unos pendones con imágenes de próceres de toda América pintados por famosos ilustradores que han sido contactados por la revista El Malpensante y por la Alcaldía de Bogotá<a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn2" name="_ftnref2">[2]</a>. Dado que se trata de ilustraciones hechas hoy día sobre personajes de antaño, los medios y la manera de acercarse visualmente a ellos es anacrónica aunque el choque de lenguajes pueda hacer de los personajes algo divertido. No por ello queda plenamente justificado el hecho de que podamos alegremente adjetivar la muestra como: Pop. De hecho, queda en el aire un tufillo ofensivo a la ingenuidad o al desconocimiento del espectador casual que pasa a diario por este simbólico lugar de Bogotá. ¿Podríamos catalogar algo colorido, por ese sólo hecho, como algo Pop? ¿Debido a que es novedosa la ilustración de estos personajes entonces le cabe el apelativo Pop? ¿Cuál pretende ser el mensaje de esta muestra cuando le decimos Pop?<br /><br />No contentos con este desfase nominal que no hace más que confundir, o difundir un mensaje errado sobre el Pop, sobre el Bicentenario y sobre la imagen de cada pendón, encontramos que aquello que supuestamente estamos celebrando no es en sí una celebración sino el cumplimiento de un “deber ser”. No de otra manera se puede entender que quienes se ponen en el trabajo de entender el Bicentenario como una fecha digna de recordación, no hagan nada cuando los pendones se empiezan a deshacer. La imagen de Bolívar y de Nariño, para citar dos ejemplos categóricos, se están desgarrando desde hace días sin que los asista el menor acto de condolencia por las personas que allí transitamos. Ese desgarro, esa forma como se van cayendo, se van arrugando, resulta paradójica si uno se detiene a pensar en la forma como defendemos o como celebramos nuestra “identidad”.<br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5525408499475370946" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 128px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNUhead7A9nww8658gZbmIrqpofyv2jdx0P9_1pGzkiG2QNtYPLScbcXEIr0zmULKwm_Y8yNlB4348i1wFtHC0HySjG7iWdH6lnedDZT-wnp5r2fDot9qyR9R3_ZVI67FFVn67C5fVGyM/s200/washington.jpg" border="0" />Para finalizar, unas preguntas: ¿Quién dispuso el orden de las imágenes y el lugar de ubicación en la plaza? Ahora que estamos en “guerra” con el bolivarianismo, se destaca simbólicamente no solamente el hecho de que Bolívar ya no sea el centro, ni la sombra del centro, en su propia plaza, sino que adicional a ello, tengamos en un costado del Palacio de Justicia la figura de Georges Washington. Si estamos celebrando el Bicentenario: ¿ha sido justo el tratamiento que se le está dando? Una muestra tan sencilla, no ha podido ser más agresiva con la inteligencia, con la amorfa identidad, con la historia, con la plaza de Bolívar y con la “independencia” de todos los colombianos y turistas que por allí transitamos. Bien valdría la pena releer a Kawabata para entender cómo poéticamente podríamos jugar con estos elementos sin maltratarnos los unos a los otros.<br /><br /><br /><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref1" name="_ftn1">[1]</a> Kawabata, Yasunari. La pandilla de Asakusa, Emecé Editores, Buenso Aires, 2007. Hasta hace pocos años, este libro se conoce en Occidente. Es una de las primeras obras de Kawabata, por lo que los críticos coinciden en que no es la mejor de todas; esto motivó a que permaneciera oculta a nuestra lectura durante tanto tiempo.<br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref2" name="_ftn2">[2]</a> <a href="http://www.bicentenariopop.com/">http://www.bicentenariopop.com/</a> </div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-36486094924598598682010-09-23T14:09:00.000-07:002010-09-23T14:24:38.393-07:00EL PAPA BENEDICTO XVI / el poder simbólico del viento<div><div><div><div><div><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEichmtyCka1bh-I4QJy_xRC7-xws5P_ly12aBq80XlNHHcx4vTScjDmbKZkYxVJYGgyE2yf4DLhEIsjmgpj0sjvvy0TDwy1UrqfBfCNiV0USlAWxgJ3neZTacOJB1q-8Ey3sijsbKAFtdY/s1600/el+tiempo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520219535954388082" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 161px; CURSOR: hand; HEIGHT: 226px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEichmtyCka1bh-I4QJy_xRC7-xws5P_ly12aBq80XlNHHcx4vTScjDmbKZkYxVJYGgyE2yf4DLhEIsjmgpj0sjvvy0TDwy1UrqfBfCNiV0USlAWxgJ3neZTacOJB1q-8Ey3sijsbKAFtdY/s200/el+tiempo.jpg" border="0" /></a>Hace unos días salió publicada en primera página del periódico El Tiempo, la imagen del Papa Benedicto XVI llegando al Reino Unido, en la cual aparece su rostro cubierto por la manta de su vestido. El aire…, el viento, en un momento dado sopló y levantó la manta cubriéndolo y dejando un instante mínimo para que las lentes de todos los fotógrafos alrededor pudiesen capturar dicha imagen. Una imagen, si se quiere clasificar, normal, casual. El viento sopla y nunca ha dejado de soplar, pero particularmente en este caso, no es la primera vez que el viento sopla sobre el Papa. Desde que el Papa Juan Pablo II murió y mientras su funeral (abril 8 de 2005), los vientos le jugaron una mala pasada a todos los cardenales que estaban sentados durante la ceremonia. Desde ese instante, nadie podría suponer que el asunto del viento iba a ser protagonista del papado de Benedicto XVI. <img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520222136891757026" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 215px; CURSOR: hand; HEIGHT: 182px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZKP4L6g8TdYDK2LyQNv1_3TO0wt8kE1fpx3EASz4Ht6SWcsR7x-4Yk6AiCHpO0avgirqdECiI9MKbkMQaTe0W5_TBHzd4hfBNPGEFWAwd-zXKFkgic03hbg7JGV2ZYjcpkTFjLCS__u8/s200/definitivo+funeral.jpg" border="0" /></div><div align="justify"></div><div align="justify">Inaugurando su pontificado en el mismo año del nombramiento, le tocó enfrentar el viento en la ciudad alemana de Colonia. También se la ha visto en problemas con el viento en Austria durante el otoño del 2007. Pero últimamente a donde quiera que aparezca (Portugal, Ciudad de Vaticano, Brasil, EEUU o Reino Unido), el Papa se verá batallando permanentemente con el viento. Es esta casualidad la que me permite leer entre las imágenes, aprovechando aquella que salió en El Tiempo, que el Papa está siendo asediado por el viento. Y mientras iba encontrando dichas imágenes, leía apartes sobre los problemas serios que el sumo Pontífice está confrontando en todo el mundo católico.<br />Desde hace unos buenos años, se han venido sacando a la luz pública casos evidentes acerca de uno de los problemas más grandes que ha afrontado la iglesia católica: la pederastia. Ya se venía rumorando que algunos miembros de la iglesia se habían dejado tentar por “el diablo” y habían caído en las garras del deseo de la “carne”. También se rumoraba que algunos tenían doble vida: una como curas y otra como padres de familia, lo cual causaba cierta consternación entre las facciones más conservadoras de los países católicos de occidente. Lo que nunca se llegó siquiera a contemplar como posibilidad era el rumor de que muchos de estos promotores de la ética mundial, pasaban sus ratos libres abusando de la inocencia de miles de muchachitos convirtiéndolos en esclavos de sus inclinaciones reprimidas. Se oía aquello…., se cuestionaba aquello…, pero casi nunca se tomó en serio porque de alguna manera lo que se leía entre líneas era más un deseo de los liberales de atacar y de hundir la iglesia que de esclarecer una realidad. Nunca nos imaginamos que el clero escondía sus fechorías comprando juicios, pagando grandes sumas de dinero en conciliaciones con los afectados, trasladando a los victimarios a parroquias alejadas, y moviendo una que otra ficha política para evitar el escándalo. Esto se hizo bajo nuestra incrédula mirada durante años, hasta que la multiplicación de los casos hizo que se reventara la burbuja turbia que cubría a la iglesia. Muchos millones de dólares después, la organización eclesiástica tuvo que afrontar pública y penalmente la multiplicación de demandas de pederastia contra sus miembros. <img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5520219895531592946" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 223px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-_0pQcPVdV-TxzHT1v2qObOr9LYw64pEaKw9kJcJiQdwNi6P8HpaZSFUsRev5RJ9Xh6V8f1EFjsDB0WlxlwqevKefWDTLajA4ZOUG0Dqii-YBIVvE7CcWdASx5gcJotGd428PayzFsHc/s200/4+papas.jpg" border="0" />No es que estos problemas se hayan presentado durante el pontificado de Benedicto XVI, sino que es él quien los hereda del anterior (Juan Pablo II), como quien hereda una deuda impagable. Es en definitiva a él a quien le toca poner la cara frente a las demandas, y frente a una pregunta que asalta al mundo entero sobre la necesidad de continuar alegando el celibato como una condición para ejercer las funciones de ministro de la iglesia católica. ¿Qué necesidad hay de mantener este celibato? Es urgente en estos días promover la idea de que el sexo es una fuente vital en el ser humano. O, ¿hasta dónde hemos llegado, qué límites hemos tocado, para encontrarnos hoy día ya no con curas padres y amantes sino con curas pederastas? Decía que era al Papa Benedicto XVI a quien le ha tocado poner la cara por todo lo que ha venido pasando, pero su actitud ha sido demasiado benevolente y hasta convenientemente ausente. Por ello, la imagen del Papa en la cual su rostro es invisible, es inaccesible, en el cual se oculta toda una verdad inocultable no puede ser más simbólica. Es una imagen sobre la cual vale la pena entender lo lejos que ha llegado la estructura de la iglesia con respecto a sí misma, a sus miembros. El viento ha sido, en estos casos, tan incisivo en tapar el rostro del sumo pontífice, que bien podríamos suponer que la vergüenza que tanto debería tener la iglesia, el viento se la pone de manifiesto. El viento nos muestra la actitud que el Papa ha tenido frente a las gruesas demandas que le llueven a la iglesia. El Papa no ve ni se deja ver, y el viento… tan invisible, hace que el gesto del Papa sea el mismo que se ve en todas las personas que deben una explicación a la justicia. Quien pudiera creer que el viento fuera tan irónico. </div></div></div></div></div></div>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-48284998431646883702010-09-13T15:55:00.000-07:002010-09-14T06:08:26.433-07:00ROSARIO LÓPEZ / Lo informe y la nada arrugada<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtQE3mpJsjA-79PFFFSnRcAv-JdsfgxXA8grUapOlHzFxEbBLYDX_akMgcGA6xBz8XQmBiQHHLeGQ7syEkLq5q4jrjs5bvDbe1VWMZ06RRxarulNMunjfgguELdQlRHIAI9psql6g47vU/s1600/instalacion+def.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5516561087039494690" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 263px; CURSOR: hand; HEIGHT: 157px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtQE3mpJsjA-79PFFFSnRcAv-JdsfgxXA8grUapOlHzFxEbBLYDX_akMgcGA6xBz8XQmBiQHHLeGQ7syEkLq5q4jrjs5bvDbe1VWMZ06RRxarulNMunjfgguELdQlRHIAI9psql6g47vU/s200/instalacion+def.jpg" border="0" /></a><span style="font-family:verdana;"><strong>Exposición individual “lo informe y el límite”<br />Galería Casas Reigner, Bogotá<br />Abierta hasta el 10 de octubre</strong><br /><br /><br />Cada vez que la artista Rosario López hace alguna intervención nos queda la sensación de que no hemos visto toda la muestra, que hay algo escondido que hace falta por develar, o que en su taller se están maquinando más cosas mientras el evento está sucediendo. Pues bien, esta nueva exposición no escapa a esta premisa. Hay fotografías, hay dibujos, hay objetos y hay con todo ello, una instalación hecha en todos los espacios del primer piso de la Galería Casas Reigner que hace que no sea simplemente un recorrido a ver, como espectadores, una serie de obras, sino que se trate de una experiencia del cuerpo con el espacio allí creado… transformado. El título de su nuevo trabajo “lo informe y el límite”, es apenas un abrebocas sobre la conciencia que tiene la artista en la toma de decisiones a la hora de hacer y de mostrar su obra. Lo informe como aquel concepto tan trabajado por Bataille</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> nos refiere a las extrañezas que se reflejan permanentemente en la naturaleza. Vale la pena recordar que Bataille hace un diccionario que busca resignificar, a partir del uso de las palabras, su propio contenido. De allí sale un bello significado sobre “lo informe”, que acompaña el cuerpo en una serie de dicotomías sobre la mística en lo abyecto, en lo que no tiene forma determinada pero que siempre semejará lo más bajo del ser humano, lo más nauseabundo. Y no que en la muestra vayamos a entrar en terrenos explícitos de lo abyecto, pero seguramente cuando hablo de que en López hay siempre algo escondido, pienso inmediatamente en que aquello que no nos está mostrando, aquello que apenas se asoma para jugar con nuestra percepción, está íntimamente ligado a ese término. Posiblemente, para cerrar en bucle este campo, López hace referencia al límite como el momento en que se menciona un estado perceptivo donde lo más importante en la imagen es el choque que pueda haber entre el cuerpo que la mira y la esencia (informe) que insinúa.<br /><br />De acuerdo con lo anterior, podríamos hacer referencia al mismo hecho, ya mencionado anteriormente, sobre el cual consideramos la muestra como una propuesta de percepción con el espacio de exposición. No es el hecho de que López haya sido particularmente sensible a los espacios donde ha trabajado (el Salar de Uyuni en Bolivia, los paisajes milenarios de la Patagonia argentina o las extrañas arrugas (pliegues deleuzianos) en los Altos de Menegua en el Meta colombiano…), no, seguramente no se trata únicamente de ello, sino de traernos con ello una forma de vernos reflejados en el paisaje, de ver cuerpos que buscan desesperadamente una forma y no lo logran nunca a pesar de ellos mismos, a pesar de su propio esfuerzo. López, logra invitar al cuerpo del espectador a fundirse con el espacio y a recorrer en su misma maleabilidad corporal el tiempo del que esta-(mos) hecho(s). El paisaje se ve, ya no como un allá lejano, sino como una fusión de nosotros mismos con él. Podríamos atrevernos a decir que en esta instalación no podemos diferenciar si yo soy una extensión del paisaje o el paisaje es una extensión mía. El cuerpo, en cualquiera de los dos casos se funde en él, o con él, haciendo que veamos en esas imágenes lo inacabados que somos, el proceso permanente en el que estamos construyéndonos. Podríamos asegurar con estas imágenes y con la incertidumbre que se cierne sobre nosotros en dicha instalación, que nuestro inmediato presente del cual nos vanagloriamos y del cual hacemos tan eufóricas apologías, no son más que sutiles pliegues en un entramado milenario que hemos venido construyendo y destruyendo con el afán de crecer. Qué ilógica es la naturaleza cuando la comparamos con el ser humano. .., y qué absurdo el ser humano cuando tratamos de entender, bajo nuestros rigores de tiempo, algo natural.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5516536654918354994" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 230px; CURSOR: hand; HEIGHT: 249px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdHYd3leMkm92ip7vgG5mrXW844Z7k4KlcIKQepE5_2EOrP-WG_HiQKBqjhnwncvLrOvq1QEO60_EObuwbSslpNZNSMBobcwzZgGJdK9CVsXfcp1xiAG8l7cYdzqNzoWOx1yJTPPvnZpI/s200/dibujo+urna.jpg" border="0" />Hay, entre todas estas imágenes que destellan osadía y cuestionamientos, unas pequeñas urnas con unos dibujitos destacados de las baldosas informes que se hacen en el piso salado de Uyuni. Estos dibujos se han troquelado para que queden solamente las líneas vacías atadas unas con otras manifestándose en su fragilidad como agentes de cohesión. Seguramente, lo más interesante de dichos dibujitos troquelados no es solamente su tamaño vaporoso, sino el pliegue que se forma en cada urna transparente. La luz incide sobre ellos de tal forma que no solamente proyecta la sombra esquiva de sus enlaces, sino que se entremezclan con ella las sombras de los bordes del contenedor. Dado que hay varios focos de luz, dicho protagonismo de la sombra se realza a tal punto que vemos sombras de contenedores tratando de atrapar sombras de contenidos que a su vez están hechos de vacíos o espectros de la naturaleza. La urna se despliega mil veces haciendo relevante el vacío que contiene. Es decir la urna contiene en sí misma, con sus sombras y sus pliegues y sus transparencias: la nada. Una nada arrugada, sencilla, casi que angustiantemente milenaria porque sitúa el cuerpo como reflejo de ella. Esa ha sido la apuesta de López en esta exposición que vale la pena visitar no para verla sino para verse en ella y a través de ella... y de paso, para preguntarse, qué es lo que en este campo de percepción no estamos viendo.<br /><br /><br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;">[1] Georges Bataille, “la conjuración sagrada” (Ensayos 1929-1939), traducido del francés por Silvio Mattoni, Adriana Hidalgo Editores, Buenos Aires, 2003, p. 55. hace un diccionario que busca resignificar, a partir del uso de las palabras, las palabras mismas. De allí sale un bello significado sobre “lo informe”, que acompaña el cuerpo en una serie de dicotomías sobre la mística en lo abyecto, en lo que no tiene forma determinada pero que siempre se va a parecer a los más bajo del ser humano.</span>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5928457403407882003.post-28841880242666823882010-09-07T17:20:00.000-07:002010-09-09T06:23:51.587-07:00OSCAR MUÑOZ en Re-cámaras / Lo violento en una gota de agua<div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnZLCzAElHuVr21rTdt40egG4RFeu5CF97PINab13amHeVdKq73-v0CKQ4jzrlCRmQCdJDQzhy6cr91sf1sdbkIOwKHufw4fyrUj9FzVU7s-70dIvrDcXpleyPrWYbAogEKE2gaEpJaqI/s1600/IMG_0987.JPG"><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5514332971903177186" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 165px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnZLCzAElHuVr21rTdt40egG4RFeu5CF97PINab13amHeVdKq73-v0CKQ4jzrlCRmQCdJDQzhy6cr91sf1sdbkIOwKHufw4fyrUj9FzVU7s-70dIvrDcXpleyPrWYbAogEKE2gaEpJaqI/s200/IMG_0987.JPG" border="0" /></span></a><span style="font-family:verdana;"> <em>Simulacros (1999)</em></span></div><div align="center"><span style="font-family:verdana;"><em>Oscar Muñoz</em><br /></span></div><div align="center"><span style="font-family:verdana;"></span></div><div align="justify"><br /><span style="font-family:verdana;">Exposición "Re-cámaras"</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Curadora: María Wills<br />Sala de exposiciones (Casa de Moneda) Banco de la República<br />abierta hasta el 27 de octubre de 2010</span></div><div align="justify"><span style="font-family:verdana;">Bogotá<br /><br />El sólo ejercicio de hacer una exposición utilizando la colección (el archivo) del Banco de la República es en sí plausible e importante para el medio. No es la primera vez, y seguramente no será la última en que el Banco de la República se apoye en su propia colección para mostrar nuevas facetas y diversas miradas sobre problemáticas que en el instante de la adquisición de una pieza seguramente no estaba dentro de sus planes. ¿Cómo determinar cuáles van a ser los cruces entre diferentes obras en el momento en que se hace la compra? Para un coleccionista privado pueda ser que incurra dentro de una afinidad conceptual o formal que lo impulse a llevar siempre una línea propia…., pero para el Banco de la República, el asunto se revierte más en una importancia histórica que en una línea determinada. Es así como se acoge con agrado el hecho de que dicha colección no quede en los brazos muertos de los archivos cuya única función es la de recopilar enciclopédicamente una información invariable hasta la eternidad. Bien argüía Didi-Huberman</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> cuando se enfrentó a unas imágenes de archivos históricos y las tomó para fortalecer en ellas su carácter inicial de imagen “muerta y sin contenido” a uno de “imagen significativa”. La colección del Banco respira en el momento en que se “juega” con sus posibles cruces,… por ello, llevemos el caso de esta exposición Re-cámaras como un ejemplo pertinente para entenderlo como una expansión del ser coleccionista. Es decir, de la misma manera como María Wills (curadora de la exposición) nos habla de campo expandido de la fotografía, podríamos aquí cruzar dicho enunciado, con la función del Banco en este tipo de muestras como un campo expandido de la colección.<br /></span></div><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5514336452548226242" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0rUTvOd2jI7hHP2BnvNBIz5HOjitjAiVGnsJFfB7wEo8hkxKKtUB7wNBNhekSpMDfKnD1ADf1xDHfX7yxxiOizP5qAmtJmUdy33tKJJBzS-1o9dKphapg1hKFyzH7Zsal3e_hKrD3omg/s200/gota.jpg" border="0" /></span> <p align="center"><span style="font-family:verdana;">fragmento <em>"Simulacros"</em></span></p><em><p align="justify"></em><span style="font-family:verdana;">Al entrar a la exposición Re-cámaras</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn2" name="_ftnref2"><span style="font-family:verdana;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;">, sin rodeos nos topamos con una pregunta permanente: ¿De qué manera hemos venido construyendo o abordando los innumerables campos de la fotografía? Y es precisamente esta pregunta la que hace que nos distanciemos entre el tomar fotografías (hoy en día convertida en una acción muy difundida) y el pensar la fotografía. Wills nos pone de manifiesto que dicha diferencia entre lo primero y lo segundo se da en que el hecho de pensar la fotografía nos lleva a diversos lugares donde la cámara es apenas una excusa para capturar la maleabilidad de “lo real”. Si nos acercamos a la obra de Oscar Muñoz, donde aparecen en unas cubetas de agua una imagen fotográfica de partes de un cuerpo, hecha con polvo de carbón que se ha sentado sobre su superficie, veremos que el señalamiento está más concentrado en un problema de memoria, de fragilidad y de tiempo. Estos tres conceptos se entrelazan formando una trenza angustiante que se va desanudando cada vez que una gota de agua cae sobre la superficie dañando el dibujo, erosionando el cuerpo, lacerando la desnudez. La gota va cayendo..., y se deja ver cayendo insonora mientras traspasa el dibujo (la fotografía). ¿Es acaso el cuerpo memoria? ¿Es acaso la piel tan frágil? O es la fotografía una serie de preguntas sobre el paso del tiempo que corroe los vestigios de lo violento? Wills nos deja una pregunta al final del texto de presentación de esta muestra que nos confunde, en el mejor sentido de la palabra, sobre nuestra mirada acerca de “lo real”: “¿Dónde podemos ubicarnos frente al territorio de la fotografía: dentro de la cámara o por fuera de ella?”</span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn3" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftn3" name="_ftnref3"><span style="font-family:verdana;">[3]</span></a><span style="font-family:verdana;"> Esta frase, refiriéndonos a la obra señalada de Oscar Muñoz, es incisiva sobre la posición del espectador ante la imagen fotográfica: Hago parte de la destrucción lenta de una imagen? O soy consciente de que además de la imagen se trata del cuerpo que hemos venido, con distancia, ultrajando desde hace años en Colombia. </span></p><p align="justify"><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="font-family:verdana;">[1]</span></a><span style="font-family:verdana;"> Georges Didi-Huberman, Images Malgré Tout, Les Éditions de Minuit, Paris, 2003.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-family:verdana;">[2]</span></a><span style="font-family:verdana;">La exposición cuenta con obras de: Fernell Franco, María Elvira Escallón, Juan Fernando Herrán, Rosario López, Miguel Ángel Rojas, Oscar Muñoz, Víctor Robledo, Gloria Posada, Liliana Angulo, Nelson Vergara y Angélica Teuta.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn3" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=5928457403407882003#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-family:verdana;">[3]</span></a><span style="font-family:verdana;">[3] Tomado del texto de introducción de la curadora María Wills.</span></p>Andrés Gaitán Tobarhttp://www.blogger.com/profile/10291184714171103101noreply@blogger.com0